lunes, 31 de octubre de 2011

CONTIGO

(Esto para acompañar el texto.)

Me encanta cuando cada mañana, sin apenas haber abierto los ojos, me abrazas, me besas y me deseas los buenos días. El día se llena de energía, cuando te miro y me sonríes.
Y luego, mientras me miras, con esas mirada azul profunda, ese brillo del primer día. Contigo sale el sol hasta en el día más sombrío.
Me encanta cuando caminas, y buscas mi mano hasta encontrarla. Como quien no hace nada. Pero la agarras firme y no la sueltas.
Y siempre sonríes. Aún en el día más triste, eres capaz de sonreir mientras secas mis lágrimas. Y no quiero volver a verte llorar, oyes? nunca más!
Contigo la vida merece ser vivida. Contigo, los sueños juegan a ser realidad. Contigo, he recordado el sonido de mi risa. Contigo he aprendido a ser yo misma. Contigo no hay miedo, contigo no hay prisa.
Y me encanta cuando por la noche, mientras descansamos, acaricias mi pelo y besas mi frente. Contigo se olvidan todas las penas. Contigo, siento paz.
Me encanta cómo me ayudas, me encanta como me cuidas y me encanta como me mimas. Y nunca desfalleces. Ahora eres mi muleta, pero siempre has sido mi bastón.
Contigo aprendo. Contigo me siento fuerte. Contigo, puedo luchar.
Me encanta esta familia que hemos creado. Pequeña, pero familia al fin y al cabo. Y contigo, somos ya tres: tú, yo y nosotros.
Solo me gustaría que la vida nos sonriera, como lo haces tú cada día.
Contigo la vida duele menos. Contigo, llorar duele menos.
Y me encanta cada llamada, cada mensaje, cada te quiero que no dices, pero sí siento.
Contigo el amor se queda pequeño. Contigo, un te quiero suena a música.
Y me encanta cuando hablas. Y me encanta ese gestito de tu boca cuando te enfadas. Y me encanta cuando me miras en silencio. Y me encanta que me encantas.
Contigo, un día más. Contigo, un año más.
Contigo, siempre contigo.

jueves, 27 de octubre de 2011

Y ASÍ CONTINÚA

He estado intentando convencer a mi chico para que contara como vivió él el inicio de nuestra historia, pero nada, que no ha habido manera. En realidad, me ha dicho que esto de los blog que es de frikis, jeje. Si tú supieras lo que se cuece por aquí....
Así que continúo.

