Mi idea era hacer dos entradas del viaje y ya me he pasado! Así que con esta termino.
Lisboa que es el destino que menos me impresionó, sin embargo, se ha llevado el texto más largo, gracias a mi amigo el senegalés.
Pues el martes por la mañana, después del desayuno, salimos dirección Segovia. Barajamos dos opciones, o salir por Salamanca, no recuerdo el nombre del pueblo, pero donde está el antiguo puesto fronterizo y donde todavía hoy en día se acerca la gente a comprar toallas y esas cosas. O salir por Extremadura, en concreto por Badajoz, puesto que aunque la distancia era parecida, era más corto el tramo portugués. Y como en breve tendríamos necesidad de llenar el depósito y en Portugal suponían unos veinte centimos más por litro, pues decidimos la segunda y mi familia se quedó sin toallas!
El viaje se hizo bastante largo, y el gps empezó a dar señales de agotamiento. Estaba más despistado que nosotros, nos indicaba la dirección contraria a la que necesitábamos, pero lo fuimos solventando con la lógica. Una vez en la provincia de Madrid, la tía (la del gps digo), pues instía en mandarnos por otra carretera. Así que un par de veces tuvimos que hacer un cambio de sentido, porque mi chico, en Madrid se lía bastante e insiste en hacerle más caso a la pesada del gps que a mi. Y yo le decía, por la A6, y él obedecía a la otra, en fin.
Cuando llegábamos a la sierra de Guadarrama, el cielo empezó a ponerse negro, bajaba la temperatura por momentos y empezó a granizar!
Tengo que reconocer que entre el cansancio, lo que llovía, y el gps que insistía en meternos por la rotonda equivocada, no sé ni como llegamos a Segovia.
Pero por fin estábamos allí. Había salido de Lisboa con unos veintiocho grados y llegábamos allí con catorce y lloviendo. Además de que íbamos en chancletas. Echamos mano de los pantalones largos, y suerte que yo siempre meto un par de rebecas para por si acaso. Pero no tenía ningún zapato cerrado.
Llegamos al hotel. La verdad que con este también acertamos, precioso, muy acogedor, el personal muy amable. Subimos a la habitación y estuvimos pensando qué hacer. Si cancelar y seguir hacia casa o esperar y rezar a que parara.
Pues nada, que somos del norte oyes(aquí hay que poner acento vasco eh?), así que nos quedamos, nos duchamos, nos abrigamos un poco y salimos a saltar charcos. El hotel nos prestó un paragüas así que estupendo. Por suerte dejó de llover al poco tiempo y pudimos dar un paseo por Segovia. Yo ya la conocía, pero me encantó ver la cara de alucine que puso mi chico al encontrarse bajo el acueducto. Y la verdad que impresiona ahí tan grande, tan quieto, tan entero, te remonta a tiempos pasados.
Nos metimos un cochinillo entre pecho y espalda, como mandan los cánones con su tinto, delicioso. Por la mañana pensábamos poder visitar algo más, pero seguía lloviendo y decidimos tomar camino a casa. LLegamos a casa entre tormentas, chaparrones y un poco de tristeza, pero con una sensación estupenda, cansancio y emoción. Han sido unas vacaciones muy aprovechadas, muy necesitadas y con momentos muy entrañables.
La primera noche en casa, mi gatita decidió que había pasado demasiado tiempo sola, así que nos hizo saber que estaba allí. Durante toda la noche, cada dos horas, maullaba en la puerta de nuestro dormitorio, arañaba y golpeaba, hasta que oía nuestra voz.
Yo que llevaba varios días sufriendo de insomnio, que empezó antes de salir de vacaciones, que se mantuvo durante, seguramente por dormir cada día en una cama diferente y que soñaba con volver a mi casa, a mi cama, ver a mi gordita y descansar, pues esa noche la pasé bastante mal. Y continué con el cansancio y el sueño retrasado un par de días más, que habían decidido poner música en la plaza, por el 14 de julio, festivo en Francia. Así que parecía que en vez de vacaciones volvía de la guerra, estaba agotada!
Y como hace tiempo que no hablo del monotema, pues ahí va. La verdad que este ciclo he estado tan entretenida que no me he dado ni cuenta que el tiempo pasaba, qué gozada! Ojalá fuera así siempre. Y ayer, que tenía dolor de cabeza y por la tarde me empezaron a doler los ovarios, pues descubrí que otra vez me había puesto en 35 días. Así que definitivamente mis ciclos serán de cuarenta. Esperando a que me baje, para avisar a la clínica e ir a por mis otros tres pingüinitos. Aunque llevo unos días que me dan sofocos, me pongo malísima. Al principio no le daba importancia, pero después de cuatro o cinco días que me ocurre, a una le da por pensar y espero que no se acerque a mi todavía la menopausia, que es lo que nos faltaba!
