SEGUNDA PRUEBA

El viernes teníamos cena con unos amigos, I y C. Hace tiempo que habíamos reservado ya el restaurante, puesto que es un sitio muy concurrido, y es imposible ir sin reservar.
Y esa misma mañana nos enteramos que C. está embarazada.
Tengo que reconocer que esta vez no me ha sentado tan bien ni me puse tan contenta. Ellos tienen una nena que todavía no ha hecho los dos añitos. Y alguna vez hablando con C, me comentó que para final del verano irían a buscar el segundo.
Resulta que hace cosa de mes y medio falleció la abuela de I, así que suspendieron las vacaciones que tenían previstas. Y ya que estaban por aquí, se dedicaron a quererse y dieron en la diana.
Me siento mal al no poder alegrarme al cien por cien. Es una madre estupenda y adora a su niña y ahora también está muy emocionada. Pero al menos, podía haber esperado un poco para darnos la noticia. Está solo de seis semanas y ya sabe que nosotros estamos de tratamiento, no sé, igual es pataleta mía.
Y a mi chico le dió el bajón. Considera que él no funciona, pero cree que entonces no será tan difícil, después del tratamiento que me han hecho, que se queden ahí los monitos (sí, finalmente se han quedado con monitos), si otros con tener un par de contactos se quedan a la primera.
Intenté darle todas las explicaciones posibles sobre el tratamiento y todas las posibilidades, incluso el negativo y que es lo que nos ha tocado, que tenemos otras cosas, no sé, era por consolarle.
Ya para la noche habíamos hablado y descargado y fuimos con la mejor de nuestras sonrisas. Lo pasamos muy bien. Y ella estuvo muy discreta. No es de las que están todo el rato hablando de ella y su embarazo aunque ya llegó un momento que estaba cansada e incómoda y nos retiramos.
Bueno, y ahora que me he desahogado, estamos ya en el día once post-tranferencia. Y me sigo sintiendo genial. Claro, que me viene ahora a la cabeza, que el doctor me dijo que con la progesterona y los congelados, no hay regla. Así que si no hay regla, no tengo síntomas de regla. Entonces es probable que no hayan enganchado los monitos, pero no sienta nada.
Hoy ya estoy un poquito más nerviosa, se acerca ya el día! Pero creo que estoy preparada para positivo, claro pero también para el negativo. Cuando pienso, y visualizo el momento llamada, siempre pienso en que me van a decir, "enhorabuena, estás embarazada". Y entonces se asoma a mi oreja izquierda mi demonio, y me dice que no, que ha sido negativo, lo siento.
Por las noches sí que noto unos pinchacitos, pero creo que son psicosomáticos.
Y no me canso de hablarles y hablarles. Pero esto también me da miedo, mira que si se piensan que mami es una pesada y deciden largarse!
Mi chico está mucho peor que yo. Finalmente he cogido fiesta el jueves. El quiere que cuando llegue la noticia estemos juntos y en casa.