Como ya os conté aquí, nos conocimos un mes de octubre de hace ya siete años, después de que todas mis compañeras de trabajo se pusieran de acuerdo para liármela. Se iba a organizar una cena a la que yo iría gustosa, con mis compañeras y con los vecinos del curro. Pero, poco a poco, se fueron cayendo las chicas, que si los niños, que si los padres.... El caso, es que yo di la cena por cancelada.
Pero esa última semana de octubre, mi chico seguía metiendo baza con mis compañeras, y me iban sacando información de como se me podría conquistar y todas esas cosas. Yo, no tenía ganas de conquista, pero el ambiente era majo y me dejé llevar.
Y según se iba acercando el sábado, tras haberme pedido mi número de teléfono, insistía en que me iba a llevar a cenar a un sitio precioso y que no lo olvidaría nunca.
A mi me corroía la curiosidad, pero insisto, no tenía ganas de conocer a más chicos, necesitaba quitarme un poco de estos temas, y mucho menos de salir juntos a cenar. ¿Como le explicaría a mi madre, que acabo de llegar de Madrid, y que me voy a cenar por ahí con otro?
El caso es que mientras yo le decía que sí, que sí, mi cabeza decía que no, que no, o al revés, no sé.
Total, que llegó el sábado. Yo ese día no trabajaba y pensaba que lo del vecino era todo una broma, que ni se acordaría de mi esta noche, y que el lunes, echaríamos unas risas en el trabajo como siempre.
Después de comer, salí con mi hermano a tomar un café. Mi hermano, da para muchas entradas, resumiré diciendo que es un cielo, es quien siempre me ha sujetado para que no caiga, o levantado cuando me caía.
No se había separado de mi desde mi regreso de la gran ciudad.
Nos acercamos a ver a mis abuelos y ya ibamos haciendo planes para salir a cenar a un chino. Cuando, me suena el teléfono. Yo ni había grabado su número.
-Hola. No era broma. Paso a buscarte a las ocho. Ponte guapa.
Primero, preparar una coartada. Mi hermano le diría a mi madre, que finalmente, algunas chicas se habían animado a la cena y me apunté.
Mi hermano, como no, me animó, me ayudó a elegir modelito. Ya ni me acordaba de lo que era arreglarse, pero hice lo que pude, y allá que me fui.
Después de llevar media hora esperando, me di cuenta que no sabía ni qué coche tenía! Entonces, me volvió a llamar.
-Llegas tarde!
-No, llevo media hora esperando, pero claro, no conozco tu coche!!
Bueno, fuimos a tomar algo. Me llevó a cenar a un sitio estupendo. De estos que te rellenan la copa y te ponen platos grandes y raciones pequeñas. La conversación fue muy amena. Yo no iba con ninguna intención, por eso estaba cómoda, relajada, era yo misma. Hablamos y hablamos. Le hice un resumen rápido de mi vida. Nos reimos un montón.
Me fui dando cuenta de que su aspecto de "macarra", solo era fachada. Era un chico educadísimo y muy inteligente. Abría la puerta para que yo pasara, colocaba la silla, se disculpaba para ir al baño... sí, igual suena un poco antiguo, pero me encantaba!!
Terminamos en un bar de copas. Yo tomaba sin alcohol, que me sienta fatal y no quería liarla.
Y entonces, ya saltó la chispa. El se iba acercando, y yo ya pensaba, "pero me quieres besar ya??"
Y me besó. Y sentí que me despegaba del suelo. Qué nervios! Qué emoción!
Pasamos la noche juntos, en su casa, hablando. Sí, en serio, solo hablamos. Y por la mañana, nos despedimos. Sin quedar, sin decidir nada.
Me acercó a casa. Aproveché a contarle a mi madre la verdad y la pobre flipaba, jeje.
Y por la tarde, un sms que todavía guardo:
-Quiero volver a verte. Eres lo que estaba buscando.
Y así juntos hasta hoy.
Los días siguientes, mientras nos aseguramos del todo, lo intentamos mantener en secreto. Pero su mirada le delataba, y no pudimos ocultarlo mucho más tiempo.
No voy a decir que fue fácil. El primer año sobre todo, salían todos mis fantasmas, mis miedos. Pero superamos eso, y fuimos creando una relación muy sana, muy bonita y muy fuerte.
Así que el próximo lunes, celebraremos que hace siete años que estamos juntos. Y así vengan muchos más.

lunes, 24 de octubre de 2011

PREMIOS, SORPRESAS Y MALOS RATOS

Este fin de semana ha dado para mucho.
Empezaremos por el premio. Raquel, de las mariposas de Raquel, me ha otorgado el premio Nice Blog.
Raquel es una chica a la que prácticamente acabo de conocer, pero ya se ha ganado toda mi admiración. Ha formado una preciosa familia al otro lado del Atlántico, aunque sea de por aquí. Su pequeña, la tercera! está a punto de nacer. Y ha pasado momentos durísimos, siempre con la sonrisa en la cara.
Muchísimas gracias guapetona!!
Este muñequito, entre simpático y tétrico, me cuenta que para recibir el premio tengo que contestar a las siguientes preguntas:

1. Escribir el nombre de mis tres canciones favoritas.
Llevo todo el fin de semana pensando, y nunca, nunca me podré quedar con tres! Pero bueno, esta es una selección de canciones que me dicen algo, me hacen sentir bien, o me transportan a momentos muy agradables.
Para empezar, el gran Sinatra, my way.

Ain't no mountain high enough, porque me hace sentir bien, me pone las pilas y me alegra el ánimo. Y no, no sé inglés, pero no es difícil encontrar la traducción por ahí. Aunque solo con escucharla, aún sin entenderla, me hace sonreir.

