viernes, 3 de octubre de 2014

EL SILENCIO

Es curioso que después de publicar la entrada de las cincuenta cosas sobre mi, me diera cuenta, que quedó mucho por decir!
Es curioso también, que de cincuenta cosas, lo que más llamara la atención es mi odio al huevo y mi miedo a los pelirrojos, jeje.

Me gusta mucho el silencio. No soy de esas personas que están en casa con la radio o la televisión puesta para tener música de fondo. No, yo prefiero estar en silencio. La verdad que mi barrio es bastante tranquilo en general, así que puedo disfrutar de este silencio, excepto estos últimos días, que estamos rodeados de obras por todas partes.

Cuando salgo a pasear o a correr, no me pongo los cascos. Prefiero disfrutar de los ruidos que me ofrece la calle, el sonido del mar, las gaviotas, los niños corriendo, otros corredores que me pasan o con los que me cruzo... Creo que al tener que correr sin gafas, necesito el resto de los sentidos al mil por cien. Pero para mi, salir a la calle con cascos, me aisla demasiado.

No soy muy habladora tampoco. Soy de la opinión, de que si no tienes algo que decir, mejor no decir nada. A veces, ese algo que hay que decir, puede molestar, o no estar de acuerdo con el resto, así que también me callo, que tampoco me gustan los conflictos.

Disfruto mucho en el silencio de la compañía. Creo que poder estar con una persona, marido, amiga, madre... y estar en compañía y en silencio, es de las mejores sensaciones del mundo. Es tener una complicidad asombrosa. No hay necesidad de hablar, de llenar esos huecos con nada. Estamos tú y yo, no hace falta nada más.

Pero hay un silencio que no me gusta y que se ha dado esta semana en varias ocasiones. Es el silencio incómodo, el silencio "ups, ahora qué digo?". El silencio que se crea cuando alguien me pregunta: tienes hijos?
Se ve, que solo hay dos respuestas correctas, sí, o uy no, no, paso.
Antes utilizaba esta segunda. Ahora no, porque ahora si tengo que decir no puedo, lo digo. Y si no, que no pregunten tanto.
Mi respuesta antes tienes hijos es un no, rotundo. Y a continuación, viene el silencio...



Seguiré informando.

29 comentarios:

  1. En la adolescencia escribí un pequeño texto sobre ese silencio que se disfruta en buena compañía... :)
    Sobre los silencios dolorosos... Esos son más difíciles de lidiar...
    Un abrazo guapísima, tengo ganas de volver a veros... ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uy, pues sigo pidiendo, ese texto molaría leerlo, jejej.
      Creo que pronto iré para allá...
      Un besito

      Eliminar
    2. Avisa si viene porfiiii!!!! :)
      Muassss!

      Eliminar
  2. Sí es una pregunta que a pesar del tiempo, sigue siendo incómoda de responder, pero veo que lo llevas muy bien y eso es estupendo. Contestar con naturalidad es lo mejor.
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, yo solo digo que no, y los incómodos son ellos. En fin, queda mucho todavía por trabajar.
      Un besito

      Eliminar
  3. Papito y yo también somos bastante silenciosos en general, aunque desde que tenemos a los peques y especialmente a Nena, ya no hay lugar para el silencio!

    Estar en silencio en complicidad es fantástico! Los silencios incómodos... son realmente incómodos, por sentir que no tienes nada en común con el interlocutor, o porque te sientes herida con sus palabras... ojalá no hubiera silencios incómodos!

    Muchos besos guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, me imagino que con niños se acabó el silencio, y eso será lo más difícil para mi también, jejej.
      Un besote

      Eliminar
  4. Creo que lo he contado más de una vez, pero mi mejor amiga y yo cuando vemos a un pelirrojo nos tocamos un botón y tenemos un trato desde la infancia de que si una pare un pelirrojo, la otra le tiene que dar el cambiazo.
    En mi clase llegó a haber dos pelirrojos a la vez, así que imagínate la de botones tocados al día :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi cole no hubo jamás un pelirrojo. Pues tendríais todos los botones desgastaos no? jajaj
      Un beso

      Eliminar
  5. A mi también me gusta pasear sin música. Me gusta cruzarme con la gente y sus microconversaciones, el ruido de las teles de los bares del paseo, el ir y venir, los pájaros de aqui para lla´....a mi es algo que me relaja.

    Pero el silencio ultimo que comentas no me gusta, aunque es necesario, para que la gente empiece a descubrirnos a las infertiles.

