viernes, 29 de abril de 2011

COMO SUPERAR EL DÍA DE LA MADRE

Hace exactamente un año, estaba convencida de que este año ya sería madre o estaría a puntito de serlo.
Ha pasado un año, y seguimos igual, bueno, un poquito más cerca, pero sigo sin título.
Estos días atrás, ha empezado el bombardeo de publicidad en la tele, radio y prensa.
Dile a mamá que le quieres con un super móvil tal, porque madre no hay más que una floristerias la pepa, o para mamá todo es poco en el corte inglés.
Esto lo llevo bastante bien, porque nunca me dejo llevar por el consumismo en estos días de: san valentín, el padre, la madre, el niño, el abuelo...
No me gusta tanto que me lleguen correos electrónicos personalizados. No sé de donde sacarán la información los spameros, pero no, no soy madre, ni estoy embarazada. Así que no puedo disfrutar de una super oferta de viaje a no sé qué parque temático con niños gratis, o de un masaje hiper mega relajante presentando el libro de familia.
Aunque suene un poco a gruñona, no estoy enfadada. He aprendido a sobrellevar estos temas.
Estos días que tanto se habla de las madres, me acuerdo de la mía, con sus virtudes y sus defectos, pero todo lo que ha hecho y hace por mi. Y que afortunadamente, este año están de vacaciones así que no tendré que sufrir una comida de madre, con miradas compasivas hacia mi persona.
Y me acuerdo de mi abuela, que sin ella yo no tendría madre ni estaría yo aquí. Bueno, que la adoro, que se nos está empezando a apagar, pero sigue sacándome la sonrisa.
También he creado un pequeño truco para no cabrearme, disgustarme o deprimirme cuando paseo por la calle y no veo mas que embarazadas o carritos y más carritos. Pienso que ellas también han tenido problemas. Sí, ahora toda la embarazada que se cruza conmigo, o la recién parida, tiene problemas de infertilidad. Ha tenido que aguantar doscientos mil pinchazos en la barriga, casi el mismo número de ecografías y análisis de sangre, y las subidas y bajadas de ánimo que todo esto conlleva.
A juzgar por las colas que se montaban las mañanas de controles y en la entrada del "pajódromo" (hemos bautizado así la sala de extracción de semen), no voy muy desencaminada. Porque quizá no todas tengan problemas, pero la mayoría sí (la que no se consuela es porque no quiere, jeje)
Así que las miro y ya no pienso, por qué ella sí y yo no. Pienso, qué bien, ya tiene su recompensa, la siguiente seré yo.
Feliz día de la madre a las que lo seais.
Buen finde para todas!

jueves, 28 de abril de 2011

ME FALTA TIEMPO

Ayer escuché en las noticias, que la OCDE había hecho un estudio en el que indicaba, que el peor país para compaginar vida laboral y familiar, es España. Hay pocas guarderías y las que hay, con un horario bastante limitado. Tampoco hay facilidades para que las madres reduzcan jornada o pidan una excedencia. Y esto explica por qué es uno de los países con menos natalidad y edades más tardías.