Y por último, desde la ciénaga, el gran Srhek. Porque ha formado parte de nuestra vida, digamos que es nuestra peli, nuestra canción, (qué poco romántica, verdad?) Pero nos encanta!

2. Contar un sueño.
Sueño mucho, tengo pesadillas también, y normalmente me acuerdo de todos los sueños. Os aburriría contándolos todos!!  Pero uno que se repite mucho, desde que conocí a mi chico, es que me lo encuentro besando a otra chica, o agarrados de las manos. La chica no siempre es la misma, a veces es rubia, otras veces morena pero siempre, tiene una melenaza y sobre todo, un buen par de tetas! (efectivamente, salen ahí mis complejos claramente)
Y bueno, de un tiempo a esta parte, sueños relacionados con niños, que llora un bebé y no puedo cogerlo, que alguien me dice que está embarazada, mi chico con un bebé en los brazos, incluso que estoy embarazada...

Y un sueño despierta, pues no hace falta ni que os lo diga no? Terminar el 2011 embarazada, ea!

3. Repartir el premio
Esto es lo que me resulta siempre más difícil. Pero como no pone ni a cuántos, ni por qué, hoy me mojo.
Lo entrego a Yo y mis mini yos, Yo y mis "minis-yos", porque es una chica muy dulce, sentida y cariñosa, me hace reir y a veces llorar, pero de emoción.
A Mismellis, de Mis Ovomellizos, a la que también acabo de conocer y es un ejemplo de lucha y de superación. Y, con una estupenda recompensa Repollete y Princesita.
Y por último, a Juliete, de Mon Petit Bebe, que acaba de ser mami. Felicidades!!

Por supuesto, todas las que queráis recibirlo, aquí lo tenéis, vuestro es.

Y vamos con las sorpresas. El viernes, mi chico me comunicó, que había pensado, y decidido, que tal vez, podriamos, a ver que me parecía... sí, sí, así comunica las cosas, jejeej. Total, que cree que es el momento de hacernos pareja de hecho. Y esto que a la mayoría os puede parecer un mero trámite, incluso para mi también, sé que para él es muy importante, dar el paso, firmar un papel (qué miedo les tiene). Y después de darle mil vueltas a temas fiscales, residencias, empadronamientos, etc, con la boca chiquitita, me dijo que era por amor. No es para comérselo??

Y terminando el resumen de mi fin de semana, el sábado, movidos por el cambio de temperatura, decidimos hacer cambio de armarios. Empecé yo, cuando mi chico se fue a trabajar, así iba probándome, descartando, tirando, o guardando, porque él para esto es un desastre. Y, en fin, como resultado, el montón a retirar, por una vez en la historia, va a ser bastante mayor que el de dejar en el armario, porque, no me entra nada!! Faldas, vestidos, pantalones... no había manera de que pasaran de la cadera para arriba, o de la cintura para abajo. Ni qué decir tiene que cuando llegó mi chico estaba con la moral por los suelos, le enseñé el montón y me eché a llorar. El pobre no sabía ni qué decir. Solo me abrazaba: no pasa nada mi amor, estás preciosa... siii, que no me entra nada, que estoy como una foca.... pero ya lo quitarás... clarooo, y encima ahora no puedo ni ir al gim... pero, yo te sigo queriendo...
Pobrecito, que malos ratos le hago pasar.

Y con esto termino, que para ser lunes menuda chapa os he metido. Ayer por la noche recibí una noticia, mis primos van a ser papás. No sé si meterlo en premios, sorpresas o malos ratos.





