Este fin de semana he recibido un crítica de alguien que ha llegado a mi blog.
Por supuesto que en el momento en que mis escritos se hacen públicos, puedo recibir tanto mensajes de apoyo y ánimo como críticas.
Yo tengo clarísimo que este blog lo escribo como desahogo. Es una especie de diario, aunque público.
Es casi lo mismo que aquellos cuadernitos con candado que usaba cuando era joven y que nadie leía.
Porque aunque haya gente que accede a este, en realidad, no saben nada de mi, o lo justo, lo que dejo ver, lo que cuento y en ocasiones lo que siento.
La crítica no se refería a mi manera de escribir. No he estudiado periodismo ni filología, y conozco mis limitaciones. Creo que al menos gramaticalmente no hay muchos fallos, pero tampoco me esfuerzo mucho en que las frases queden correctas y esas cosas.
Esta persona, entendía que mi vida giraba única y exclusivamente por y para ser madre.
Bien, es verdad, que en estos momentos ha pasado a ser un deseo tan fuerte, que empieza a gastarme las energías. Pero mi vida se compone de otros muchos sueños, deseos, labores y pesadillas también, por qué no.
Es cierto, que no escribo sobre otras muchas cosas que suceden en mi día a día. Básicamente porque este blog lo quería dedicar a nuestro problema puntual. Pero también, porque no creo que deba meter a amigos, familia y trabajo, sin pedir permiso, y escribir sobre ellos, a la ligera, aprovechándome de mi anonimato.
También creo que no se ve mucho de como soy, de donde vengo, como he llegado hasta aquí, y los hechos que han condicionado mi carácter y mi vida en general.
Mi chico tampoco sabe que tengo este blog, y estoy convencida de que si lo descubriera, no le haría ni pizca de gracia que comparta nuestra vida con el ciber-espacio.
Pero no estoy enfadada ni indignada. Simplemente, me he dado cuenta que ciertamente llega un parte muy pequeña de mi a los lectores.
Por otra parte, partiendo de esta crítica, hay dos situaciones en las que me encuentro desde que estoy en el mundo de los tratamientos de reproducción.
1º Personas que son madres "naturales", o peor aún, que no lo son, y aconsejan que te relajes, que cuando desconectes llegará. Que si tienes la cabeza en otras cosas, dejas de pensar en ello, llega el embarazo seguro. Y además, aconsejan o que te pongas a estudiar o a hacer algún cursillo, o que le cojas a tu chico en un aquí te pillo aquí te mato, en el coche, en el baño de una discoteca o encima de la lavadora.
2º Chicas que están en tratamientos también, que insisten en que no te rindas, que al final lo conseguirás, que es duro, pero al final tendremos la recompensa. Gente que lleva, años, 5, 7, 10... Inmumerables tratamientos, cantidad de euros gastados y que aún así, consideran que hay que seguir intentándolo, a pesar de que tengan ya una edad en que todo se complica, llevan años sin vacaciones ni caprichos y ven como otras van "cayendo" y a ellas nunca les llega.
No quiero ofender a nadie, simplemente, a las primeras decirles que nosotros tenemos un problema, que no se va a solucionar con dejar de pensarlo, porque un ciego porque no lo piense no vuelve a ver.
A las segundas, que aún entendiendolas perfectamente, no quiero pasarme el resto de mi vida luchando por esto. Creo que la vida se compone de otro montón de cosas de las que se puede disfrutar, y que quizá el árbol no nos deje ver el bosque.
Insisto en que ojalá, lo deseo con toda mi alma, el tratamiento funcione y este verano pueda lucir barriguita.
Pero si no es así, mi vida no va a terminar, que en peores plazas he toreado. Me cogeré a mi chico, aparcaremos los teléfonos, y nos iremos a una playa, lejos, a disfrutarnos.
Afortunadamente hay un 3º. Los que te apoyan, sin condiciones.