Ya hace tiempo que yo me voy quejando de mi falta del mismo. Hace unos años buscaba un trabajo estable, que me diera la posibilidad de sanear mi economía y crear unos pequeños ahorros, para, lanzarme a la aventura de la maternidad. Así además, tendría posibilidad de coger bajas pagadas, vacaciones, etc.
Ahora que mi maternidad está más cerca, aunque tan lejos, me estoy planteando la vida de otra manera.
Mi jornada empieza a las siete de la mañana y termina, el día que va todo bien, hacia las ocho y media de la noche. Aquí incluyo jornada laboral y doméstica, aunque después de esa hora, muchas veces todavía nos toca hacer comida para el día siguiente, preparar la cena, o cualquier otra labor que pueda surgir.
Vivo en una ciudad no muy grande. Bueno, vivo en un pueblecito, pero trabajo en una ciudad no muy grande, lo que está bien a la hora de evitar muchos atascos y me permite salir con diez o quince minutos de antelación de casa para llegar a mi hora al trabajo. Esto lo valoro un montón, sobre todo después de haber pasado una temporada en Madrid, así como poder ir a comer a casa.
Pero como la ciudad no es muy grande, y trabajo en una zona industrial, pues me encuentro con otro tipo de problemas. Siempre tengo que pedir permiso para médicos, bancos, trámite en la administración... Los gimnasios están hasta las ocho, así como las consultas dentales, opticas, y todo lo que se nos pueda ocurrir. Algunos incluso trabajan solo por la mañana en horario intensivo. Tengo que dejar para los sábados temas de peluquería, depilación, compras... Añadiendo que los sábados por la mañana tomo clases de francés, pues el sábado es un día también bastante estresante.
Cada día me siento más "maruja", será la edad. Pero veo que la casa está hecha un desastre, me gustaría pasar tiempo en la cocina, con recetas un poquito más elaboradas y algún postre. Y también me gustaría hacer algo de deporte y leer más, en fin.
Y la sensación que tengo últimamente es que siempre voy corriendo y sin embargo, no llego a nada.
Así que cada vez más, me estoy planteando la posibilidad de cambiar de trabajo, reducir la jornada o buscar algo que me deje más horas libres.
Por supuesto, ahora no es el momento. Primero por el tema en el que estamos metidos, que supone un gasto importante y lo segundo, porque mi chico es autónomo y las cosas no van tan bien como antes.
En una de las conversaciones que tuvimos esta pasada Semana Santa, los dos lo teníamos clarísimo y estábamos totalmente de acuerdo, en cuanto sea mamá, dejo de trabajar. Y sin haberlo hablado previamente.
Esto, en mi entorno familiar, no creo que vaya a hacer mucha gracia. Pero, no veo como puedo llegar a las ocho de la noche a casa teniendo un niño. ¿Qué hago con él todo el día? ¿Lo cuidaría mi madre, la guardería?
Tengo claro que para eso no soy madre, respetando por supuesto a todas las mamás que deciden seguir trabajando.Mi trabajo tampoco me resulta muy gratificante ni el sueldo es para tirar cohetes, pero algo tenemos que hacer no?
Así que mi chico está dispuesto a meter algunas horas más, que se ha ofrecido él, pero también espera que pueda ser yo la que me ocupe del niño/a, sin tener que estar todo el día corriendo, buscando donde o con quién dejarlo, y lo que no ingrese yo, lo ahorraríamos de guardería.
Me daría una lástima enorme, tener que dejar a mi pequeñín con cuatro meses en manos desconocidas. Además, con lo que nos está costando, no quiero perderme ni un segundo de su vida.
Prefiero poder pasar el tiempo con mi hijo, que llevar ropa de marca o hacer viajes estupendos.
Esto, también lo he aprendido con la edad: la felicidad es otra cosa.

miércoles, 27 de abril de 2011

ESTOY ENGANCHADA

Sí, me he dado cuenta estos días de fiesta, que estoy enganchadísima al blog. Cada vez que pasa algo, que veo algo diferente o que me llame la atención, pienso que sería un buen tema.
También me he estado acordando de los blogs que sigo, como le habrá ido a esta o a aquella, qué dirá su pequeñín, habrá dado ya a luz, o tendrá su positivo por fin.
Incluso me estoy planteando la posibilidad de hacerme con un móvil de esos en los que se pueden conectar a internet, añadir textos o comentarios y estar al día de todos los movimientos de la red.
Pero afortunadamente, estamos en crisis, y como no tenemos dinero para irnos de semana santa, no lo tenemos para móviles de última generación, así que creo que me haré con una libreta.
Esta mañana en la ducha, me he dado cuenta que cada cosa que pensaba, la intentaba desarrollar para contarla, pero ahora, que me he puesto a escribir, me he dado cuenta de que no me acuerdo de nada!!
También es verdad que soy de fácil enganchón. Si cojo un libro me engancho, veo el primer capítulo de una serie nueva y me engancho, descubro un nuevo snack y me engancho, encuentro un foro interesante y me engancho. Cogí un cigarro hace tiempo y me enganché, y por este mismo motivo no he querido nunca probar ninguna droga de las ilegales.
Conocí a mi chico y me enganché!
Pero como siempre intento ver el lado positivo de todo, pues este enganchón me ha hecho conocer virtualmente a gente maravillosa, cada una con sus historias, pero con muchas cosas en común. Y, he conseguido desviarme un poco del mono-tema de los últimos meses.
De modo que cada mañana cuando me levanto, en lugar de pensar si me habrá bajado la regla o si tendré que volver a pincharme, o si descongelarán bien mis pingüinitos, pienso en qué puedo contar hoy, qué historias leeré, qué novedades me encontraré, si tendré nuevos visitantes, o si descubriré un nuevo blog.
Si tuviera tiempo, lo llevaría mucho mejor, le cambiaría el look, añadiría enlaces y/o vídeos y respondería enseguida todos los comentarios. Pero como me conecto desde el trabajo (espero que no se entere mi jefe), pues siempre entro a la carrera y disimuladamente.
Y a veces me quedan un poco chapuzas, y otras veces veo que no he escrito todo lo que quería o que me queda algo por explicar. A veces también se entiende de manera diferente a lo que yo pretendía expresar.
Pero sobre todo, me sirve para desahogar, plasmar sentimientos y preocupaciones, y sacarme el nudo del estómago y poder respirar más tranquila.
Bueno, y  toda esta chapa es para daros las gracias, a todas las que estáis por aquí compartiendo conmigo los días buenos y los malos, que me hacéis reir y llorar, y que me ayudáis a llevarlo todo mucho mejor.
Sin vosotras sería todo mucho más difícil.
GRACIAS.

