Ainnsss, con todas las cositas que tengo que contar, y la tecnología no se ha puesto de mi parte.
La última mini-entrada-resumen, la escribí desde el móvil, y mis sudores me costó. Pero no entiendo por qué extraña razón (bueno, puede ser mi incompatibilidad con la tecnología, quizás), no he sido capaz de responder los comentarios.
Mi portatil, se ha declarado en huelga, así que cada dos minutos aproximadamente, se bloqueaba, lo que acaba con la paciencia de cualquiera, incluida la mía, que mira que últimamente de esto andamos sobradas, pero no ha salido volando por la ventana, por no arriesgarme a atizar a algún transeunte.
Así que he decidido utilizar mis primeros minutos de trabajo, para poneros al día.
Estoy al día en vuestros blogs, aunque no haya comentado, he ido leyendo a ratitos. Y lo siento mucho, pero no voy a hacer como mi admirada Mi Alter Ego, y pasarme a comentar todos uno por uno, porque entonces siempre iría por detrás y prefiero tirar para adelante, que esta semana me espera de las buenas y no voy a tener mucho tiempo.
Y bueno, qué os importará todo esto verdad? Que vosotras, cotillas mías, queréis noticias sobre el enlace del año. Qué digo del año, del siglo!! Y síiiii, me caso!!!
Como muchas sabréis, aunque no todas, esta no será mi primera boda. Hace muchos años que me casé, yo era muy joven (y tonta), y el matrimonio no llegó a dos años.
Pero independientemente de como terminara, la verdad que yo no me había planteado volver a casarme. Pensar en preparativos, invitaciones, vestidos, gastos, gente, baile.... me producía un estrés insoportable.
Mi chico, aunque sea virgen en estos temas, pues tampoco le llamaba especialmente la atención casarse, bueno, en realidad él tenía su propia teoría: las chicas se cortan el pelo y engordan, se acaba el sexo y la vida se convierte en una rutina insoportable. Insisto en que es su teoría, o su defensa quizá.
El caso, es que ibamos dejando pasar el tiempo, y por mi parte, yo tenía todo lo que quería, no necesitaba una firma para nada y mi chico seguía en sus trece.
Cuando nos pusimos a la búsqueda, pensamos que sería mucho más fácil, y que cuando fuéramos papás, iríamos, firmaríamos y ya estaría todo hecho.
Pero como todas sabéis, esto tampoco ha llegado.
Hace un tiempo, no recuerdo cuando, quizá a finales del año pasado, mi chico me comentó que podríamos hacernos pareja de hecho. Y vamos, que me hizo casi tanta ilusión como si en ese momento me pidiera matrimonio. Aunque luego empezamos a informarnos, y vaya tela todos los papeles que había que solicitar y recopilar, para en definitiva, no tener muchos derechos. Y como, además somos bastante dejaditos para los papeleos, pues seguía pasando el tiempo y nosotros seguíamos igual.
También he comentado en varias ocasiones, que mi chico, tiene el mismo romanticismo que una lechuga, pero se ha ido ablandando con el tiempo, y sobre todo con lo que estamos pasando.
Y yo confieso, que de un tiempo a esta parte, me iba apeteciendo hacer algo especial, tener ese día nuestro, un bonito recuerdo y poder compartir con nuestras familias y agradecerles todo su apoyo.
Pero os juro por lo más sagrado, que jamás, jamás de los jamases, pensé que mi chico me saldría con estas. Siempre pensé que si llegara el momento, lo hablaríamos en plan "bueno, igual hay que hacer algo no?", "sí, habrá que casarse", ´"no sé, vamos a mirar fechas"... y terminariamos en el "buf, esto es un rollo, dejémoslo para más adelante"
Así que vamos al día de los hechos. Como os dejé caer, era el domingo, nuestro último día en esa preciosa costa gaditana. Nos acercamos al atardecer a ver la puesta de sol al faro de Trafalgar. Yo no noté nada, todo era normal, mi chico como siempre y yo también.
Dimos un par de vueltas por la zona, es precioso el lugar. Y en una de esas, nos apoyamos en una barandillas de madera, a esperar que cayera el sol un poco más.
Hayábame yo absorta en mis pensamientos (vale, confieso, estaba guachapeando!), cuando de repente me dice:
-Toma, anda.
Y yo que miro, y veo la cajita y me pongo a llorar todo uno. Para que luego digan del sexto sentido de las mujeres!! En aquel momento supe lo que era, lo que pasaba y no podía dejar de llorar.
Por fin, conseguí abrirla y efectivamente, era un anillo precioso.
-Ya toca, no?
-Vamos, coge el anillo, pónmelo y hazlo bien!-sí, a veces puedo ser muy cruel, jajaj.
Y bueno, el resto ya lo sabéis, petición formal, besos, abrazos y camino a la cena entra guachap, y risas tontas.
Detalles? Pues no hay todavía mucho. Todavía no hemos decidido la fecha, porque nos gustaría que hiciera bueno, pero estamos demasiado metidos en el verano ya para eso.
Lo único que tenemos claro es que será una boda sencilla e íntima. Nada de fiestón, de arroz, de vivan los novios, cortar tarta , bailar y emborracharse.
Lo más probable es que sea en octubre, pero como os digo, todo está por decidir. Fuisteis las primeras en saberlo. Podéis imaginar las caras de sorpresa que me he ido encotrando según lo ibamos anunciando, muy divertido!
Acepto ideas y sugerencias (por dios! las necesito)
Y bueno, espero os haya calmado un poco vuestra ansia de cotilleo ;-)
En cuanto tenga otro ratejo, me pongo con los premios que tengo pendientes, intento colgar alguna fotillo y os cuento más cositas. Gracias a todas por vuestras felicitaciones y por seguir ahí.