OS PRESENTO A

PATATA!

Y no, no hemos aumentado la familia. En realidad, preferiría no tener ni que escribir esta entrada.

Patata llegó a nuestro vida hace algo más de cuatro años. Entonces sí, yo quería aumentar mi familia gatuna, aunque marido no estaba muy conforme. Pero, mi gordita tampoco estuvo de acuerdo. Ella se pasó todo un fin de semana escondida debajo de una cama, bufando como nunca la había oido, ni la he vuelto a oir. Quizá con un poco de paciencia y tiempo, se hubiera solucionado. Pero no teníamos tiempo, el lunes había que volver a trabajar y no podíamos dejarlos solos.

Mi hermano, que por entonces vivía solo, aceptó encantado recogerlo en su casa. Y como coincidió con su cumpleaños, le regalamos todos los enseres necesarios para que acogiera al pequeñín con comodidad.

Era un gato inquieto, sociable, y muy muy bonito. Blanquito con unos ojazos azules enormes.

Hace más de dos años, que mi hermano se echó novia. Y todo iba bien, ella no era muy de gatos, pero patata la conquistó y enseguida fueron colegas.

Entonces, llegó el momento de irse a vivir juntos, Patata por supuesto venía en el lote, al igual que los dos hijos de mi cuñada.

Y ahí, empezaron los problemas. El hijo mayor de mi cuñada, es alérgico y asmático.

Doy fe de que han hecho absolutamente de todo para evitar llegar a esta situación. Lo cepillan cada día, le han dado un spray para los ácaros, ventilan la casa, sacan todas sus cosas a la terraza...

Y así han estado cerca de dos años. Patata y el chico se adoran, sin embargo, su relación es imposible.

Este último mes ha sido especialmente duro, el chico ha tenido dos crisis graves de asma, y han decidido que ha llegado el momento.

Así que se han puesto a la búsqueda de un nuevo hogar para Patata. Como veis, es un gato precioso, tiene cuatro años y medio, está castrado y vacunado. Es algo vergonzoso y asustadizo, hasta que coge confianza, y se acerca a pedirte comida, dándote pequeños toques en los pies con sus patitas.

Los que conocéis a mi gordita, sabéis que para mi es imposible tenerlo, si no, no estaría escribiendo esto, mientras muero de pena.

Así que si alguno quiere un gato, o sabe de alguien a quien le encantaría tener compañía gatuna, por supuesto, que me lo cuiden y me lo traten como merece, solo tenéis que ponerme un mensaje.

Te echaré de menos, grandullón