L'ADOPTION - LA SEÑORITA Y LA SIERRA

Empezaron las reuniones. El día 29 de marzo, a primerísima hora, teníamos que presentarnos en una delegación de la administración, en un pueblo pequeño, enano, perdido en el interior de Francia, entre montañas. Como solo conocíamos el nombre del pueblo de oidas, el domingo anterior, decidimos hacer el camino con más calma y observando bien, para ir ese día con la dirección aprendida.

La verdad, que el pueblo es precioso, pequeño y lejísimos. Tardamos algo más de una hora en llegar. Y no entendemos como habiendo ciudades más grandes a nuestro alrededor, decidieron mandarnos allí. Pero acudimos, puntuales a nuestra cita.

Allí conocimos a la Señorita. El mote fue cosa de marido. La psicóloga, es una chica joven (ejem, de mi edad más o menos), rubia, con el pelo largo, y gafas de pasta negra. Sí, igual a alguna esta descripción se os haga familiar. Pues a marido no, y le pareció la señorita Rotenmeier! Desde el primer día no le gustaron estas citas. Salía siempre muy disgustado, y las próximas acudía siempre con jaquecas de los nervios que le producían.

Con ella hemos tenido cuatro encuentros:

29 de marzo: primer contacto. Fue más que nada una presentación, para conocernos. Nos hizo varias preguntas sobre nosotros, si eramos creyentes, si teníamos familia cerca y qué tipo de relación llevábamos con ellos, por qué nos habíamos decidio a adoptar y poco más. No estuvimos ni una hora allí.
Sensaciones: yo bien. Tuve la impresión de que no nos iban a juzgar, que estaban de nuestra parte y salí bastante animada. Marido, como ya he comentado, fatal. No llegó a fiarse nunca de ella.

24 de mayo:  esta vez la reunión era a solas. Primero entré yo y después marido. Aquí ya se trató el tema con más profundidad, nos preguntó sobre nuestra relación de pareja, lo que más nos gustaba del otro, como nos veíamos como padre/madre, qué nos aporta cada uno...
Sensaciones: parecidas a la primera reunión. Aunque nos dio todo el camino de vuelta para hablar de algo que nunca nos habíamos preguntado: ¿Qué es lo que más te gusta de mi? Es curioso que los dos hubiéramos respondido : Lo bien que me cuida.

21 de junio: reunión conjunta para analizar y profundizar en el tema de la adopción. Analizar posibles problemas de adaptación, y hacernos tener muy presente, que son niños abandonados.
Sensaciones: me dio la impresión de ser una reunión más dura y que nos metían más caña, como forzando más situaciones límite. Nos hizo recomendaciones sobre si mantener o no el nombre de origen del niño, en qué idioma hablarle. Y salimos de allí con varios títulos de  libros, blogs, una película animada y varias dudas a analizar.
Como curiosidad, el niño llegará a casa con tres nacionalidades: la suya de origen, la española por ser la de sus padres, y la francesa, por ser el estado que le acoge.

25 de julio: y terminamos. Esta reunión era simplemente para hacer un balance de todas las reuniones. Nos comentó que ya se había puesto en contacto con la asistenta social. Básicamente, porque tenía la sensación de que yo hablaba poco y pudiera ser debido a que marido me coartaba (perdona?). Finalmente, llegamos a la conclusión de que el idioma había sido un problema, ya que yo delante de marido, pues me bloqueo! Sí, soy así de tonta! Pero creo que me vio la cara de angustia, y nos dijo que el día que habíamos estado a solas me había explicado muy bien y que se nos ve muy compenetrados y en la misma línea.
Sensaciones: malísimas. Como podréis imaginar, salí con la sensación de que podía haber hecho mucho más y mejor. Aunque mi estado zen me obligó a cambiar el chip rápidamente, y pensé que había hecho todo lo que había podido y que todo irá bien.

La Sierra, es nuestra asistenta. Esta vez el apodo se lo puse yo. Y no por nada, solo porque su apellido suena muy parecido a sierra, quizá también sea un poco cortante.

