Esta noche he soñado que estaba embarazada. Normalmente sueño mucho, bueno, todos soñamos mucho, pero yo me acuerdo de bastantes. Y según mi estado de ánimo, tengo desde pesadillas a sueños maravillosos. Los vivo tanto que me puedo despertar gritando, y despertar a mi chico claro, llorando, hablando, incluso riendo.
Esta noche soñaba que estaba embarazada. Buscaba ropa, porque estaba ya en ese momento en que no se puede disimular la barriguita, aunque quería hacerlo. Entonces, me probaba todo lo que había en mi armario, sin suerte.
Salíamos a buscar a una tienda, nada encajaba. Al final, terminamos discutiendo mi chico y yo. Era yo la que insistía en intentar disimularlo un poco más. Y él intentaba convencerme de que enseñara la barriguita y lo gritara a los cuatro vientos.
El caso es que una vez en casa, y con el consiguiente disgusto, me levanto la camiseta y me miro la tripa. La toco, la siento, la acaricio. Notaba un poco de dolor, como punzaditas.
Entonces me he despertado. Tenía mi mano en la tripa, sentía el dolor y sentía la barriga.
Me ha costado unos segundos darme cuenta de que todo había sido un sueño.
Pues me parece un sueño precioso. A mí me gustaría empezar a soñar con ello. Yo también suelo recordar lo que he soñado, pero dicen que eso es señal de no haber descansado bien. Con el runrun que tenemos, no es para menos.
ResponderEliminarEl sueño, precioso, el despertar, triste. Yo no había soñado nunca con esto, espero que sea una señal y se haga pronto realidad.
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