La magia del blog, es no sentirse nunca sola, saber que siempre hay alguien al otro lado, que te entiende, te escucha, te apoya y te ayuda a levantar.
La magia del blog, es reir con historias de gente que no sabes cómo huelen o de qué color son sus ojos, pero que forman parte ya de tu día a día.
La magia del blog, es que un día alguien, que te acaba de leer, y se refleja en tus palabras, o simplemente le has llegado muy dentro, te envíe un mail, y de ese venga otro, y así, hasta que un día, decidas cambiar la ruta de tus vacaciones para darle un abrazo en persona.
La magia del blog, es que descubras, que alguien te ha dedicado una entrada, porque es tu quinto tratamiento, porque te casas, porque has tenido un nuevo negativo, o simplemente, porque le apetece dedicártelo.
La magia del blog es conectar con gente, que de otra manera, jamás hubieras conocido. Sin importar dónde vivan, qué edad tengan, a qué se dediquen. Simplemente están. Tan lejos, tan cerca.
La magia del blog, es que un día, sin esperarlo, porque las mejores cosas suceden cuando menos las esperas, te llegue una invitación a un grupo de guasap, y desde entonces, tu vida tiene otro sentido. Compartes cada día, los buenos días, las buenas noches, las buenas noticias y las malas, cotilleos varios, recetas y regalos. Y sientes, que siempre han estado allí, que no entiendes como has podido vivir hasta ahora sin ellas, y que esto, durará eternamente.
Y la magia del blog, es que un día, una chica de país muy lejano te envíe un mail, para ayudarte a buscar los zapatos para tu boda. Y desde ahí, de la manera más tonta, y sin esperarlo, porque las cosas mejores suceden cuando menos las esperas, llegue a formar parte de tu vida de tal manera, que sin saber cómo huele, o de qué color son sus ojos, sufras por ella, la acompañes en su dolor, celebres sus triunfos y compartas con ella el momento más feliz de su vida. Momento que unos pocas horas fue el más duro de su vida, pero estás ahí, con ella, de una manera que nisiquiera entiendes, y lloras por ellos, y por la princesa guerrera, porque la vida no es justa, y porque no entiendes, que alguien tan bello como ella, tenga que estar pasando por todo esto.
Princesa guerrera, has llegado a esta vida a darnos a todos una lección, una lección de superación y de lucha. Nos has trastocado la vida, desde aquel día en que decidiste llegar a este mundo, nada ha sido igual para mi. Princesita mía, te llevo cada día en mi pensamiento, te siento tan cerca a pesar de estar tan lejos. Y habías sido capaz de dejarme sin palabras, pero sé que quedan muchas historias por contar. Princesa guerrera, sé que vas a ganar esta batalla, y ganarás la guerra.
Seguiré informando.