martes, 26 de abril de 2011

ESTA SEMANA EMPIEZA EN MARTES

Ya estamos de vuelta. Después de cinco largos días de asueto, hoy tocaba la vuelta al trabajo. Al menos, se toma de otra manera pensando que ya es martes.
Esta semana Santa nos ha cundido un montón. Creo que ha sido la única zona de toda España donde el sol se ha dignado a visitarnos, aunque solo el jueves y el viernes, pero algo es algo.
Mi chico y yo disfrutamos cada vez más de los pocos momentos que tenemos para los dos, sin trabajo, sin compromisos, sin prisas. Así que nos hemos dedicado a hacer de todo, descansar, visitar museos, cambiar los armarios, comer fuera, ver procesiones, ir al cine, visitar a mis padres y dormir hasta aburrirnos.
El jueves tenía mi pinchazo. Efectivamente, no fue para tanto. Teníamos que estar a primera hora en la clínica y no nos hicieron esperar mucho. Había un montón de parejas haciéndose control, y cuando terminaron con sus análisis nos tocó a nosotros, bueno, a mi.
Así que nada, ahí que puse mi culete y pinchazo. El pinchazo en sí apenas lo noté, el líquido al ir entrando sí, se me hizo un poco largo. Lo peor fue una especie de masaje que me dio la enfermera al terminar, supongo que para que el líquido se extendiera por mi organismo.
Todavía no sé para qué sirve esta inyección Procrin Trimestral. Leí los prospectos, esto lo he aprendido de mi madre, y bueno, es una medicación para tratar el cáncer de próstata. Aunque indicaba que se puede utilizar en algunos tratamientos de fertilidad, no explicaba nada más.
Y como era muy pronto, era fiesta y hacía sol, nos fuimos a dar un paseo por San Sebastián. Terminamos entrando en un museo que recientemente han reinaugurado. Nos gustó mucho la visita, y pasamos casi dos horas, que yo no suelo aguantar mucho en estos sitios. Para entonces mi trasero ya empezaba a doler un poco más, y se me extendía un poco por la pierna. Decidimos irnos a comer a Biarritz, un pueblo del suroeste francés, con unas playas maravillosas y unas tiendas de super lujo.
Ahí ya sentarme y levantarme era todo un esfuerzo. Entonces empecé ya a notar dolores en la tripa, y sin daros mucho detalle más, tuvimos que entrar rápidamente en un centro comercial.
Todavía durante la tarde sufrí un par de retortijones más y el viernes también, pero más suaves.
Desde el viernes noto molestias en los ovarios y otra vez, tengo la barriga un poco hinchada. Con lo que me habia costado aplanarla!, pues una inyección, y ya estamos como al principio.
Mi chico está muy optimista, y me gusta verle así. Siempre decimos que nos contagiamos, si uno está triste el otro termina estándolo y lo mismo en positivo. Así que hace un par de semanas, cuando el me pedía positivismo, le dije que se aplicara el cuento, que nos hacía falta a los dos.
Así que en ello estamos.

