YA VIENEN LOS REYES...

Tenía pensado escribir una entrada sobre lo que me pedía, lo que me gustaría que me trajeran y algún recuerdo que otro.
Pero esta mañana ha pasado algo, y cambio el plan.

Nos hemos levantado como cada mañana para ir a trabajar, y mientras desayunábamos, mi chico me dice que ha dormido fatal. Yo le noto preocupado, y como sé que le cuesta hablar, insisto e insisto...
Así que se ha puesto a hablar. Y sí, está preocupado. Pero está preocupado por mi y por nosotros.
Me ha empezado a contar como me ve, como me encuentra, y la verdad que yo me siento así, pero no pensaba que lo transmitía al exterior.
Dice que cada vez me arreglo menos, que camino como cansada, que incluso enchepada, que siempre con las manos en los bolsillos y la mirada perdida. Que apenas sigo las conversaciones, que me mantengo como ausente.
El detonante ha sido, que el otro día vino a verle una amiga. Y yo debí reaccionar así, la saludé y eso pero sin más. Después cuando estuvieron a solas, ella debió preguntar que a ver qué me pasaba. Y él, que no le ha contado nada de lo nuestro, pues se sintió mal, porque no supo como explicarlo.
Ya, ya sé que él también tiene su fallito en que nunca comenta lo que le preocupa, o sus problemas, nisiquiera conmigo, hasta que no puede más, como ha sido ahora.
Y yo no podía por menos que darle la razón, porque es así como me siento, cansada, desganada, sin ánimo para arreglarme o salir o socializar. Pero no pensaba que se notaba tanto.
También es verdad que quien hasta ahora ha tirado siempre del carro, era yo, y ahora al quedarme sin fuerzas, pues le arrastro conmigo.
Y no quiere que terminemos los dos en un pozo, que cada vez nuestra vida es más rutinaria, trabajo-casa, casa-trabajo, y los fines de semana apenas salimos porque estamos agotados. Todo esto añadido a que desde que me fastidié la rodilla, no he cogido el coche, y me tiene que llevar y traer a todas partes.
Así que hemos hecho un propósito de enmienda. Aunque como escribí en la anterior entrada, yo ya tenía intención de empezar a cuidarme y a tomarme mi tiempo, esto sin duda me ha hecho abrir mucho más los ojos y a motivarme para ponerme las pilas de verdad.
Una de las cosas que más le preocupan, es que se me esté yendo la olla (así se expresa él), así que de momento, voy a buscar también una pequeña ayuda psicológica, para al menos, poder desahogarme y subir la autoestima un poco. Que yo ya llevaba tiempo rondando la idea, pero esta vez ha sido él quien me ha animado (aunque no se fia un pelo de los psicólogos)
Así que los Reyes me han traido una conversación seria y profunda con mi chico, con un propósito serio de cambio y con un compromiso por parte de los dos, de ponerse las pilas, hacer cosas separados, salir más y disfrutar de la vida. Y forzarnos especialmente, cuando más cansados o menos ganas tengamos.
Así que os doy permiso también a vosotras, para que me deis un tirón de orejas cuando veais que me desanimo, me acomodo o dejo de luchar.

Que os traigan muchas cositas los Reyes!!