CALENTANDO MOTORES

Una entrada rapidita, porque hoy ha sido un día de locos.

Como sabéis, el jueves pasado empezaba con los pinchazos. Ha ido todo bien, en esto, como en muchas cosas, la experiencia es un grado. Estoy bastante más tranquila que otras veces, sé que mis ovarios responden, o así suele ser, ya no me asusta el momento pinchazo, ni las ecos. Lo que me asusta todavía no ha llegado, y no quiero pensar en ello.
Pues bien, hoy era mi primer control. Me han hecho la eco, y efectivamente, todo va bien. Mi precioso útero, está en el tamaño que debe, mi ovario derecho, trabajando, pero con calma, y mi ovario izquierdo, revolucionado como siempre. Nada nuevo.

El tema viagra (golosonas), pues como quien oye llover. Lo único que era un poco desagradable, porque estaba de última visita la señora colorá, y bueno, no voy a entrar en detalles. Pero ni jaquecas, ni he sentido nada raro, ni especial.
Con esta terminé ayer.
Hoy continúo con los pinchazos y las otras pastillas.
Y mañana, ya no tomo más pastillas. El miércoles, empiezo a pincharme una tercera medicina, Orgalutran, (que me suena a mono, orangután...), y según me han explicado, además de poder hacerme reacción, y que escueza, pues es para que los foliculos que vaya creando, no se excedan de tamaño.

Bien, el jueves será mi siguiente control.

Como ya os he dicho, me encuentro bien. Lo que peor llevo es chuparme hora y cuarto de viaje para ir, y otro tanto para volver, sobre todo ahora que las visitas son más continuadas. Tengo que faltar al trabajo irremediablemente, y aunque mi vida está por delante de todo, no puedo sentir esa punzadita de responsabilidad.
Me encuentro además, como un tio, sí, como un hombre! Y no, no es que esté echando barba, es que como hay trabajo por ahí abajo, no hay trabajo por arriba. Quiero decir, mi cuerpo gasta todas sus energías en producir foliculitos, y mi mente, está totalmente out. Estoy muy cansada, muerta de sueño a todas horas, y la concentración, buf, se ha pirado al Caribe o más allá.

Por lo demás, como ya os he dicho estoy tranquila, encantada con el trato de la clínica y de mi doctor, y, esto lo diré con la boca chica, estoy también ilusionada. Veo tantas diferencias en todo, aunque en el fondo sea lo mismo (vamos, que de los pinchazos no me libro!).

Y hasta aquí el capítulo de hoy de monotema.
Seguiré informando.