miércoles, 20 de abril de 2011

PHOTON Y NERVIOS

Pues sigo nerviosa, algo menos, pero ahí está, esa presión en el estómago.
Ahora empiezo a pensar en todo lo que queda por pasar hasta tener a mis pingüinitos en la barriga.
Primer paso, mañana pinchazo matinal. Y es que como es festivo, pues la única opción que me han dado es ir a las ocho y media de la mañana, que están con los controles de estradiol, y aprovechar para que alguna enfermera me ponga la inyección.
Y me da miedo. Porque a pesar de todas las inyecciones que me he puesto, primero una cada mañana, luego una por la mañana y otra por la noche, así durante un ciclo entero, sigo detestando los pinchazos. Más incluso que antes. Y cuando me dijeron pinchazo, me imaginé yo sola en mi cuarto de baño, con mi algodón, mi alcohol y pensando en que no es nada y enseguida me vuelvo a la cama.
Pero cuando me dijeron que me la tenía que poner en la clínica, que era intramuscular (creo), ahí ya terminé de asustarme. Porque recuerdo lo dolorosas que eran las inyecciones que me ponían en el culete cuando era niña.
Y como es fiesta, queremos ir a pasar el día por ahí si el clima lo permite. Pero me veo todo el día dolorida, medio coja y esto me pone muy nerviosa.
Seguramente no será para tanto, una vez haya pasado todo, me volveré a flajelar pensando por qué he sido tan tonta, que me monto esas películas y me cojo estos nervios para nada. Pero en fin, así soy yo.
Después mi siguiente miedo, la descongelación. Aunque hasta ahora no le había dado muchas vueltas, y aunque la doctora me aseguró que hay pocas posibilidades de perder ningún embrioncito, pues pienso y pienso. Tenemos seis pingüinitos, vamos a descongelar tres para hacer la transferencia de esos tres. Pero si no descongelan bien? Y si solo me queda uno o ninguno? Si de este intento terminan descongelándome los seis y , o se pierden o no enganchan?
Bueno, para todo esto, esta tarde cuando salga de trabajar me paso otra vez por la consulta de S. y me meto en la cápsula de Photon. El peso se ha estabilizado. Perdí dos kilos y ahora ando 100 g para arriba, 100 g para abajo. Pero noto las piernas mucho más ligeras, los dolores de espalda casi desaparecidos y hace tiempo que no me duele la cabeza.
Además, salgo de ahí tan relajadísima, que duermo de maravilla. Justo me da tiempo de cenar y caigo frita en el sofá.
Así que me vendrá bien, para afrontar mañana el día con energía.
El martes cuento como me ha ido.
Buenas fiestas!!

martes, 19 de abril de 2011

AHORA SÍ QUE SÍ

Se acerca el momento y ahora sí que me siento nerviosa no, lo siguiente.
El domingo por la noche notaba un nudo en el estómago, una presión por debajo de la costilla. Una sensación que hacía tiempo no notaba y que identifiqué como nervios.
Pero nervios de los de verdad, de los que se agarran y no me dejan ni comer, ni dormir, ni vivir. Estaba en la cama dando vueltas, a la cabeza también y me daban ganas de incorporarme y ponerme a gritar, llorar, patalear. Pasé un rato horrible. Finalmente cogí aire y me vino un momento de lucidez. Mi chico dormía a mi lado, y no podía hacerle pasar ese mal rato. El está muy preocupado ahora por mi, por mi salud mental y la otra y se asustaría y se disgustaría.
Así que intenté pensar en positivo, respirar profundamente y poco a poco se fue calmando.
No pasé buena noche, dormía a ratitos y me despertaba continuamente. A las seis de la mañana estaba ya despierta del todo, aunque ya bastante más relajada.
Mi chico cuando se levanta siempre me pregunta qué tal he dormido y le comenté que fatal, que tengo unos nervios en el estómago. Me preguntó la causa de esos nervios, si pasaba algo que él no supiera, y le contesté que no, que simplemente era por lo que nos venía ahora.
Claro, la otra vez lo llevé bien, estaba algo nerviosa pero lo iba llevando. El ritmo era otro, primero medicación, luego controles, cada dos o tres días, revisión. Era un sin prisa pero sin pausa. Pinchazo, revisión, vamos bien, seguimos. Más pinchazos, otra revisión, vamos bien, seguimos. Y así hasta llegar a la punción, donde salió todo bien pero ahí paramos.
Pero ahora, empezamos por el final. Ahora es el todo o nada. Ahora ya es la definitiva. Y sí, hay que estar preparada para un negativo, pero aún así, vamos a por todas.
El jueves me ponen una inyección, que nadie me ha explicado para qué sirve pero supongo que como la anterior vez, el procrin siempre es para que mis ovarios no trabajen por sí mismos.
Y la siguiente vez que me vea el médico, ya es para darme fecha de transferencia. Solo tengo que tomar unas pastillas y en quince o veinte días, tres embriocitos estarán en mi útero.
Esto asusta.