Yo quiero ser del tercer grupo de personas. Me gusta leer tu historia, la parte que nos cuentas de tu vida y respeto que reserves la mayor parte de tu intimidad. Yo tampoco me atrevo a subir fotos mías y de mis amigos o familiares. En la vida real también soy muy reservada. Pero que hablemos sólo de nuestros pensamientos maternales no significa que estemos obsesionadas o locas. Hablamos de ello porque lamentablemente en la vida real tenemos pocas oportunidades para desahogarnos y explayarnos con nuestros sentimientos. Por supuesto que hay más cosas en nuestras vidas, pero un blog personal es precisamente eso: un blog donde el autor puede hablar de lo que le plazca, siempre que no ofenda a nadie. Pues eso, a quien no le guste, que sepa que no tiene ninguna obligación de leerte.
ResponderEliminarYo tambien quiero estar e el tercer grupo!!!!!.
ResponderEliminarEs que no creo haber leido palabras tan claras acerca de lo que sentimos (escuchamos, aguantamos, deseamos, etc) las personas que trasitamos este camino.
Y me libera saber que alguien mas siente que no se termina la vida si no llega el tan deseado bebe. Ya que estoy tratando de que no sea el centro absoluto de mi existencia.
Te acompaño incondicionalmente.
Un abrazo!
Yo espero estar ya dentro del tercer grupo, porque entiendo tan bien lo que dices... que creo que no caeré en el error nunca de decirte que te olvides del tema y pasará (porque se que eso NO es cierto), ni que sigas luchando de por vida (porque yo tampoco estoy dispuesta a hacerlo).
ResponderEliminarEs complicado que la gente entienda exactamente como te sientes. Pero no te preocupes, yo me siento muy identificada con lo que dices.
animo
Yo, la verdad, es que estoy cansada de ver a gente que entra en los blogs ajenos a decirte de qué tienes que escribir. A mí, por ahora, no me ha pasado, pero lo que tengo claro es que un blog es para desahogarte y plasmar tus sentimientos y tus emociones, no para agradar a los demás (para eso, que se dediquen ellos a escribir su propio blog)
ResponderEliminarYo también estoy a la caza del positivo y hay días que estoy de bajón y hay días que estoy más animada. Esto es como una montaña rusa porque, lo queramos o no, son nuestras hormonas las que también están hablando. También es cierto que en mi blog me desahogo más porque hay un montón de mujeres que, o han pasado por lo mismo que yo, o lo están pasando y nos comprendemos mutuamente.
Habla de lo que quieras y como quieras. Y a quien no le guste, que no entre y san se acabó. Volveré a pasarme por aquí. Un besote y mucho ánimo!!
Mama mimosa: mismo objetivo, distinto camino. Es agradable saber que puedo contar contigo. Saludos.
ResponderEliminarSolpel: el camino sería menos duro si la gente hiciera solo un poco por comprendernos y se ahorraran consejos gratuitos. Animo.
TC: qué te voy a decir que ya no sepas. Espero noticias tuyas. Mucho ánimo.
Anuda: bienvenida. Esa era la cuestión, desahogarse. No estar pendiente de si molestas o si lo haces bien o mal. Gracias por comentar. Te leo. Saluditos.
Hola Trax
ResponderEliminarPues mira,lo prometido es deuda y aqui estoy je,je..Me ha gustado tu historia,es muy similar a la mia (supongo que a la de casi todas),solo que mi carrera ha sido un pelin mas larga.Pero ya sabes que yo no pensaba estar toda la vida en esto.Ya habia tomado la decision de dejarlo cuando ha sucedido mi milagrillo.Y estoy de acuerdo contigo,cada una sabe cuando debe decir basta.
Bueno,te deseo mucha suerte,te seguire.
Un beso.
Carmen.
Trax! He llegado a tu blog por casualidad. EStoy recién estrenada en esto de la fiv. De hecho, en junio, si Dios quiere y todo va bien nos la harán. Así que, también tengo mi blog para contar, pues lo que me apetezca... sentimientos, emociones, cosas del día a día., en fin....
ResponderEliminarTu blog me encanta, me identifico con muchas de las cosas que dices, a veces pienso lo mismo que tu; si sale mal? lo seguiré intentando? o pararé? Tengo muchos otros planes en la vida. Pero es verdad que conocer y aceptar que debes someterte a un tratamiento de fertilidad pues afecta tu vida; es lo normal.... Y creo que no estamos locas, jajajja
Gracias por escribir, por compartir tu historia...
Te lee con agrado otro bloguera y buscadora de "ese milagro".
Un saludo,
Mayra