Hoy he vuelto al trabajo. La semana pasada fue un poco movidita, en todos los sentidos. Empezó con un lunes cumpleañero y continuó con una punción y un encierro involuntario en casa, los días que mejor tiempo hemos tenido en los últimos meses. Pero también fue movidita en el sentido emocional, la ilusión del cumpleaños, hacía mucho tiempo que no me sentaba bien un cumpleaños, los nervios de la anestesia, la esperanza del todo ha salido bien, y una pequeña desilusión con los resultados.
En cualquier caso, los dos últimos años están siendo un poco así, mezclas de sentimientos, ahora arriba, ahora abajo.
Por suerte, de momento los abajos son muchos menos y más cortos. Pero todavía queda mucho por recorrer, y hasta el momento nadie me ha garantizado el éxito.
Tengo la suerte de compartir mi vida con una persona maravillosa, que cada día me demuestra que puedo contar con él, que está ahí, en lo bueno y en lo malo, y que está usando estos últimos meses todos los abrazos que había escondido durante seis años.
Cuando celebras en dos meses aniversario, navidad, reyes y ambos cumpleaños, evidentemente llegas a san valentin sin ideas, sin ganas y sin dinero. Aunque nunca ha sido santo de mi devoción, esta mañana he recibido el mejor de los regalos, mi chico me ha parado en medio del pasillo y me ha abrazado con fuerza para desearme que empezara bien el día y desearme un feliz día de los enamorados. Está para comérselo!! Y me alegro que todo este esfuerzo haya servido mínimo para esto.
Me he sentido un poco egoista con la pataleta de "solo" nos han quedado seis. Sobre todo por él, porque estaba feliz y tuvo que aplacar para consolarme. Y por todas las que están en este tema, y sin duda, desearían haber conseguido seis embriones. Y sé que con uno, solo uno, pero fuerte, que decida agarrarse, el milagrito sucederá.
Tengo seis pingüinitos, que sin duda es lo más cerca que he estado nunca de ser mamá.
Feliz San Valentín. Yo tampoco lo celebro, mi falta de ideas es crónica, al menos tú tienes excusa. Yo le he colgado una postal en el blog, barato, lo que se dice barato. Pero somos felices. Para qué queremos más. Un abrazo.
ResponderEliminarPués yo tampoco lo celebro... no sé la verdad es que nunca lo hemos celebrado, no le damos importancia...
ResponderEliminarTE DESEO LO MEJOR... Y PIENSA QUE SOLO NECESITAS UN PINGÜINITO. Anabel(este es mi nombre, anteriormente no sé que leche he puesto pero como no lo recuerdo pues mejor poner eso, Anabel)
Mama mimosa: qué hay más barato que un abrazo? mmm y qué ricos saben. Besotes
ResponderEliminarAnabel: creo que pusiste Ana. Gracias por tus ánimos. Con uno suficiente, así que contentos.
Besotes.