viernes, 21 de octubre de 2011

NOTICIAS

Por fin, y después de casi dos meses, la regla ha hecho acto de presencia.
Así que, ha tocado llamadita a la clínica. Esto que cada día me cuesta más, porque aunque sé que allí se encuentran mis pequeñines criogenizados, pues no me apetece ver la cara de la sota esa que me ha tocado por ginecóloga.
Pero hoy no me he tenido que preocupar de eso. Por qué? Porque lo hemos arreglado todo por teléfono y por mail.
Y aquí muestro toda mi indignación.
Desde junio que tuve mi negativo, nadie se ha dignado a llamar, a preguntar o a ver cómo iban las cosas, teniendo en cuenta que ellos tienen allí mis informes, mi historial y deberían (esto es una opinión personal), controlar mis ciclos. Pues bien, solo he ido una vez, que ya conté aqui, porque me encontraba sin regla y con sofocos y me recetaron anticonceptivos, indicando que estas cosas suelen pasar.
Pues bien, por más que he intentado explicarles que no quiero la dichosa inyección, esta que me ponen para no ovular, porque NO ovulo. Tengo ciclos de cincuenta días, y quiero hacer el siguiente tratamiento en un ciclo natural. Cuál ha sido su respuesta?
-Se hace así siempre.
Vale, entonces, me están diciendo que da igual que yo tenga ciclos regulares o irregulares, anovulatorios u ovulatorios, que tenga 35 o 20 años, que SIEMPRE, se utiliza el mismo protocolo.
No sé si influye o no para un tratamiento Fiv-Icsi, pero siento que me falta algo, que no me han estudiado lo suficiente, por la información que he podido recabar yo por ahí y las reacciones que he tenido a la medicación.
Pero como digo, nada, me han enviado las recetas y el protocolo por mail.
Así que el próximo día 11 de noviembre (que a todo cerdo le llega su San Martín), tengo que ponerme la dichosa inyección. Y en cuanto tenga la siguiente regla, según ellos siete días después (aunque mi cuerpo va a su aire y ni se sabe cuánto puedo esperar), empezar con las pastillas y los "cacahuetes".
Me siento un poco cabreada e indignada. Tengo unas ganas locas de salir de esta clínica, de sentarme a hablar con un médico que me comprenda y estudie mi caso, con mis ciclos, mis dolores y mis problemas.
Que seamos Trax y su chico, y no el expediente 77016.
Cuando he salido de trabajar, he estado esperando y mi chico, nada, que el tío ni preguntaba ni se acordaba!! Ya estaba que me subía por las paredes, aunque con las muletas es complicado, jeje!
Por fin ha preguntado, por fin me he desahogado.
Y una vez desahogada, tomamos este nuevo intento con mucha cautela, algo de desconfianza, pero toda la ilusión.
Salga negativo o positivo, será nuestro último contacto con esta clínica.
Buen Finde!

miércoles, 19 de octubre de 2011

MI HOMENAJE

Tenía tan solo 28 años. Estas cosas no te pasan tan joven. Ni tan siquiera se piensa que te puedan pasar. Era un día cualquiera, que no recuerdo. Solo recuerdo que vivía fuera de mi tierra, lejos de mi familia, intentando mantener una relación que por momentos se hundía, y dolía.
Siempre he soñado con tener más pecho, lucir canalillo. Ese tipo de cosas que la genética ha pasado de brindarme.
Y fue de casualidad, tan solo me miraba en el espejo y pensaba como sería mi vida, con una tallita más. Qué tontería verdad?
Y lo vi. Lo noté. Lo sentí. Empecé a temblar.
La primera duda, qué médico me pertenece. Estaba fuera de mi ciudad, no estaba empadronada en este domicilio. No quería decir nada a nadie, para no asustar sin motivo. Como siempre, quería solucionar todo esto yo sola.
Acudí al ambulatorio más cercano a la casa donde vivía y me tuvieron esperando hasta el final de la consulta. Pero tengo que reconocer que al entrar, me trataron estupendamente. No me correspondía esa doctora. No importa. Fue muy amable. Enseguida me dieron volante para hacer diversas pruebas, de urgencia.
Recuerdo mientras las conversaciones con mi madre. Ella intuía: hija, te pasa algo, estás seria.
Pero conseguí mantenerlo en secreto. Lloraba mientras hablaba con ella. Lloraba cuando colgaba el teléfono. Qué sola me sentía!
Me hicieron una biopsia. Era sospechoso.
No fue esta la causa. Pero en unas semanas me vi haciendo las maletas y volviendo a casa.
Esto ya era otra cosa. Ya tenía compañía. Ya estaba con los mios. Ya estaba con mi madre.
Traslado de expediente. Vuelta a hacer algunas pruebas, preoperatorio y al quirófano.
Para entonces, mi chico me acompañaba.
La operación fue horrible, anestesia local, entrada en shock, mejor no detallo.
Pero la espera, hasta recibir los resultados... Madre mia! La de cosas que me pudieron pasar por la cabeza. La vida me empezaba a sonreir. Ahora no podía ser. Ahora no, por Dios!