lunes, 18 de abril de 2011

VIVIENDO EN PECADO

Yo vivo en pecado, vamos, que no estoy casada. Y esta es una expresión que conoce todo el mundo.
Después de mi divorcio, no me quedaron ganas de repetir. Y por suerte, mi chico aunque nunca se ha casado, tampoco le apetece mucho.
Yo creo que no lo necesito, que tal y como estamos, estamos bien. Que al final, comemos juntos, dormimos juntos, pecamos también juntos, hacemos la compra, la colada, nos vamos de vacaciones, controlamos los gastos... Bueno, todo lo que hace un matrimonio pero sin firmar un papel. Pero no os voy a negar, que cuando veo esos vestidos tan preciosos, o voy a alguna boda, pues me entra como un poquillo de envidia.
Ser la protagonista, es lo que recuerdo de aquel día. Ahora todo sería diferente, soy más mayor, más sensata, he vivido mucho y me siento la mujer más afortunada del mundo por tenerle a él a mi lado.
Pero pensar en preparativos, en gastos, en fechas... buf, me vuelvo loca y se me pasan rápido las ganas.
Aunque tengo que reconocer, que tras los últimos acontecimientos en nuestras vidas, hay días que me apetece disfrutar de un día para nosotros, gritar a los cuatro vientos que quiero estar con él para siempre, que pase lo que pase, en la salud y en la enfermedad. Y compartir con mis padres y su madre, nuestros hermanos, darle un poco de lo que él me da cada día y que siento que no le correspondo, como se merece.
Su opinión, es bastante diferente. Creo que en el fondo sí que le gustaría pasar por eso, pero muy en el fondo. Alguna vez me ha dicho que me pruebe el vestido de novia, que todavía guardo. Pero no termino de animarme.
El afirma, y puede incluso nombrar ejemplos, que cuando una pareja se casa, después de años de convivencia a los tres meses se separan. Que la chica se corta el pelo y empieza a engordar, y ya no se arregla tanto. Que el chico empieza a perder el interés y tiene más ganas que nunca de estar con sus amigos.
Bueno, es su teoría. Y alguna vez le pico, venga, que mira que guapa estaría, que no me voy a cortar el pelo...
Pero sale corriendo y cambia de tema.

jueves, 14 de abril de 2011

PSICOLOGIA INVERSA

Estoy contenta. No sé cuanto va a durar pero ya llevo unos días bien, no voy a decir tranquila, porque no, pero contenta sí.
Aunque todavía hay momentos que me quedo un poco más pensativa y en general, mi autoestima sigue estando bastante baja.
Esta semana además se está pasando bastante rápido. Mi jefe está de baja, y como esta es una oficina pequeña, solo estamos los dos. Lo que supone que ahora estoy sola, así que aparte de tener un poco más de trabajo, pues no estoy pendiente de que me llame para mandarme algún marrón.
Además, he estado bastante entretenida seleccionando cv y haciendo entrevistas para buscar personal para una de las tiendas de mi chico. Y esto me encanta, lo de hacer las entrevistas digo. Así que me hace sentirme satisfecha de mi trabajo. Espero luego no equivocarme, y elegir a la persona adecuada.
La semana que viene es cortita, lo que anima aún más. Y además, aquí tenemos cinco días de fiesta seguiditos, que hace muy atractivo el final del mes de abril.
Hace un par de semanas que estoy acudiendo a un centro de masajes. Me meten en una máquina, una especie de sauna, que metes todo el cuerpo excepto la cabeza y ponen temperatura alta y comienzas a sudar. La cápsula photon, o algo así se llama. El chico me explicó todas las virtudes de esta máquina. Estaba indicado para personas con molestias musculares y oseas, fibromialgias, artritis, etc. Activa la circulación, relaja los musculos y hace al organismo trabajar por dentro. También me comentó que para periodos de estrés o ansiedad venían muy bien, y que al activar la circulación, regula los periodos e incluso ayuda a la implantación de los embriones.
Al principio yo estaba bastante reacia. Claro, él me tenía que vender las virtudes de la maquinita y yo no tenía nada que perder. Pero es cierto, que empiezo a notar ya con la tercera sesión que estoy más relajada, más animada, duermo mejor y no estoy todo el día bostezando ni cansada. Además, con el sudor eliminas toxinas, y he conseguido quitarme dos kilitos. Sobre todo esa barriguita que me había quedado después de mes y medio de pinchazos. Veremos a ver si funciona también con la implantación.
Y bueno, ayer mi hermano me envió este video.


Aunque yo lo he intentado alguna vez con mi sobrina y con mis primos pequeños, no me ha resultado tan fácil como al padre de la criatura.
Pero me hizo gracia, porque como comentaba, mi autoestima está un poco por los suelos. Y justamente ayer, mientras me vestía, le comentaba a mi chico que me veía gorda. El me decía que no, que estoy muy bien. Y yo, que sí, que he engordado, que no me entran los pantalones y que me veo michelines. El seguia con que no... bueno, un rato estuvimos así.
Entonces, de repente me soltó (en broma, creo), algo así como que es cierto que los pantalones que me había puesto, antes se me caían.
Y fue cuando, sin poder controlarlo, le solté algo así como que de qué va, que estoy estupenda y que a ver qué chica de mi edad puede meterse en esta talla.
Aunque fue de calentón, y no lo pienso, funciona en mi la psicología inversa. Como con el niño.