    Una persona de la familia me dijo hace unas semanas: y tu, cuando tengas a las niñas, vas a tomar .

    pastillas anticonceptivas? A mi me salió sin querer una sonora risa, y le dije:

    "pastillas? perdona pero no estoy yo para tirar el dinero! Yo soy infertil, aunque te lo diga con dos nenas en mi interior. yo Siempre seré infertil, porque para buscar otro niño tendría que ponerme en tratamiento con heparina, encontrar donantes, someterme a una FIV y a ver si hay positivo o no en la transferencia. Esto no es algo que se cura, soy infertil de aqui a los restos

    Obviamente se quedó callada y mi suegra, la pobre tuvo que sacar un tema forzado para acabar con el silencio que había quedado en el salón.

    ay...los silencios...

    P.D. yo siempre digo que la confianza con otra persona se demuestra cuando puedes estar un buen rato sin hablar con ella y que no resulte incómodo.

    Besos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaj, pues te quedaste a gusto y la otra persona, imagino que cortadísima!!
      Un besito

      Eliminar
  6. Me encanta el silencio. Mi casa en silencio, sin tele, sin radio, nada de nada.

    ResponderEliminar
  7. Yo ahora vivo sola... y a veces me hace falta algo de ruido de fondo. Y cuando está todo en silencio (estudio sin música y si pongo la tele es para verla, no para escucharla...) hablo yo... jajaja Conmigo misma, con los gatos... Pero no me incomoda el silencio.

    Pero sí... hay muchos tipos de silencios...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, cuando la gata se revoluciona, se acabó el silencio! jajaja
      Pero para mi es maravilloso, disfrutar del silencio.
      Un beso

      Eliminar
  8. Ese silencio es debastador porque no hay como romperlo. Y a veces mejor que no se rompa porque lo que lo altera son palabras huecas, ánimos prefabricados...

    ResponderEliminar
  9. Yo adoro el silencio aunque desde que nacieron mis niños mi casa parece una romeria. Gente entrando y saliendo, risas y jaleo en cuanto llegan a casa. Pero no me importa porque me compensa con creces. La pregunta de los hijos a una mujer infertil es un puñal que te retuerce de dolor. Yo hubo un tiempo que tambien me refugiaba en el "no, somos jovenes todavia", mas tarde en el "queremos esperar un poco mas porque queremos viajar..." Hasta que llega el momento en que no quieres que te pregunten mas y lo sueltas a bocajarro "no llegan". Ese silencio es incomodo para ti y para quien pregunta pero al menos sabes que esa persona no volvera a insistir. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, aún así hay gente que tiene que apuntillar con algo como "bueno, ya llegarán... todavía hay tiempo... " en fin.
      Bendito ruido el de tu casa!
      Un beso

      Eliminar
  10. La primera vez que pense en contestar esa pregunta con un no puedo, empecé a llorar desconsoladamente durante horas... Y entonces supe, que aún no puedo decir eso en voz alta...
    Lo único que he conseguido contestar, es, no, no tengo. Y hacer oídos sordos al resto de comentarios que dicen después...
    Tantos años de infertilidad, y aún estoy así...

    Muchos besoss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me queda mucho por trabajar. He llegado al no seco. Tengo que trabajarlo más.
      Un besito reina!

      Eliminar
  11. Yo hablaba mucho de más jovencita. Con los años me volví más calladita y también me fastidia hablar por hablar. En cuanto a la famosa pregunta, en todo tu derecho estás de decir lo que te dé la gana... o de no decir nada. Un besote!!!!

    ResponderEliminar
  12. Yo también soy del silencio en casa y respecto al tema de los hijos depende de quién me pregunte y del día que tenga. Supongo que conoces a Marian Cisterna pero si no es así te recomiendo que la busques en facebook o en su blog. A mí personalmente me ha quitado un gran peso de encima. Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buscada y encontrada. A ver si consigo el libro.
      Sí, depende mucho del día, de quién pregunte y de cuánta gente haya alrededor, pero nos tenemos que hacer oir también.
      Un besote

      Eliminar
  13. Hola! Hay silencios placenteros como el de la montaña o el de mi casa cuando me levanto para ir a trabajar a las 06:00. Y silencios incómodos, que hasta duelen.

    Yo a esa pregunta, ahora respondo con un: No, todavia no. Porque algún día llegará, algún día seremos madres guapas, de un modo u otro, pero lo seremos.

    Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A las 6?? uf, si a esas horas no tiene que haber mucho ruido, jajaj.
      Sí, lo sé, llegará, pero mientras, que dejen de preguntar!!
      Muaks

      Eliminar
  14. conozco ese silencio y comparto tu odio hacia el. confiemos en que cambiara nuestra respuesta.

    ResponderEliminar
  15. Si, seguro que cambiará, pero hace falta preguntar tanto?
    Un beso

    ResponderEliminar