UN PEQUEÑO PASO PARA EL HOMBRE

Por fin me decido a escribir una nueva entrada y me encuentro que blogger ha cambiado todo el formato y me estoy volviendo loca!! Espero no perderme ninguna de vuestras entradas y ser capaz de comentar y esas cosas.

Y a lo que iba. Hoy he recibido un pinchazo, oootrooo más. Pero este ya es para empezar a preparar mi cuerpo para el congelado. Siento no poder daros más detalles, porque la verdad, no entiendo muy bien para qué es. Solo sé que tengo el culete dolorido. Que tengo que esperar a una nueva regla, y que una vez llegue, empezaremos a preparar el endometrio. Y entonces, será el momento de cruzar los dedos para que el conge, descongele con total normalidad.

Por otra parte, esta ha sido una semana dura. Cuando la semana empieza mal, pues termina mal, es inevitable, o Murphy o la vida que es muy perra.
Y sí, reconozco que me llevé un buen chasco con no poder hacer una estimulación mientras tengamos congelados. Todo esto se podía haber evitado si mi chico, hubiera reaccionado antes, se lo hubiera comentado al doctor y hubiéramos salido de allí con dudas resueltas. Pero no. Tuvimos todo un fin de semana para analizar pros y contras. Y cuando finalmente nos decidimos, pues resulta que no es posible.
Y ya no es un tema de que no confíe en los congelados, porque este campeón ha llegado a blasto, tiene seis días, así que fuerte es. Aunque ya llevo dos transferencias de congelados y todas conocemos el resultado.
El caso, es que si de tres transferencias que me han hecho, de dos embriones cada una, se han quedado cero conmigo, pues de uno solo, lo veo bastante más difícil. Ya, no puede ser -1, pero volverá a ser otro cero. O no, ya sé que me vais a contar, que conocéis, que sabéis, que con uno se puede. Sí, pero metérselo a mi neurona, que está en modo negativo absoluto.
Que influye que estamos viviendo un noviembre en abril? Pues también.
Y otro montón de cosas que no voy a detallar, para no aburriros. Porque a mi no me gustan estas entradas chungas, porque no las merecéis, y siempre transmito mucho más de lo que es.

Y para finalizar la semana, o casi, ayer me gané una bronca de las buenas en el trabajo. Merecida? Pues sí. Que se podía haber evitado si no me sobrecargaran, y siguieran haciéndome encargada de esto, lo otro y lo de más allá? Pues también.
Pero en este caso soy yo la que he metido la pata y me la he comido. Y claro, cuando te pilla de esta manera, que solo sueñas con que llegue el sábado para quedarte en la cama hasta aburrirte, y no tienes fuerzas para nada más, pues duele, y mucho. Y duele porque soy meticulosa y perfeccionista. Pero últimamente tengo una empanada y un despiste, que no sé cómo controlarlo.
Y aguanté estoicamente, agaché la cabeza, pedí disculpas y volví a lo mío. Cuando llegué al coche, me desmoroné, y me eché una buena llorera, ante la mirada asombrada de mi chico, que no entendía que me lo tomara tan así, que no hay nada que no tenga solución, y que al fin y al cabo, no era para tanto.

Y es verdad, no es para tanto. Así que hoy, cada cinco o diez minutos, me estoy diciendo cual mantra, Trax, cariño, ya vale!! P'alante, p'arriba y a pelear!!