Y AHORA QUÉ DIGO?

No, no me refiero al blog, aunque también. No sé de qué podría hablar, si no os aburro con el monotema. Mi vida es tirando a aburrida. Lo que puedo prometeros es que os seguiré leyendo y comentando y que os tendré informadas de todas las novedades. Intentaré buscar la inspiración, en aquel lugar recóndito de mi cerebro. Seguro que podré contaros chorraditas varias, para no dejar morir este blog que tantas satisfacciones me ha dado.

Me refiero a qué digo. Ahora qué digo?? No tengo palabras. Os comería a besos una por una, aunque esto me llevaría mucho tiempo y muchos kms. Pero es que nada, absolutamente nada de lo que pueda decir, va a expresar ni una ínfima parte de lo que realmente siento. He recibido un montón de comentarios, mails, pero es que además, se me han dedicado hasta entradas en otros blogs!
Y yo sin palabras, no sabía qué decir, no podía decir nada, en realidad, sigo sin poder decir mucho, sin que las lágrimas quieran escapar.
Creo que este ha sido el golpe más duro de todos. Sin embargo, me habéis amortiguado la caida con todos esos ánimos, abrazos, energías, etc.
Preguntaba alguna de vosotras, en otro blog, si será suficiente lo que hacéis, si me llegará lo que queréis decir. Y os aseguro que sí, que llega, que os siento cerquita, que me hacéis sonreir, que siento que realmente me acompañáis en este dolor.
Y no me gusta, ya lo sabéis, sonar triste. No me gusta sentirme así tampoco, estoy desilusionada, sin fuerzas. Sigo bastante rabiosa, y me pregunto a cada rato por qué a mi? Siento que el destino, la vida, me tiene preparadas quizá otras sorpresas, pero que nunca podré alegrarme al descubrir las dos dichosas rayitas en un test.
Y a pesar de todo, aunque me habéis dado permiso para despotricar, jurar y chillar, no me parece justo, porque mi vida no es tan mala. Tengo mucho que agradecer cada mañana. Ahora solamente tengo que levantarme y dirigirme hacia ese lado que me hace tan feliz, dejando de espaldas esto otro.

Tengo también un montón de premios por ahí para recoger, algunos me llegaron durante la betaespera, otros este mismo fin de semana, y por esta vez, espero no ofender a nadie, pero no los voy a recoger. Son demasiados, y os lo agradezco de todo corazón, sobre todo las palabras que me dedicáis cuando me los entregáis. No quiero que se me quede ninguno pendiente, o se me haya podido escapar en estos días de desconexión. Así que sé que me entenderéis, los dejamos ahí, vale?

Quiero mandar un saludo muy especial a Carmen, que sé que me lee, y no tengo manera de contactar con ella. Carmen, siento mucho tu negativo. Has demostrado muchísima generosidad al no decir nada hasta que yo tuviera mi beta, a pesar de que te insté a que lo hicieras. Y te admiro enormemente por la decisión que has tomado. Espero que la vida a partir de ahora, os sonría, como os merecéis. Te mando un abrazo enorme!

Espero que mi próxima visita, sea un poco más animada y optimista.
Gracias a todas por acompañarme en esta lucha.
Gracias a todas por animarme, por esperanzarme, por ilusionarme, y por hacerme reir.
Gracias a todas, por enseñarme tanto, por compartir conmigo.
Gracias a todas, por estar ahí.
Gracias, un millón de gracias.