29 de marzo: primera entrevista. Os recuerdo que este mismo día habíamos ido a ver a la Señorita a primerísima hora. Además, había que añadir la ansiedad de que la entrevista era en casa, y aunque llevábamos ya días, muchos días limpiando y ordenando, pues siempre fallaba algo. Y que tenemos una gata que suelta pelo, muerde cojines y se asusta mucho.
Pues bien, llegó la Sierra tarde. Yo ya pensaba que nos habíamos equivocado de fecha pero al final apareció.
Es una mujer muy habladora, expresiva, gesticula mucho y habla muy alto y rápido. La primera reunión, fue solo un primer contacto y una análisis profundo de nuestro hogar. Escribió, con todo lujo de detalles, nuestro piso, desde el portal, paso por paso, ventana por ventana, adorno por adorno...
Nos explicó cuál es su trabajo, qué va hacer con nosotros, y nos dio un montón de fechas de reuniones. Y nosotros pensando que serían dos o tres!!
Sensaciones: pues yo no tan buenas. Aunque también sentí que estaban de nuestra parte, esta mujer termina con mis energías, me fue muy difícil seguirla y entenderla. Así que decidió que me pondría un intérprete. Terminé con una jaqueca horrible. Marido bien, esta le cae simpática.

17 de mayo: esta reunión individual. Nuevamente hablar de nuestra vida, de nuestro entorno familiar, laboral, estudios, amigos... Nuevamente nos preguntó si éramos creyentes. Esto lo tengo que subrayar, porque no olvidemos que Francia es un país laíco. Aunque no fue ni la primera ni la última vez que hablamos de religión. Nos hizo contarle recuerdos de infancia, el cole, nuestros padres...
Cuando comentamos en casa tranquilamente la reunión, nos dimos cuenta que las preguntas no eran las mismas. Aunque iban orientadas hacia la misma dirección. A marido le preguntaron si de pequeño iba a misa y si le llevaba su madre. ¿?¿?
Sensaciones: con esta mujer yo siempre tengo la sensación de  no haber dado la respuesta correcta.

31 de mayo: nuevamente reunión en casa. Esta vez más relajados respecto de la limpieza y el orden. Y esta vez el tema también era relajado, nuestra vida en común. Cómo, cuándo y dónde nos conocimos. Si hubo parejas anteriores. Cuándo decidimos casarnos, cuando decidimos tener hijos, por qué no los tenemos...
Aquí, lógicamente, salió el tema tratamientos. Me llegaban informaciones contradictorias sobre qué hacer, si ocultarlo, si decirlo, si podría ir en contra o a nuestro favor. Pues bien, nosotros lo contamos, aunque obviamos que actualmente estábamos de nuevo en tratamiento. Y bueno, creo que no le sorprendió, y que no es la primera ni será la última vez que se encuentra gente que decide adoptar después de fracasos médicos.
Sensaciones: esta reunión fue agradable, marido se explayó contando como decidió pedirme matrimonio, cosas que nisiquiera me había contado!

10 de julio: el abandono. Esta reunión también era individual. El fin, concienciarnos bien de que el niño que llegue a casa ha sido previamente abandonado. Algo de lo que nosotros ya éramos conscientes, pero se ve que hay gente que no lo tiene tan claro. Las cargas que pueden traer, según cuánto tiempo hayan vivido con su familia y los recuerdos que tengan de ellos, o el trato que reciban en el centro de acogida.
A mi me hizo ponerme en el papel de un niño de cinco años que había sido abandonado hace poco, y que iba a ser adoptado por una familia. Qué sentia, cómo expresaría esos sentimientos, qué espero de la nueva familia, .... La reunión para mi fue dura, muy dura.
Dos días después tuvo la reunión marido. Ese mismo día salíamos de viaje para disfrutar de nuestras vacaciones. Hasta que no estuvimos sentados en destino en una terracita, no me contó lo que había pasado. Estaba disgustadísimo! La Sierra le había dicho que ella no adoptaría, que hay un porcentaje muy alto de niños que no terminan de adaptarse y que son devueltos, y cosas por el estilo.
Yo creo que intentaba llevarle al límite. Marido expresa muy poco los sentimientos, y creo que querían forzar la situación.
Sensaciones: la cosa se complica. Tenemos muchas dudas. Marido duda si continuar, pero por fin sale la fiera que lleva dentro y decide que vamos a seguir peleando. Quién dijo que fuera fácil?

Nos quedan tres reuniones más. Dos en septiembre. La primera es sobre la acogida y la adaptación. Ahora me tendré que poner en el papel de una madre que recibe por primera vez a su hijo, en su país de origen y se lo lleva a casa. Esto es más fácil verdad? La siguiente, no lo recuerdo. Y la última en octubre, nos mostrará el informe que presentará a la comisión. Pero para esto todavía queda mucho.

Seguiré informando.