SERA UN PATALETA, PERO ES LA MIA

Lo que voy a escribir ahora va a sonar a pataleta, y sé que más de una me lo diréis, y que soy mayorcita ya, y que tengo que estar tranquila y que no pasa nada. Vale. La teoría me la se. La práctica es bien distinta.
Mi chico es un solete, le quiero con toda mi alma y es una persona importantísima para mi. Pero entre sus pequeños defectos que todavía encuentro encantadores, tiene un fallo que no soporto: su ex.
Cuando empezamos a salir, ella estaba bastante presente. Pero bueno, a mi me fastidiaba, pero llevábamos poco tiempo, ellos estuvieron toda una vida juntos y yo lo iba tolerando, pensando que con el tiempo, las cosas se irían calmando.
Afortunadamente para mi, ella vive en otro país, y doy gracias a Dios cada día por esto, porque si no, yo me hubiera vuelto loca ya.
Tengo que decir que no la conozco, ni quiero conocerla, aunque mi chico alguna vez lo ha intentado, pero paso, vamos.
También tengo que reconocer, que aunque no la conozca, no la considero mala persona, por como terminaron la relación, como se ha comportado con él, el cariño que se tienen las familias.
El caso es que ella rehizo su vida, y tiene una niña de año y medio. Y nosotros llevamos casi siete años ya juntos.
Pero ella, cada vez que viene aquí de vacaciones, lo primero que hace es llamarle.
Y aquí es cuando yo me enciendo. No tiene nadie más a quién llamar? no tiene amigas? qué sentido tiene ya, después de tanto tiempo?
No me considero celosa, no me importa que mi chico salga solo con sus amigos, o hable con chicas. De hecho, a alguna otra amiga sí que las conozco, y me cuenta y no pasa nada. Pero con ella, buf!
Las broncas más sonoras que hemos tenido, y no han sido muchas, ha sido a cuenta de este chica.
Y es que no sé cómo hacerle entender a mi chico que me molesta, que me duele, que no quiero que queden, que ya está. Pero luego se me pasa el calentón, y pienso que no puedo obligarle a dejar de verse con alguien con quien, en principio, tiene una relación sana y mucho cariño. Bajé la guardia bastante, cuando falleció el padre de ella. Le vi a mi chico muy muy afectado, y entendí que la relación era intensa.
Se conocieron cuando eran unos niños, pasaron casi quince años juntos y supongo que muchas historias.
Y yo lo que siento es que no puedo competir contra eso.
Siento que si un día fallo a mi chico, correrá a desahogarse con ella. Siento que habla de muchas cosas, que a mi no me interesa que ella sepa. Siento que ella siempre va a estar allí, y yo siempre me sentiré mal.
Y con ella salen todas mis inseguridades, mis miedos, mi peor yo. Y no me gusta.
Mi chico hace lo que puede, intenta hablarlo conciliadoramente, me ha explicado mil veces que se acabó y se acabó, que me quiere a mi y ese tipo de cosas. Hubo una temporada en que lo ocultaba, pero lo pasaba peor y yo terminaba por enterarme. El considera que mejor decirmelo, así ya sé que está con ella, que si lo oculta es que algo malo está haciendo.
Y yo, luego me siento mal por hacerle pasar a él un mal rato, pero creo que no entiende el mal rato que paso yo.
Hace un rato tenía que salir a hacer unos papeles, y hemos quedado para tomar un café. Mientras volvíamos al trabajo, le suena el teléfono: "hola, ahora te llamo".
Y me lo dice, es ella, que habrá venido de vacaciones.
Ya se me jodió el lunes. Con lo contenta que yo estaba.