SEMANA DE MENTIRAS

Detesto mentir. No valgo para ello. Si lo hago a la cara, además, se me nota. Además, no me gusta nada que me mientan, así que no hagas a los demás....
Pero la semana pasada, las circunstancias así me lo exigieron.
Esta vez, el tratamiento ha sido un secreto casi de estado. Solo lo sabéis vosotras y un par de personas más, pero por causa mayor.

El lunes, cuando me confirmaron que la punción sería el miércoles, tuve que hacer una llamada urgentísima a mi esteticien, para una depilación de urgencia. Tenía pedida hora para el próximo sábado, pero ya sería demasiado tarde. A ella le expliqué el tema, que ya era mi confidente antes de ser mi cuñada. Y me esperó a que saliera de trabajar, ampliando su horario también. Pero oh, sorpresa! mientras estábamos en la cabina, aparece mi hermano. Ella sale corriendo y me dice, "es tu hermano, pero tranquila que no le digo que estás aquí". Gracias, ella me cubre.

El martes, me di cuenta que el miércoles había quedado que mi madre me llamaría para que fuera a recoger unas prendas de la tienda de mi chico. Suerte que me di cuenta! Porque ella por no gastar móvil, llama siempre a la oficina. Y mi jefe le hubiera dicho que me estaban operando (esta es otra trola más). Así que le llamé, y le dije que no era tan urgente, que ya iríamos el viernes a recogerlas.

El miércoles. Mi hermano y yo, nos comunicamos via mail, a diario. Para amenizar un poco las horas de trabajo, siempre tenemos algo que decirnos, despotricar del jefe, de algún cliente, contarnos lo que hicimos el finde.... Para cuando llegué a casa, era mediodía. Así que lo primero que hice fue abrir el correo y mandarle dos líneas, diciendo otra trola,claro. Que había venido mi compañera de la otra oficina, y que como hacía mucho que no venía, tendríamos para todo el día. Este creo que no se lo creyó mucho, pero ahí queda.

El sábado es el día que suelo quedar con mi madre, vamos al mercado, tomamos café, charlamos y luego vamos a comer a su casa. Pero claro, el sábado no podía ser. Así que le llamo el viernes y le digo, que nos teníamos que ir a Bilbao a un muestrario. Que yo siempre me quedo con las ganas de ir, y como esta vez ha caido en sábado, pues aprovechaba a acompañar a mi chico y ya comeríamos por ahí. Claro que luego estaba de miedo de que alguien nos viera pasar en coche a una hora en la que no deberíamos estar en casa.

Estoy deseando saber el resultado, para aclarar todo esto. Porque, pensaréis que soy tonta, pero me hace sentir fatal. Y es que la voz de mi conciencia pega unos alaridos tremendos!

Por lo demás, estoy llevando la betaespera bastante bien. Aunque eso de olvidarse, o quitárselo de la cabeza me parece tan difícil.
Cómo olvidarse del tema, si cada ocho horas me tengo que poner unos "cacahuetes" para alimentar a mis peques?
Cómo olvidarme del tema, si allí donde estoy hay una botella de aquarius?
Cómo olvidarme del tema, si mi chico se piensa que me he convertido en una muñequita de porcelana? "no hagas esto, no cojas eso! baja la temperatura del agua! (de la ducha, se entiende), apártate de ahí! (esto con las piedras de la gata, que ha vuelto a ser tarea del Mr.), no lo toques! jajaja

Y a mi gordita no le hace mucha gracia que sea él quien toque sus piedras, así que se pone un poco tensa. Él la mira, y le dice, "tranquila, solo te quedan diez meses". Y yo me lo como a besos!
En cuanto a la vida normal, pues sí, duermo, como, trabajo, me ducho, vamos, hago lo que he hecho siempre.
Porque las cosas desaconsejadas eran: coger pesos, hacer aerobic, ejercicios abdominales, sexo, pilates, aplicarse calor en la zona abdominal(bolsas de agua y/o mantas eléctricas), hidromasajes y saunas. Y estas, no acostumbro a hacerlas.
Pero las cosas aconsejadas: caminar, andar en bici, nadar, distraer la mente... tampoco acostumbro a hacerlas.
Teniendo en cuenta, que la mayoría de las que se embarazan de forma natural, no descubren su embarazo hasta que tienen retraso, algunas un día, otras cinco y otras casi un mes más, y siguen haciendo su vida totalmente normal, salir, beber, fumar, bailar... voy a intentar hacerlo yo también.

He pasado una primera betaespera con ningún síntoma. La segunda, los tenía todos. Esta tercera (que dicen que a la tercera va la vencida), no me pienso fijar en los cambios o señales de mi cuerpo. Solo voy a dejar pasar los días, eso sí, rezando para que mis campeones, que se queden conmigo.