martes, 12 de abril de 2011

HOY CONSULTA

Hemos estado esta mañana en la consulta de la clínica.
Mientras esperábamos, nos hemos dado cuenta de que de todas las consultas salía la gente sonriente. Igual es que hoy era un dia de buenas noticias. Pero nosotros estábamos un poco nerviosos, porque nunca sabes lo que te van a decir.
Y entonces ha tocado nuestro turno. Hemos visto a la doctora más animada que las anteriores veces. Nos han dado pautas para ir a por transferencia de congelados. El día 21 tienen que ponerme una inyección, solo una y no me la pongo yo, si no un doctor. Como aquí es festivo el jueves Santo, pues tenemos que ir a primera hora, ya que es cuando están con los controles de estradiol. Aprovecharemos el madrugón si el tiempo acompaña, para pasar el día por ahí, ya que este año hemos "decidido" no salir de vacaciones.
Después tengo que esperar otra regla. Esto me ha desmoralizado un poco, porque si la última vez ya se retrasó diez días, no sé cuánto se puede hacer de rogar esta vez que es verdaderamente importante. Y luego solamente pastillas, creo que de progesterona, pero no lo tengo muy claro, para preparar el endometrio y colocar mis pinguinitos.
Pues bueno, la doctora insistía en que seis embriones está muy bien. Que probablemente de haber efectuado la transferencia en el ciclo de la punción, hubiera terminado con una hiperestimulación muy importante, incluso ingresada en la uci. Nos ha explicado ya algo de cifras de estradiol, folículos maduros y tal, que me he perdido un poco. Y bueno, que la descongelación tiene un riesgo mínimo, que se ha perfeccionado mucho. Así que descongelaremos tres, y los que sigan adelante me transfieren. Y los otros tres para la próxima.
Y ya nos ha deseado mucha suerte y hemos salido de la consulta, sonrientes.
Hoy parecía el día de la alegría en la clínica Quirón.
Esta vez he decidido no contar nada a nadie, bueno, a nadie en persona, familia, amigos. Porque pienso que así iremos más tranquilos. Que no nos preguntarán cada día como voy, cuando me transfieren, si siento algo, si me duele algo o si ha salido positivo o negativo.
Esto lo han entendido todos bastante bien, excepto mi madre. Mi madre daría para un montón de post!! Pero para resumir, el sábado tuve que decirle que ya estaba bien de hablar de nietos, que nadie nos garantiza que esto vaya a salir bien, y que me haga caso en que yo tengo más ganas que ella, pero que me duelen sus palabras. Creo que he conseguido que lo entienda, o al menos, que no vuelva a preguntar.
Así que en aproximadamente un mes, tendré a mis pingüinitos en mi barriga. Ojalá se queden!

viernes, 8 de abril de 2011

COGIENDO FUERZAS

Desde el fin de semana pasado, mis fuerzas estaban al mínimo, me sentía agotada física y psicológicamente, triste y enfadad a la vez, y lloraba absolutamente por todo.
A mi no me gusta estar así, no me gusta ser así. He luchado un montón de tiempo, por conseguir ser lo que ahora soy. Una mujer optimista, aparentemente fuerte y que no se deja abatir por nada. Pero sin duda los acontecimientos están haciendo mella en mí, y me resisto.
Así que después de un día de darle vueltas a todo, repasar todo y auto psicoanalizarme, he conseguido ir remontando.
Esta semana además ha empezado a hacer un tiempo estupendo, que aquí no solemos disfrutar con frecuencia y menos en estas fechas.
Asi que todas las tardes al terminar de trabajar, nos poníamos ropa cómoda y nos ibamos a dar un paseito por la playa. Es impresionante el efecto que esto tiene en mi. Los olores de la brisa del mar, la arena, las cremas de quien se anima a tumbarse al sol, el pescadito a la parrilla y sol dándome en la cara. Por supuesto, la compañía.
Nos olvidábamos de lo que nos queda por hacer, papeles por ordenar o lavadoras que poner, esto no, esto cuando llueva.
Terminábamos el paseo con una cervecita en una terraza, hablando de todo un poco, y cogiendo ese ritmo relajado de las épocas de vacaciones.
Siempre cuento que la cigüeña, con la que estoy por cierto muy enfadada, se equivocó conmigo. Tenía que haberme soltado un poco más al sur, por tierras andaluzas, porque soy una persona friolera, que disfruta con el sol y el calor. Sin embargo, caí en tierra húmeda y fria. También se equivoca ahora que no me deja ningún retoñín por aquí, pero eso es otra historia.
Así que vamos a coger el fin de semana con fuerza. Sigue brillando el sol y esto alegra el alma. Y empezaremos el nuevo tratamiento con mucho ánimo y toda la energía renovada.
Buen finde!