Afortunadamente, quedó todo en un susto. El bulto salió entero y limpio. Las pruebas lo dieron como benigno. Y solo tengo de recuerdo una cicatriz, pequeña, pero visible.

Un año después, mi tía. Esta vez, las noticias no fueron tan buenas. Todavía estamos luchando.
Izeba, cariño, lo conseguiremos!

Desde aquí mi pequeño homenaje a todas esas mujeres que luchan contra la enfermedad.

sábado, 15 de octubre de 2011

DE COMENTARIOS DESAFORTUNADOS

Hacía tiempo que no dedicaba una entrada a este tema. Últimamente, he leido en varios blogs sobre esto, y bueno, ayer me tuvo que tocar a mi.
Ayer viernes, viví dos escenas, que me gustaría no haber tenido que pasar.
Cuando salimos de trabajar, nos fuimos a tomar algo. En la cafetería, en una mesa sentadas, había dos chicas, una a la que conozco, embarazada de muchísimo, casi salida de cuentas y una amiga suya.
Saludamos y nos pusimos a lo nuestro.
Entonces, la chica no embarazada, le comentó a la otra, que una tercera había perdido su bebé en el octavo mes. Ya esto me pareció fuera de lugar. Pero continuó:
- Bueno, mejor así, dentro de lo malo, no lo conocía, no le había visto la cara y es como si no existiera.
...
Cómo os habéis quedado?
Pues la chica embarazada intentó explicarle, de mil maneras diferentes, que lo sientes desde el principio, los sentimientos cuando escuchas su corazón, las pataditas, el sentir que es parte de ti...
Nada, la otra insistía en que no lo conocía y que así duele menos.
Salimos del bar, y seguían con la misma conversación.
Ibamos ya hacia el coche, y nos encontramos con mi "amiga" encefalograma plano. Vaya! con lo cansada que estoy, y las ganas que tengo de estirar la pata (literalmente, relajar mi pierna tirada en el sofá)
La primera entrada fueron temas triviales, recomendaciones para cuidar mi rodilla y bueno, yo me entretenía hablando con su niña, que de momento es bastante más inteligente. Mientras pensaba, que mi chico no le diga nada, que mi chico no le diga nada.
Y mi chico le dijo, y le preguntó qué tal llevaba el embarazo.
- Fatal, esto no es para mí, estoy hasta las narices.

No respondí. Pasaron por mi mente miles de palabras y de preguntas, principalmente, ¿por qué lo has buscado?
Pero tenía un nudo en la garganta.
Según mi chico, me cambió la cara y forzó la despedida para salir de ahí cuanto antes.

Una vez en casa, le di mil vueltas. Y llegué a la conclusión de que nada de lo que le dijera, le iba a importar lo más mínimo. Y, en realidad siento lástima. Lástima porque lleva una vida que no quiere llevar. Lástima porque esos niños, no sienten el cariño ni el calor de una madre. Lástima, porque sabiendo que su marido dejó a su ex, justamente por no querer tener niños, ella ha aceptado esta situación. Lástima porque acepta una situacion así, que le hace sentir mal. Lástima porque tiene menos personalidad que una piedra.
Lástima porque cree que su verdad, es la única verdad, aunque todos vemos la mentira.

