lunes, 24 de febrero de 2014

L'ADOPTION - UN SUEÑO Y UNA REALIDAD

Sábado de madrugada.
Me despierto después de un sueño, uno de esos que parecen reales.
Sueño que tengo en mis manos la carta con el resultado de la comisión. En letras negritas nos indican que somos aptos. Me extraño porque la carta está en español y así se lo comento a marido.
Estamos reunidos familia y amigos. Mi amiga L., me acerca una nena preciosa, un bomboncito.
-Aquí tienes a tu hija, se llama Alba.
Alguien comenta, que ese no es nombre para una niña negra. A mi me da igual, es mi hija y ese es su nombre.

Sábado por la mañana.
Me despierto tranquila. Marido se va a trabajar.
De repente me siento algo inquieta. Tengo varios planes en el aire, una sola idea en la cabeza.
Llamo a marido "ven a buscarme y salimos". Mientras llega, me acerco al buzón.
Et voilà!


Me tiemblan las manos. Marido tarda. Por fin, le veo aparecer. Le muestro la carta y aparca nervioso.
Ya en la primera hoja, nos felicitan por nuestra decisión y aceptan nuestra solicitud. Aptos. No hay letra en negrita y obviamente, viene en francés.
Pero, tan solo nos dan el visto bueno para adoptar un niño.
Marido sonríe y me abraza. Yo, como siempre, lloro.
Celebro una gran victoria y un pequeño fracaso.
Un poquito más lejos de la familia numerosa, un pasito más cerca de ser una familia.
Fin de semana de celebraciones.

Seguiré informando.


viernes, 21 de febrero de 2014

VIVIR, VIVIR



                                                    
Voy a despedir la semana con música. No es uno de mis cantantes favoritos, bueno, en realidad le tengo bastante manía, jeje.

Pero ha sido una semana muy dura. De esas que empiezas ya flojucha, y todo se va torciendo. He tenido unos días malos, y ayer fue un día horrible. Me hundí, hasta lo más profundo donde se puede llegar. Y desde ese momento, ya sé que solo se puede volver a subir.

No ha sido una cosa concreta, han sido demasiadas. No hablamos de monotema, aunque por ahí pululaba también.

Pero como todo en esta vida, también tiene su parte buena. Porque sí, porque la tiene.

Así que hoy, he decidido ponerme el jersey de los abrazos. Y los llevo aquí conmigo, abrazos con sorpresa, abrazos con emociones, abrazos con mucho cariño, abrazos con lágrimas de alegría, y abrazos con magia.

Ya solo queda, ponerse a bailar.

Buen finde!

Seguiré informando.

miércoles, 12 de febrero de 2014

VENGA, OS LO EXPLICO


Estaba yo pensando, si contesto a los comentarios o hago otra entrada explicándolo todo bien.
Y así me he pasado la tarde, pensando, mientras hacía una cosa y otra.
Y me he decidido, os lo explico.
Pero que conste, que sois unas alumnas muy aplicadas, y casi todas habéis pillado a la primera a qué me refería.

Pues sí, abandono, me voy, me piro, lo dejo. Le he mandado al sheriff (osease, mi jefe), a tomar viento. Pero todo con educación, que para eso se esforzaron tanto mis padres en enseñármela.
No puedo decir que él se haya comportado igual, su primera reacción fue de flipe total, pero luego, se fue calentando, e hizo el intento de crear una discusión. En fin, no entré al trapo, ya para qué?

He estado aquí cinco años. En su momento, fue la gran alegría de mi vida, tener un contrato estable. Que no ha sido fijo, que por eso me voy.
Pero poco a poco, la cosa se ha ido fastidiando. Nunca he llegado a conectar del todo con el jefe. El va muy a lo suyo, y solo se acuerda de mi para pasarme marrones y echarme broncas, la mayoría, no merecidas. Que oye, si me las merezco callo y punto.
Y cada vez tenía menos ganas de venir, cada vez me costaba más levantarme por la mañana, y cada vez eran más tardes las que terminaba rendida, hundida y destrozada. Cada vez marido se preocupaba más. Porque claro, tampoco es que estemos montados en el dolar. Mi sueldo es una mierda, pero es dinero al fin y al cabo.
Pero sobre todas las cosas, está la salud. La física y la mental.

Así que después de darle muchas vueltas, y hablarlo muy mucho, decidimos que había que parar.
Y por qué ahora? pues porque se me acaba el contrato, así de sencillo. Si no, me hubiera ido antes. Pero hemos estado esperando, para poder tener al menos, derecho a paro.

Este último año ha sido especialmente durillo, y los últimos meses, he estado a punto de saltarle al cuello, o por la ventana, más de una vez.
A pesar de todo esto, han intentado que firmara mi baja voluntaria, pero, finalmente las cosas se han arreglado y todo va como estaba previsto.

Así, que si no hay ningún problema más, el próximo día 21, terminaré mi etapa en esta oficina. Tengo intentación de tomarme unos meses de tranquilidad, preparar mis asignaturas, hacer algún curso más que pueda encontrar interesante, dedicarme a mi, a mi vida, a mis blogs y a mi gente.

Y sí, he tenido que escuchar algún que otro "con la que está cayendo", frasecita que me toca los huevos la moral. Y estaba harta del "no te quejes, que tienes trabajo". Y así nos va, que no nos quejamos.
Pero yo no aguantaba más. Y se acabó.

Y el que no arriesga no gana, y esta etapa de mi vida, ha llegado a su fin. Estoy deseando echar el cierre y tirar la llave, lejos, muy lejos.
Y a otra cosa, mariposa.

Seguiré informando.

jueves, 6 de febrero de 2014

CINCO AÑOS


Han sido cinco ¿maravillosos? años los que hemos estado juntos.
Nos veíamos casi cada día, quizá demasiados días, quizá demasiadas horas.

Llegó un momento que yo daba y de ti nada recibía. Bueno, recibía, pero poco. Porque año tras año, lo que recibía de ti era lo mismo o menos, mientras yo, cada vez tenía que dar más.
El tiempo seguía pasando, y yo, cada día estaba más triste, más cansada. No me sentía compensada, no me sentía satisfecha.

En estos cinco años, mi vida ha cambiado, mucho, quizá demasiado. Y con esos cambios, también cambiaron mi visión hacia esa misma vida.
Y ya no quiero esto, no quiero ataduras, no quiero seguir sufriendo. Porque demasiado duro es ya enfrentarse cada día a lo que la vida nos quita, como para enfrentarme a ti también.

Y me ha costado tomar la decisión, mentiría si dijera lo contrario. Porque la vida es dura, y te da un giro de repente y te descoloca por completo.
Pero era ahora o nunca. Y ha sido ahora.

Tengo millones de planes en la cabeza para hacer ahora sin ti. Aunque nos iremos despidiendo poco a poco en los próximos días, muy pronto, volveré a estar libre. Y no voy a desperdiciar un solo segundo de mi vida en echarte de menos, porque tengo planes, proyectos e ilusiones.

Estoy segura de que no mereces ni estas palabras, porque tu orgullo no te ha permitido expresar lo que realmente pensabas.

Pero hasta aquí hemos llegado. Esto no es un hasta luego. Esto, es un adiós.
Adiós, sheriff, adiós.

Seguiré informando.