martes, 5 de abril de 2011

El sábado tuvimos cena.
Habíamos quedado con otras dos parejas, que los chicos son amigos de mi chico. Hacía mucho que no quedábamos con ellos, y apetecía la verdad.
No tenía mi mejor día. A mi chico le tocó trabajar, ninguno de los dos solemos trabajar los sábados. Así que decidí hacerme una pequeña cura, peluquería, depilación, compras... Pero no sirvió de mucho. Llegué a casa muy cansada y con unas ganas enormes de llorar. Además, de ir desapareciendo mis ganas de fiesta, no sabía ni qué ponerme, me veía mal con todo, me sentía vieja, fea y gorda. Bueno, esos días horribles.
La cosa sigue sin mejorar mucho. Tengo la sensación de que no voy a poder soportar ningún otro revés por pequeño que sea, estoy casi al límite.
A lo que iba. Las tres parejas somos muy diferentes, en todos los aspectos. En la manera de ver la vida, en la relación de pareja, en las relaciones de amistad, en el sentido del trabajo, vamos, nada que ver.
Pero no nos llevamos mal, o eso intentamos.
Llegamos los segundos, ya estaban esperando C y C. Estos, la verdad son un encanto. Se casaron hace un par de años y tienen una niña que nació nueve meses después. Son muy cariñosos y simpáticos. Pero para mi gusto un poco irresponsables. Eso es mi punto de vista desde luego. Ella sabe toda mi historia. Además, me agrada hablar con ella porque ha trabajado en sanidad y no le tengo que explicar cada palabra, cada paso, cada tratamiento. Habla discretamente cuando los chicos no escuchan y me anima un montón.
Y luego están O y J. Estos siempre llegan tarde. Al chico lo tolero pero ella, buf, me cuesta una barbaridad. Es una chica, simple. A mi parecer. Es muy simpática también. Pero sus conversaciones se limitan a compras, ropa, dinero, dinero, dinero. Es una persona que le encanta recibir en su casa, disfruta haciendo de anfitriona, y lo hace muy bien la verdad, pero no me aporta nada. Estos también tienen una niña, de tres años casi cuatro. Ahora están buscando el segundo. Pero ella nunca ha querido tener niños y los tiene por su marido. Y aunque es respetable, hay muchas cosas que me descolocan desde un principio.
Cuando se quedó embarazada, su única preocupación era no engordar. Nos la encontramos un día a las siete de la tarde que solo había comido un puré de verdura en todo el día, que la niña tirara de ella que ya tenía de donde coger. Dijo que nunca daría el pecho porque se le estropearía. Ahi yo respondí, que aunque fuera me diera una razón más firme, que si se estropea se lo puede arreglar. Ya que siempre está hablando de tratamientos  de adelgazamiento y de belleza y presumiendo de dinero. Pues te pones unas tetas nuevas (perdón la vulgaridad).
Pero lo que más me mató, fue el día que me la encontré, un mes después de dar a luz y lo primero que me enseñó fue su tripa: Mira! , con una sonrisa. No había ni rastro de embarazo, estaba delgadísima. Pero no me habló de la niña hasta que le pregunté por fin y me contestó que estaba con su madre, sin mucha alegría.
Después he visto un montón de gestos más hacia su niña que no me voy a alargar. Pero considero que la utiliza de maniqui, cada día un modelito, pero el que se preocupa de su educación y médicos y esas cosas, es el padre y los abuelos.
Entonces, este sábado cuando llegaron, pues lo primero que dijo es que no se quedaba embarazada. Y bueno, había perdido uno en noviembre pero no pasaba nada. Ya está esperando la siguiente no regla. Para terminar diciendo que lo bonito que es al principio porque te pones muy guapa.
Yo no podía irme a ningún sitio, tenía que continuar ahí. Le hubiera dicho de todo, pero me limité a bajar la cabeza. C se dió cuenta y me agarró el brazo con cariño e intentó cambiar de tema.
Por supuesto J no sabe nada de mi historia al menos de mi boca. Pero es una persona que me saca de quicio, y más ahora, y más escuchando la frialdad con la que habla de la maternidad.
La conversación terminó, para mi, cuando empezó a preguntarnos nosotras para cuando. Y mientras C contestaba, yo pude escaquearme, agarrarme a mi chico y ponerme a hablar con los chicos, creo que entonces iba de coches el tema.
Así que esta prueba no la he superado. Con lo bien que ibamos.

lunes, 4 de abril de 2011

UN PASITO MAS...