Pero una vez más, me cercioré, de que la vida es realmente muy injusta.

jueves, 13 de octubre de 2011

DIAGNÓSTICO FINAL

Dejamos un poquito las historias de amor, para volver a las historias médicas.
Como sabéis, llevo un tiempo con problemas en la rodilla. De médicos, de medio reposo, etc.
Pues bien, el viernes pasado me hicieron una resonancia. Cuál fue mi sorpresa, que el lunes ya estaban los resultados, no les gustó lo que veían.
Así que el martes acudí al traumatólogo, y conclusión final: fractura por stress con edema acompañante en meseta tibial interna.
Para las que como yo, no entendáis nada de medicina, resulta que tengo fracturada la tibia, en la junta con la rodilla. En principio, he debido de tener alguna torcedura y/o golpe (que no recuerdo), que me produjo una inflamación de los ligamentos, los que están en la parte interna de la rodilla. Entonces, como continué haciendo mi vida normal, os recuerdo que pensaba que eran agujetas, se ha ido sobre-esforzando la rodilla, hasta el punto de fracturarse.
Por decirlo sencillamente, está cascada, no partida del todo, pero el riesgo está ahí. Si no se hubieran hecho tan rápido las pruebas, seguramente hubiera terminado con la fractura completa y en una mesa de quirófano.
Total, tengo que tomar suplementos de calcio, reposo relativo (puedo venir a trabajar, trabajo sentada, pero nada de paseos, deporte, ni esfuerzos o movimientos bruscos), y muletas.
No me han querido escayolar, de momento, hasta ver la evolución. Pero no se descarta que más adelante, me toque ir escayolada.
En un mes, nueva visita al trauma. En dos meses, nueva resonancia. Y en principio, en unos tres meses, vida normal. Tres meses!!
Así que suspendido el viaje a París para nuestro aniversario, que mi chico pensaba regalarme. :-(

Y para continuar con mis historias médicas, seguimos sin rastro de la dama de rojo. Aunque como esta vez me coge más relajada, sin sofocos, y sin prisas, ya no tengo prisa, ya vendrá. No quiero ir a verle la cara a esa petarda doctora que tengo. Y como dice mi chico, ahora esperamos porque nosotros lo decidimos.

martes, 11 de octubre de 2011

ASÍ EMPEZÓ TODO

Era un día de octubre. Hacía apenas unos días que había vuelto de Madrid, con una experiencia muy negativa, prácticamente huyendo de la gran ciudad (en realidad, de un habitante de la gran ciudad).
No me había costado mucho encontrar trabajo, no era un buen trabajo, pero era trabajo al fin y al cabo. Empecé a trabajar de dependienta en un estanco de frontera. La diferencia entre este estanco y el que puede haber en cualquier ciudad, es que la mayoría de los clientes son franceses, el volumen de ventas es muy elevado, yo llegué a hacer ventas de hasta seis mil euros, y trabajábamos cinco chicas por turno.
Este estanco estaba en una zona en la que había varias empresas de transporte, alguna otra de souvenirs y alcohol, y una de telefonía móvil.
El chico de la tienda de móviles, pasaba todos los días, antes de abrir, a comprar un paquete de Lucky. Como dije, la mayoría de clientes eran franceses, y venían de paso, así que con los habituales, se creaba rápido una confianza. Además, mis compañeras llevaban ya bastante tiempo trabajando, yo era la nueva. Y se revolucionaron todos los "vecinos", que venían a conocer a la nueva (qué vergüenza!)
El chico del Lucky, seguía viniendo cada mañana, cada vez se quedaba más rato hablando y las chicas ya empezaron a poner lo mejor de su parte, y ejercer de celestinas.
Yo no tenía ganas de compromisos, de rollos ni de nada. Solo quería recuperar mi vida, estabilizar mi economía y tranquilidad.
Pero ellas seguían y seguían y él se fue animando.
La verdad, a mi me pareció un poco macarra. Venía varias veces de clavo, solían salir los jueves, o los martes, o cualquier día venía bien. Y desde luego, no era para nada lo que yo necesitaba en mi vida.
Pasando unos días, hacia finales de mes, las chicas me hicieron una encerrona. Se organizó una cena. Ibamos a ir varias del turno, alguna del otro turno, y los chicos. Pues me animé, sí, me apetecía salir.
Pero poco a poco se fueron cayendo. Una que si la niña estaba mala, otra que venía su padre de visita...
Unos días antes él me pidió mi número de teléfono. Recuerdo como le temblaban las manos mientras lo apuntaba. Y recuerdo que pensé que estaría otra vez de resaca!
Así que el sábado, día 30 de octubre, recibí una llamada. Pasaba a buscarme a las ocho. Sólo él y yo. Las muy... me la habían jugado pero bien!!
Como yo ya había dicho en casa que salía a cenar, pues salí.
Descubrí que muchas muchas veces, las apariencias engañan. Descubrí que tenía mucho para dar y tanto para recibir. Descubrí, que detrás de un macarra puede haber un gran corazón.
Y descubrí, al hombre de mi vida.

