Aunque pensaba que me encontraba bien, el negativo estaba demasiado cerca de la Nochebuena, y esto ha hecho crecer mi melancolía, mi rabia, mi pena y los sentimientos de que nunca llegará mi momento.
Cada vez que leía un mensaje o un comentario, me echaba a llorar. Y teniendo en cuenta que normalmente bloggeo en el trabajo, pues no era plan.
Así que mi jefe creo que estará más contento que nunca, porque me he dedicado a trabajar, pero bien, he ordenado toda la oficina, recolocado archivos, limpiado estanterías y organizado papeles.
Tengo que agradeceros todos esos mensajes que me habéis hecho llegar, estoy muy muy agradecida y emocionada (parezco concha velasco!), me he sentido muy arropada y comprendida.
Aunque pensaba que iba a ser fácil, como decía antes, el día Nochebuena florecieron todos esos sentimientos negativos. Unido, a que somos una gran familia, con un solo niño, bueno, niña, y muchos miembros en edad de merecer. Así que los comentarios, de a ver para cuando, que el año que viene seamos más y queremos más nietos, pues han sido un continuo. No todos saben lo que me ocurre, y aunque lo sepan, pues no lo hacen con ánimo de ofender, pero reconozco que duele.
No quería escribir antes, porque no quiero que mi blog tome este tono de tristeza, del que ya estábamos saliendo. Por eso mismo, no era capaz de comentar en vuestros blogs.
Pero estamos llegando a fin de año, y aunque el balance ya lo hice hace un par de meses, pues este año se merece que lo despidamos con un
Estamos como al principio. Empezamos nuevamente de cero. De todas las espectativas que teníamos para este año, no se ha cumplido ninguna. Y se han ido añadiendo nuevos problemas.
Soy un año más vieja, llevo unos kilitos de más, con bastantes menos ahorros, y sigo sin ser madre. Así que por mi, el 2011 es como si no hubiera existido. Y pondré todas mis energías para que el 2012 sea un año maravilloso, incluso con final del mundo y todo.
Pero como tengo que ser realista y sincera, este año también tiene cosas muy positivas. Entre ellas, que mantengo el trabajo, que del resto de salud estamos bien, que mi hermano se ha enamorado, que mi sobrina ya come, y que mi chico y yo, cada vez estamos más unidos, por poner unos ejemplos.
Y sobre todo, que os he conocido a todas vosotras. Qué haría yo sin vosotras?? No tengo palabras para describir lo que me hacéis sentir, para agradecer que estáis ahí siempre, con un comentario gracioso, positivo, de ánimo, incluso que lloráis conmigo. Hasta me han salido nuevas "fans", en estos momentos de tristeza.
Esta canción siempre me saca una sonrisa.
Una vez que retome las fuerzas, vamos a seguir luchando. Sí, estamos convencidos de hacer algún intento más. Ya hemos contactado con otra clínica, que además, vamos recomendados, ya detallaré más adelante. Gracias también a las que me ofrecistéis información de vuestros médicos y clínicas. De momento vamos a hacer otro intento en nuestra tierra y ya se verá.
Esta semana ha sido un poco de papeleos, porque también nos hemos visto obligados a cambiar de seguro médico, pero esto no merece ningún comentario.
Y mientras sigo pensando en como tirarle los trastos a mi jefe (sí, jeza, no es mi tipo, pero me saldría más barato ;-), pues me pongo hasta el ojete de embutidos, porque este año me han caido TRES lotes de ibéricos. Sí, Drew, el destino es caprichoso, y las opciones eran o mirar como se lo comía todo mi chico, o ponerme ciega a ibéricos intentado no subir otra talla más, en fin.
Y como todavía no estoy al 100% y siento que me sigue quedando una entrada triste, además de desordenada, agradeceros a todas y cada una de vosotras, y a un él, que sigáis a mi ladito virtual. Me hubiera encantado recibir esos abrazos reales, pero quién sabe, si el 2012 se convierte en el año de encuentros bloggeros.
Que paséis un buen fin de semana todas, un final de año maravilloso y que el 2012 llegue lleno de alegría, salud, amor y muchos bebés!!
OS QUIERO MUCHO!!