Y OTRO PASITO

Ya estoy deshuevada.
El sábado era mi última inyección, en este caso el ovitrrelle, que como su nombre indica, es para ovular.
Ayer me sentía como a punto de explotar, imaginaba mis ovarios como una máquina de palomitas, cuando el maiz va transformándose... plof, plof, plof... no sé si me explico! Pero había movimiento por ahí abajo y me sentía bastante hinchada.
Esta mañana, estábamos en nuestra cita puntuales, en ayunas y muertita de sed. Nos han atendido enseguida, me han llevado a la habitación, me he puesto el camisón, la batita y las zapatillas, todo bordado con el nombre de la clínica (más monoooo), y para el quirófano.
Que sea la tercera vez que paso por esto, no significa que fuera más tranquila. Aunque tengo que confesar, que uno de los mejores momentos de todo tratamiento, es cuando, tirada en la camilla, vas notando como te duermes, ese mareillo, la cabeza que se va, los ojos que se cierran y sueñas....
De repente ya estaba despierta y en la habitación otra vez, algo cansada, pero bien. En ese momento a marido por fin se le ha cambiado la cara, tenía esa cara que se le pone cuando vamos a la consulta.
Un poquito de agua, un desayuno delicioso (tampoco fue para tanto, pero tenía tanta hambre), papeles, firmas, y ya me puedo vestir.
Pasa la doctora, me han sacado 22 ovocitos, nada mal. Así me pesaban los ovarios estos días atrás! Y quedan en llamarme para ver cuantos pueden congelar.
El trato increible, tienen unos detalles geniales en esta clínica, lo que no me gusta es que todos me hablan de usted(porque me siento mayor), pero son muy cariñosos, sonrientes y amables. VAmos, que la experiencia hasta el momento está siendo muy positiva.
Y lo mejor de todo? que como se ha suspendido el ciclo por problemas médicos, la clínica corre con los gastos de la vitrificación y de la descongelación. Cómo os quedáis?
De camino a casa, no habíamos cambiado todavía de provincia, y he recibido la llamada de la bióloga. De los 22, han salido 15 maduros y ya están vitrificados. No es nada definitivo, porque todavía tienen que fecundar, biopsiarlos, dgp etc, pero me parece un buen número para empezar a trabajar.

No voy a negar que la llamada del viernes me descolocó un poco, pero meditándolo después, está claro que aquí no dejan nada al azar. Es la primera vez que me miran la progesterona, solo controlaban el estradiol, que también se solía disparar. Pero esto nos da que pensar, que pudiera ser que este valor estuviera alterado las otras veces, y nisiquiera me lo habían controlado.

Pues nada, ahora a esperar la última visita (esta ya sí, eh?), de la señora colorá, y a por la segunda parte. Hoy y mañana, aprovecharé para descansar y recuperarme, que todavía estoy un poco dolorida.
Seguiré informando.