jueves, 6 de octubre de 2011

LA FAMILIA HORRIBLE Y LA AMISTAD

Provengo de una familia grande y unida, mi familia materna.
Tenemos la suerte que no ha habido ningún fallecido, ni ningún divorcio, bueno, exceptuando el mío.
Cuando yo hablo de familia, es LA FAMILIA. Mis abuelos, mis tios y primos, y por supuesto mis padres y hermanos. Y aunque los más importantes, lógicamente, es mi pequeña familia, padres y hermanos, el resto son muy muy importantes para mi.
Es una familia estupenda, de esas conozco pocas. Todos tenemos una relación estupenda. Hombre, también ha habido alguna bronca, pero se habla y se soluciona. Cuando hay un problema se acude en manada.
Para mi han sido una gran ayuda en momentos malos, y gran compañía en los buenos.
Yo he salido de fiesta con mis hermanos, juntos o separados, con primos, juntos o separados, y incluso ahora, con mis padres y tios.
Mi chico, cuando nos conocimos, decía que mi familia era horrible. Si nosotros ibamos, por ejemplo,  a pasar un finde por ahí, yo se lo comentaba a mi madre. Al día siguiente, se encontraba mi chico con un tio mio o un primo, y le preguntaban qué tal el finde. Jaja, decía por esto que eramos horribles, que lo contábamos todo (en su familia hay bastante menos comunicación), pero ahora es el primero que se apunta a una comida, o una reunión. Siempre hay comida, bebida y cachondeo.
Para mi son muy importantes, estuvieron ahí cuando me casé, y se comportaron de maravilla! Cuando me separé también, me ayudaron en la mudanza, y podría seguir y seguir. Pero ahora, ahora también están. Más discretos, con mucho tacto, pero ahí les tengo.

Cuando empecé a salir con mi ex, poco a poco, fue separándome de mi cuadrilla. De mis amigas y amigos del barrio, del colegio, los de toda la vida. Llegó un momento que estaba sola, y él se fue.
Después, con mi cambio de actitud, que ya os he ido contando, pues retomé alguna vieja amistad y fue conociendo a más gente.
Actualmente tengo un grupo reducido de amigas, pero de las buenas. De las que están. Aunque, yo las llamo amigas de café. Todas tienen niños. Cada una tenemos nuestra vida familiar y/laboral y es bastante difícil verse. Pero igualmente están cuando hay algo que celebrar y cuando toca poner el hombro. Aunque hecho en falta, de vez en cuando, una juerga. En realidad, siempre me ha gustado poco salir, y luego me daría pereza. Pero una cena de esas de chicas, sin maridos, sin hijos.
También con el tiempo, he aprendido a desprenderme de la gente que no me aporta nada, o que me puede hacer daño. Así que me quedo solo con lo bueno.

Y por último, estáis vosotras. Vosotras no sabéis ni de qué color tengo los ojos, y sin embargo, estáis ahí. Me conocéis desde el alma, desde mis sentimientos más profundos. Y habéis compartido conmigo también, tristezas y alegrías. Siempre con una palabra de ánimo, o con una carcajada compartida. Sin condiciones. Aunque me da un poco de pena, no poder estar más cerca. Convertir los abrazos virtuales en reales, y poder ver y enseñar sonrisas y palabras. Pero igualmente se que estáis ahí, y sois un gran apoyo para mi.

