HACIENDO BALANCE

Sí, ya sé que los balances no se hacen a mitad de año, ni cualquier día de mes. Pero hoy tengo que hacerlo, porque he terminado mi tratamiento, mi cajita de pastillas.
Agosto ha sido un mes largo y pesado. El tiempo no ha acompañado para poder desconectar lo suficiente al salir del trabajo.
Además, desde hace varios años, agosto me molesta un poco, incluso me sobra. Me han pasado cosas difíciles, en diversos años, con diferentes personas, pero siempre en agosto. Y aunque estaba superando estos "traumas", este año han vuelto todos los fantasmas, añadido a mi problema actual. Así que estoy deseando que acaba y que septiembre llegue con aires renovados.
Las pastillitas han tenido un efecto muy negativo en mi. Y mira que estaba avisada, y mira que las había tomado antes, pero me han dejado machacada. He tenido dolor de cabeza cada dos o tres días. Pero esta última semana, llevo en concreto desde el sábado con el dolor instalado. Así que termino el día agotada, no tengo ganas de nada y no quiero más que dormir. Las piernas también me duelen bastante. Y dos días que ha hecho calor, sí, dos días, pues se me han hinchado los pies muchísimo, cada dedo era como tres de repente. Mi barriga no ha bajado ni una pizca, y eso que apenas tengo apetito, así que sigo teniendo problemas para atar los pantalones. He domido bastante mal, y han vuelto las pesadillas.
Ahora, a esperar, que mi cuerpo reaccione y se active. Durante esta semana tengo que tener noticias de mis ovarios, (hale, chicos, a currar!!). Aunque más miedo me da el próximo ciclo, nuevamente sin medicación.
Pero a pesar de todo esto, me voy animando. Voy cogiendo fuerzas y vuelvo a tener esperanzas.
Estoy rodeada de gente maravillosa, que me hace la vida mucho más fácil.

Ayer, estuve con M. Le queda menos de un mes para ver la carita de su pequeña. Y aunque algo preocupada, porque viene pequeñita, todo está bien y está muy ilusionada. Estuvimos charlando un buen rato, de lo humano y lo divino. Incluso alguna vez la vi un poco emocionada, y eso que es bastante durilla. Pero es lo que tiene hacer suya mi historia.
Así que Luna, cariño, no le des disgustos a tu mamá, y crece un poquito. Tienes tres semanitas para engordar campeona!
Por cierto, le llevé un vestidito monísimo! qué preciosidades hay para los peques! y qué ruina voy a hacer el día que me toque, jeje.