El viernes por fin, después de 9 días de retraso, mi regla hizo presencia. Yo estaba convencida de que tarde o temprano caería, pero no tanto mi chico. El veía síntomas, y aunque me dijo que había pensado muy poquito en eso, la cara le cambio cuando le informé de las novedades. En el fondo sé que estaba ilusionado, que deseaba con todas sus fuerzas que se hubiera cumplido el milagrito, aunque él jamás de los jamases reconocerá que es así. Tiene costumbre de disimular todo lo que le ocurre, así nadie le puede ver preocupado, triste, agobiado, incluso ni enfadado. Pero ay amigo! que ya son muchos años.
- Te has disgustado?
- Bueno, un poco sí.
- Pero esto estaba claro, era muy difícil.
- Sí, pero hubiera sido mejor.
No quise seguir con el tema, porque ibamos a terminar los dos llorando y había que ir a trabajar. Pero por una vez que casi me alegro de tener la regla, mi chico se lo toma fatal.
Y entonces, llamo a la clínica. El viernes no pueden atenderme. Me toman nota y me dicen que me llamarán. Vuelvo a llamar el sábado, y otra vez, que me toman nota y me llaman. Ya, pero es que ayer me dijeron lo mismo. Finalmente, me llamaron a las dos y media de la tarde. Y, que llamara el lunes.
Y yo me pregunto, entonces, por qué te dicen que llames el primer día de regla. Por qué el viernes no me dijeron que no me preocupara que el lunes hablábamos, por qué juegan así con los sentimientos de las personas, porque para mi esto es muy importante, pero, para ellos, seguimos siendo un número, el paciente X que está en tratamiento en URA.
Bueno, en definitiva, hoy he hablado por fin con ellos. Tengo cita para ginecología el martes 12. No me han explicado nada, ni si la transferencia será este ciclo, el que viene, para qué son las pastillas que tengo en casa... Solo me ha dicho algo de una inyección. Y vale, otra más, yo que pensaba que ya habíamos terminado con esto.
Pero bueno, ya estoy más tranquila y contenta. Mis pingüinitos en breve estarán conmigo.

viernes, 1 de abril de 2011

PREMIO Y NOTICIAS


Lo primero de todo dar las gracias a mama mimosa por concederme este premio, gracias!! Y ahora tengo que contar siete cosas sobre mi que no sabéis y me resulta bastante difícil, pero allá voy.

- soy una mujer llena de complejos. Esto me viene de la adolescencia, y aunque he superado bastantes cosas, todavía me siento muy insegura y me hace ser bastante introvertida y poco sociable (en ocasiones)

- escribo desde que era una niña. Ya con siete años gané mi primer concurso literario en el colegio, con un cuento sobre un juguete. Mi madre lo mandó a la radio y lo leyeron. Fue la primera vez que sentí lo que es llorar de emoción.

- con siete años también me operaron de la vista y esto me ha obligado a llevar gafas eternamente. Por suerte ahora hay un montón de modelos y a mejores precios.

- desde los tres años toco la guitarra, a los diez empecé con el piano. Dejé los estudios musicales hacia los veinte años cuando no podía compaginar con el trabajo, los estudios y el preparativo de una boda. Hace unos años mi chico me regaló un piano antiguo precioso que tenemos en nuestra casa. El mio sigue en casa de mis padres.

- me arrepiento de no haber estudiado más tiempo, haber salido fuera a estudiar, y viajar/estudiar más al extranjero, he vivido demasiado deprisa y he perdido muchas cosas.

- me encantan los animales y me encantaría tener una casa grande con terreno para poder criarlos.

- sufrí un periodo de anorexia nerviosa provocada por una separación muy traumática. Superado, me encanta comer!

- en una lejana época de mi vida, pensé en quitarme del medio, pero aquí sigo.

Y ahora tendría que ofrecer este premio a diez blogs. Me consta que casi todas lo tenéis, y para mi, todas lo mereceis. Me encanta compartir una parte de mi vida y de mi tiempo con todas vosotras.

Y ahora las noticias, esta mañana he empezado a manchar. No ha hecho falta ni el test!! Sabía que con escribirlo sería suficiente. Pero estoy bien, animada para empezar la que espero sea última etapa de tratamiento. Muchísimas gracias a todas por vuestro comentarios, me emocionasteis, y me hicisteis sentir acompañada.
Buen finde!!