martes, 5 de abril de 2011

El sábado tuvimos cena.
Habíamos quedado con otras dos parejas, que los chicos son amigos de mi chico. Hacía mucho que no quedábamos con ellos, y apetecía la verdad.
No tenía mi mejor día. A mi chico le tocó trabajar, ninguno de los dos solemos trabajar los sábados. Así que decidí hacerme una pequeña cura, peluquería, depilación, compras... Pero no sirvió de mucho. Llegué a casa muy cansada y con unas ganas enormes de llorar. Además, de ir desapareciendo mis ganas de fiesta, no sabía ni qué ponerme, me veía mal con todo, me sentía vieja, fea y gorda. Bueno, esos días horribles.
La cosa sigue sin mejorar mucho. Tengo la sensación de que no voy a poder soportar ningún otro revés por pequeño que sea, estoy casi al límite.
A lo que iba. Las tres parejas somos muy diferentes, en todos los aspectos. En la manera de ver la vida, en la relación de pareja, en las relaciones de amistad, en el sentido del trabajo, vamos, nada que ver.
Pero no nos llevamos mal, o eso intentamos.
Llegamos los segundos, ya estaban esperando C y C. Estos, la verdad son un encanto. Se casaron hace un par de años y tienen una niña que nació nueve meses después. Son muy cariñosos y simpáticos. Pero para mi gusto un poco irresponsables. Eso es mi punto de vista desde luego. Ella sabe toda mi historia. Además, me agrada hablar con ella porque ha trabajado en sanidad y no le tengo que explicar cada palabra, cada paso, cada tratamiento. Habla discretamente cuando los chicos no escuchan y me anima un montón.
Y luego están O y J. Estos siempre llegan tarde. Al chico lo tolero pero ella, buf, me cuesta una barbaridad. Es una chica, simple. A mi parecer. Es muy simpática también. Pero sus conversaciones se limitan a compras, ropa, dinero, dinero, dinero. Es una persona que le encanta recibir en su casa, disfruta haciendo de anfitriona, y lo hace muy bien la verdad, pero no me aporta nada. Estos también tienen una niña, de tres años casi cuatro. Ahora están buscando el segundo. Pero ella nunca ha querido tener niños y los tiene por su marido. Y aunque es respetable, hay muchas cosas que me descolocan desde un principio.
Cuando se quedó embarazada, su única preocupación era no engordar. Nos la encontramos un día a las siete de la tarde que solo había comido un puré de verdura en todo el día, que la niña tirara de ella que ya tenía de donde coger. Dijo que nunca daría el pecho porque se le estropearía. Ahi yo respondí, que aunque fuera me diera una razón más firme, que si se estropea se lo puede arreglar. Ya que siempre está hablando de tratamientos  de adelgazamiento y de belleza y presumiendo de dinero. Pues te pones unas tetas nuevas (perdón la vulgaridad).
Pero lo que más me mató, fue el día que me la encontré, un mes después de dar a luz y lo primero que me enseñó fue su tripa: Mira! , con una sonrisa. No había ni rastro de embarazo, estaba delgadísima. Pero no me habló de la niña hasta que le pregunté por fin y me contestó que estaba con su madre, sin mucha alegría.
Después he visto un montón de gestos más hacia su niña que no me voy a alargar. Pero considero que la utiliza de maniqui, cada día un modelito, pero el que se preocupa de su educación y médicos y esas cosas, es el padre y los abuelos.
Entonces, este sábado cuando llegaron, pues lo primero que dijo es que no se quedaba embarazada. Y bueno, había perdido uno en noviembre pero no pasaba nada. Ya está esperando la siguiente no regla. Para terminar diciendo que lo bonito que es al principio porque te pones muy guapa.
Yo no podía irme a ningún sitio, tenía que continuar ahí. Le hubiera dicho de todo, pero me limité a bajar la cabeza. C se dió cuenta y me agarró el brazo con cariño e intentó cambiar de tema.
Por supuesto J no sabe nada de mi historia al menos de mi boca. Pero es una persona que me saca de quicio, y más ahora, y más escuchando la frialdad con la que habla de la maternidad.
La conversación terminó, para mi, cuando empezó a preguntarnos nosotras para cuando. Y mientras C contestaba, yo pude escaquearme, agarrarme a mi chico y ponerme a hablar con los chicos, creo que entonces iba de coches el tema.
Así que esta prueba no la he superado. Con lo bien que ibamos.

7 comentarios:

  1. Trax, es difícil superar el tema... la vida es injusta, quien merece y quiere tener hijos le cuesta una barbaridad, y luego ves a algún padre/madre que más vale que no los hubiera tenido.
    No decaigas, los días malos están ahí, pero debes levantarte pq el día siguiente siempre es mejor... ya lo verás

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  2. Eso es, injusto. No entiendo por qué nos toca a unas todo y otras nada. Lo siento, estoy muy floja. Gracias por estar y dios te oiga.

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  3. Yo no volvería a quedar con esa, menuda arpía. Mi lema en la vida es que si no es necesario no tengo que aguantar a nadie tan estúpido y egoísta. Desde que lo aplico se me ha reducido bastante el ardor de estómago. Es que no puedo con la gente tan superficial, que no escucha y que basa su vida en lo material. Uff, menuda paciencia tuviste! Yo creo que sí que superaste la prueba.

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  4. La verdad que cada vez la aguanto menos. Al principio la simpleza y su ignorancia me hacían gracia. Ahora ya no puedo con tanta tontería. Pero... su marido y el mío son amigos. Es lo que hay. Paciencia y saber estar.

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  5. Jolines, si es que dios le da pañuelos a quien no tiene mocos. Habrase visto... Pero bueno, tu piensa que cuando tengas a tu retoñito en brazos, va a ser la criaturita más querida de este mundo. Me da penita por la nena, que tiene una madre así...

    Y yo haría lo mismo que te dice Mamá Mimosa: evita quedar con ella. Háblalo con tu marido y, si puedes quitarte de enmedio cada vez que queden, mejor. No tienes necesidad de estar aguantando tanta tontería.

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  6. A mi también me da pena la nena, es un encanto y preciosa. Claro, en cuanto me ve, como le hago caso, siempre va a jugar conmigo. Pobrecita.
    Solemos alargar las quedadas lo máximo posible, pero llega un momento que se acaban las excusas. A mi chico no le gusta dejarme sola y menos ahora, así que tengo que cumplir. El está a gusto.

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  7. Hola trax
    Pues estoy de acuerdo con Mamamimosa,yo tambien tengo muy poca paciencia con este tipo de gente.

    Mira yo tengo una vecina que esta embarazada tambien,y fuma como un carretero.Me sienta fatal cada vez que la veo,¿esque no se da cuenta de que hace daño a su bebe? ¿como estas mujeres se quedan embarazadas y nosotras que lo dariamos todo por ellos,tenemos que sufrir tanto?

    Bueno,yo aqui sigo sin novedad.Pero tu mucho animo,y estoy de acuerdo,creo que superaste la prueba.
    Un besito.
    Carmen.

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