Me gustaría pensar que esta vez va a ir bien, aunque no tengo mucha confianza. Pero lo que tenemos claro, es que salga bien o mal, cambiamos de clínica. No estamos muy contentos en esta.
Creo que ha sido un viaje precioso. Me ha encantado tu relato, así que probablemente te copiaré la idea y contaré mis vacaciones de este modo. Respecto al monotema, ojalá no haga falta ir a por los tres pingüinos, pero si es así espero que esta vez sea la definitiva. Mucho ánimo.
ResponderEliminarummmmmmmmmm, un cochinillo en Segovia! Que rico!!!
ResponderEliminarPingüinitos! Que monos! seguro que están deseando estar en un sitio más calentito!
Besos
¡Qué buenas vacaciones!
ResponderEliminarHas descansado y has repuesto fuerzas para poder rescatar a tus pingüinitos del frío.
Mucha suerte, seguro que esta es la tuya. Besos
Pues se te habrán hecho cortas las vacaciones porque a mí su resumen también!
ResponderEliminarMe ha encantado el acueducto, tan grande, tan quieto... Es lo que tienen los acueductos, que no se mueven, y menos mal porque antes los coches pasaban por debajo, imagino intentando adivinar si el pilar se va a mover a la derecha o a la izquierda para esquivarlo, ja, ja, ja!
Imagino que los sofocos te dan por la cantidad de hormonas, no por la menopausia mujer! A por dos géminis! Allá vamos! Ni falta hace que te diga que deseo de todo corazón que tengais éxito y que aquí estaré cada vez que necesites algo. Un beso.
Pues a mí me encantan estas crónicas de viajes. Por cierto (ya que no pude comentarlo ayer), qué fuerte lo del senegalés, no? Seguro que esa pulserita te da mucha suerte.
ResponderEliminarCreo que esta próxima vez va a ir mejor, porque ya sabrás de qué va todo y estarás mucho más tranquila y receptiva. Mucho ánimo!!
!Qué gozada del cochinillo en Segovia, lástima que lloviese.ha sido un vieje muy completito, muy variado, seguro que lleno de buenos recuerdos para la posteridad.
ResponderEliminarTienes que estar muy agotada,sobre todo sino has podido descansar bien, recuperate y mucho ánimo para todo que que viene.
Un abrazo.
Mamá mimosa, estaré esperando el relato de tus vacaciones, que como periodista, mil veces mejor que yo. Así que te cedo los derechos, jeje. Los pingüinitos están esperando, así que habrá que ir a por ellos, pobrecicos!
ResponderEliminarBesotes.
Nenica, mmmm delicioso!!! jejeje. No sé si les apetece mucho estar conmigo, pero lo voy a intentar. Besotes.
Juno, las vacaciones estupendas. Lo demás, no tengo muchas esperanzas, pero habrá que intentarlo, no?
Besitos.
Parrullina, resumen?? jeje, esa era mi intención, pero vaya chapa he soltado!
En cuanto al acueducto, recuerdo cuando pasaban los coches por debajo. Me refería a que lleva tanto tiempo ahí y no se ha deteriorado ni caido ni nada, mala!! que escribo rápido para que no me pillen y esas son las que lío, jejej.
Y lo otro no sé, pero ahora mismo, mientras escribo, me está subiendo un calor por la nuca, buf!!
Gracias reina. Un beso enorme!
Anuda, no sé qué pasará, pero desde luego que recordaremos al senegalés, ya sea para bien o para mal, jejej.
Besotes.
Carmen, parece que me he pasado las vacaciones comiendo, pero no, también he bebido, jejej! El cochinillo delicioso. Las vacaciones también. Ahora, vuelta a la realidad.
Un beso fuerte.
Elena, Bienvenida!
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato. Leerte no sabes como me anima, como me entretiene. YO sigo de bajón, porque además del negativo estoy con un gran lío con hacienda y ayer se mató un gran amigo de la familia; asi que, leerte me recuerda que todo pasa y que seguimos teniendo cosas lindas que contar.
ResponderEliminarGracias trax, por tu apoyo... Un abrazo
A mi me ha encantado tu resumen de vacaciones, y estoy segura de que un viaje tan bonito es el preámbulo de una buena noticia, ya verás.. Muchos besos y gracias por compartir tu viaje con nosotras
ResponderEliminarMayra, cariño, hay veces que se juntan tantas cosas que nos gustaría desaparecer. Me alegro que mis relatos te ayuden a desconectar. Ojalá pueda llegarte un poquito de mi energía.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Drew, de momento quedan disfrutadas, las buenas noticias ya veremos. Si comparto las cosas feas, creo que os debía también las bonitas.
Besotes!