SUPERANDO EL DIA DE LA MADRE

O COSAS QUE TE PUEDEN HACER SENTIR BIEN Y MAL UN DIA CUALQUIERA

-Estoy soñando, estoy de parto. Me noto la barriga, siento las contracciones. Y de repente, tengo a mi bebé en los brazos. Es una niña, la niña más guapa que os podáis imaginar. La tengo en brazos, no la suelto. Todo el mundo me anima a que lo haga, no, no , es mi hija, y no la suelto. Llegamos a casa, no hay nada preparado! ¿Dónde está la sillita? ¿Dónde está la cuna? Miro a mi chico, está nervioso, no sabe qué hacer, no sabe cómo hacerlo. Y entonces se acerca, me besa, acaricia a la nena y dice "es que jamás pensé que lo conseguiríamos"
-Me despierto. Sólo ha sido un sueño. Un sueño más. Me duele la cabeza.

-Es tarde, mi chico ha estado aguantando para que yo pudiera dormir un poquito más. Nos levantamos y nos pegamos un buen desayuno de domingo, con mucho de todo, sin prisas.
-Mi chico tiene que ir a trabajar. Y yo me quedo sola. Llamo a mi madre y no la localizo.

-Salimos a comer, hoy con la familia de mi chico. Me ven más delgada, me dicen que estoy guapa, me suben un poquito el ego.
-Una persona de esta familia, amparándose en su edad y su mal estado de salud, me recuerda que yo no soy de esta familia (pienso que afortunadamente no llevo sus genes...), y en silencio me planteo muchas cosas sobre el tipo de familia en el que yo creo.

-De regreso a casa, mi chico me hace un regalo. "No eres madre, pero no será porque no le pones ganas". Así que él cree que lo merezco (el regalo y ser madre). Abrazos.
-Consigo hablar con mi madre, y descubro que ha pasado el día sola con mi padre (esto no era lo que habíamos acordado)

-Leo un mensaje precioso, que me hace llorar de emoción. Me aguanto porque está mi chico delante. Me llena de energía y me alegra el corazón estar rodeada de gente tan maravillosa.
-Tengo ganas de llorar, no me siento bien. En la tele, la protagonista da a luz una niña preciosa. Ahora ya me levanto al baño porque las lágrimas se escapan solas.

-Durante el día, en diferentes ocasiones y situaciones, oigo la frasecita de "es que no puedes estar en todo"
-Mi chico me pregunta tres horas más tarde de la hora, si he tomado la medicación. Al menos, intento estar en todo

-Me acuesto derrotada, agotada, triste. Mi cabeza trabaja más que mi cuerpo. Otro nuevo intento, otra vez mayo. El último mayo fue mi primera transferencia. El último mayo me prometí que sería el último sin este día. Me duermo entre lágrimas.
-Mi cabeza sigue trabajando, y encuentro en lo más profundo la suerte de poder continuar, de seguir aquí un año más, de tener otra nueva oportunidad. Mañana será otro día. Esto también pasará.