Me ha quedado una entrada un poco desordenada! No sé a qué venía todo esto, pero necesitaba sacarlo. Siempre me ha dado miedo la soledad. Ahora no la siento. Recibo cada día energía suficiente para seguir peleando. Así lo haré.

lunes, 3 de octubre de 2011

FINDE DE REPOSO

Después de ir al médico, y de empezar a tomar las medicinas, reconozco que pensé que esto ya estaba hecho, y que en nada todo volvería a la normalidad.
No cogí baja, ni he hecho reposo. El jueves y el viernes, vine a trabajar con normalidad. A ver, trabajo sentada y no me parecía necesario.
Así que continué con mi vida normal, trabajo, y subir las escaleras a la oficina, que no hay ascensor. Subir las escaleras a casa, que no tengo ascensor. Hacer malabarismos para entrar en el coche, siempre de copiloto. Ir al super, que mi gatita estaba sin comida.
Así que llegó el viernes por la noche y estaba, peor!! El dolor era insoportable, ya no podía ni estirar, ni doblar, ni cogía postura, ni por supuesto, caminar. Así que unilateralmente, mi chico decidió, que me pasaría el finde de reposo.
Vale, esto un viernes a la noche, agotada de toda la semana y con dolor en la rodilla lesionada, y en la otra pierna entera por el contrapeso, pues me sonó a gloria.
Pero el sábado por la mañana, después de dormir un montón de horas del tirón, pues no me encontraba tan mal, ni me apetecía pasarme toda la mañana tirada en el sofá.
Así que aprovechando que mi chico se fue a trabajar, y sin hacer la locura de salir de paseo, me dediqué a cocinar. Sí, a cocinar!! No es una cosa que me guste especialmente, pero sonaba mucho más interesante que estar tirada. Así que hice comida para dos o tres días, y para veinte o treinta personas. Y hasta un bizcocho!
Claro, que mi chico, cuando entro en casa, dijo, mmm qué bien huele, y a continuación me echó la bronca por no estarme quieta. Qué desagradecido!!
Fuimos a comer a casa de mis padres, que es sábado y toca. Y, sorpresa! ascensor averiado! tercero sin ascensor.
Así que decidí tomármelo un poco más en serio y me pasé toda la tarde del sábado tirada en el sofá, sin moverme, y vaya, parece que iba resultando. Mi chico, que es un solete y me cuida estupendamente, me trajo para cenar una bolsa de chetos y una pizza. Vale, guay! ahí alimentando mis mollas! encima que no puedo ir al gim... Pero estaba delicioso, jeje.
Y del sofá a la cama, de la cama al sofá el domingo por la mañana. Entonces ya tenía vigilante, y no me dejaba casi ni levantarme al baño, el tio!
Pero, teniendo en cuenta que llevaba más de veinticuatro horas de reposo, y hacía un día estupendo, qué sol, qué calor! Decidimos salir a la tarde a dar una vuelta, paseito por la playa. Error!! Mi pierna en situación de reposo responde favorablemente. Ponerla en el suelo, ya es un poquito más complicado. Pero caminar por la arena, mal, muy mal!
Así que volvimos a casa, mi chico sufriendo por mi, y yo disgustada porque esto no avanza. Porque no siento mejoría, y en cuanto me paso un poco, por ejemplo, andando, mi rodilla me recuerda que está fastidiada.
Total, que hoy he vuelto al trabajo, y me encuentro igual que el viernes, no he mejorado. Mañana tengo hora con el médico. Si veo que seguimos igual, le pediré un par de días, a ver si lo vamos arreglando.

Lo bueno, que siempre saco algo bueno, es que mientras me duele la rodilla, no pienso en otras cosas. Ayer, mientras remoloneábamos en la cama, intentando convencer a mi chico de que me trajera el desayuno, me preguntó que cuando me tocaba regla. Uy, pues, no lo sé! Y pensando, pensando, creo que ya es un día de estos. O que ya tenía que haber sido. Pero bueno, tranquilo, que no tengo sofocos! Ya vendrá.