El otro día quedé con mi amiga M. Ya os he hablado alguna vez de ella. Está embarazada y tardó tres meses en decírmelo porque no quería hacerme daño. Le traje de las vacaciones una muñequita con el nombre grabado de su pequeña, que nacerá en septiembre, no le queda nada!
Ella está estupenda, gordita pero bien. Me preguntó si quería ver la "foto" de su niña, y por supuesto, y la vi, se le veía bien clarito incluso, yo le encontré parecido con su hermano, aunque igual luego no tiene nada que ver, jeje, nunca fui buena para los parecidos!
Ella se está portando estupendamente conmigo, no hace preguntas impertinentes, ni me anima en plan, cuando te relajes llegará y esas cosas. M escucha y apoya.
Estuvimos hablando de mi negativo, no habíamos estado todavía, y me preguntó qué iba a hacer ahora, qué opciones barajaba, o si me había planteado adopción.
Todavía no tengo muy claro lo que voy a hacer. Está claro que voy a intentarlo con mis tres pingüinitos, aunque sinceramente, no tengo ninguna esperanza. No estoy nada contenta con la clínica y tampoco conozco a nadie en los foros o blogs que me muevo que se hayan quedado embarazadas con congelados.
Es por esto, que seguramente, aunque hay días que pienso que sí y hay días que pienso que no, lo volveré a intentar desde el principio, para darme la oportunidad de intentarlo con frescos.
Ahora parece que estoy hablando de langostinos, frescos o congelados? en fin.
En cuanto a la adopción, he estado informándome un poco y la verdad, si antes no tenía mucho ánimo, lo he descartado desde ya.
En España puede llegar a 9 años el proceso de adopción. Además, de tener que pasar por la pre-adopción, digamos, que el niño está de acogida, pero si ellos consideran que no lo estás haciendo bien, te retiran la custodia. Esto me parece horrible, tanto para el niño como para la madre.
En el resto de países, podemos hablar de entre 2 y 4 años.
Pero donde encontramos más impedimentos es en la situación familiar. En la mayoría de países es imprescindible estar casado, aunque en algunos aceptan parejas de hecho, en convivencia mínima de cinco años.
Bien, nosotros no estamos casados ni somos pareja de hecho. Pero es que nisiquiera podemos demostrar que llevamos seis años viviendo juntos, porque por motivos fiscales, mi chico no se ha empadronado en la casa donde convivimos.
Aunque lo hiciéramos ahora rápidamente, y pudiéramos estar dos años casados antes de empezar los trámites, los adoptantes no pueden superar en cuarenta años la edad del adoptado. Por lo que mi chico está automáticamente descartado, y yo no ando ya muy lejos.
Me parecen absolutamente admirables las personas que se deciden por la adopción.

BUEN FINDE!!!

LO QUE ESPERABA

Para que no creáis que me quejo de vicio, hoy han publicado en los periódicos que este mes de julio ha sido el más lluvioso desde que se tienen registros, en 1928!!
Han pasado 20 días lloviendo, de los 27 que llevamos de mes. Pues esos siete, me debió pillar a mi de vacaciones porque no los he visto!
A todo esto tenemos que añadir, temperaturas que rara vez superan los veinte grados. ´
Así que estamos como para animarnos, qué hartita estoy ya de tanto llover!

Y dicho esto, volvemos al tema.
Ayer al salir del trabajo le comenté a mi chico a ver qué hacíamos, puesto que todavía no me había bajado y tenía que empezar el gimnasio. Se puso nervioso, este chico mío, mientras no habla las cosas no se le nota, pero en cuanto se saca el tema, empieza a flojear.
Finalmente decidimos ir a la farmacia, y comprar un test.
Aun con el test comprado, seguía debatiéndome entre si hacérmelo o no. Pero antes de dormir, decidí que sí. No tenía casi ninguna esperanza en que fuera positivo, pero así me quedo tranquila, descartando el embarazo, empiezo al gimnasio y llamo al médico.
Así que esta mañana hemos hecho el test y por supuesto, negativo. No podíamos tener tanta suerte.
Mi chico se ha decepcionado un poco, en el fondo él sí que esperaba que pasara algo.
Pero aunque ahora voy a ir tranquila al gim, no estoy tranquila del todo. Son muchos días sin regla, no tengo ningún síntoma de que vaya a bajar pronto, nisiquiera un grano, tengo la cara mejor que nunca y llevo unos días que me dan unos sofocos horribles. Así que otra preocupación más, por si ya tenía pocas. Esperaré esta semana y si el lunes seguimos igual, llamo a la clínica.
Además de todo esto, tenía calculado que para agosto podría ir a por mis pingüinitos y nada, seguimos esperando y retrasando.

SIGUE LLOVIENDO...

Hemos pasado un fin de semana horrible. Bueno, hablando de clima, porque yo estoy bien!
No ha parado de llover en los tres días, y hoy sigue lloviendo. Pero llueve torrencialmente y además con viento, aunque la temperatura no es mala. Pero no invita a salir a pasear ni casi a hacer nada.
Así que hemos dedicado el fin de semana a descansar, dormir, dormir, dormir... y comer!
Hacía muchísimo tiempo que no dormía tanto y me ha venido de maravilla.
El domingo ya aburridos de la tele, de leer y de la wii, pusimos una peli. Buf, error!! Nos la habían recomendado adultos sin niños. Seguro que a los niños les encanta! Pero nos la habían definido como "buenísima" y seguro que lo es pero, aviso a navengantes, peli nada recomendable para mujeres que llevamos mucho tiempo buscando embarazo o con problemas de fertilidad: UP

No os voy a fastidiar el argumento, para las que no la hayáis visto. Pero me pasé la primera parte de la película llorando a moco tendido. Y sí, ya sé que soy muy sensible, pero es que me veía tan reflejada y me dolíeron tanto algunas de las imágenes, que hoy por hoy, la definiría como muy dura.

Y una vez superado el trago y después de esta crítica de cine, pues hemos llegado al día 42 del ciclo. Esto ya no es normal ni para mi. Y no quiero hacerme ilusiones, por supuesto, porque sé que es prácticamente imposible. Así que pienso que algo no va bien, que es peor todavía. No sé cuánto más esperar antes de ir al médico, o si hacerme un test. Además, hoy empiezo en el gimnasio, otra vez, y me da miedo que por si una remota casualidad se ha producido el milagrito, poder liarla. No tengo ningún síntoma de nada. Y os aseguro que hasta ayer estaba totalmente tranquila, porque calculaba el ciclo de cuarenta como los últimos y ya deseando llamar a la clínica. Pero hoy, hoy ya no sé qué pensar.

Y SEGUIMOS CON LOS PREMIOS

Después de las vacaciones, pensaba que ya nadie se acordaría de mí. Y me he visto abrumada por como os habéis interesado por mis vacaciones y por todos los premios que he recibido.
El siguiente premio me lo ha entregado la Parrullina, que me alegra los días con las historias de su pequeñín y siempre tiene una palabra de ánimo, y ya se ha hecho un huequito en mi corazón.

También tengo que responder a algunas preguntas, pero menos que el de ayer.

¿Por qué comenzaste a escribir tu blog?
Necesitaba una válvula de escape, una manera de desahogar todo los sentimientos que se me acumulaban y no podía hacerlo con nadie.

¿Qué sería lo que más te causaría alegría y emoción en esta vida?
Me emociono con cualquier cosa, y por lo general siempre estoy alegre. Pero ahora lo que más me emocionaría es quedarme embarazada.

¿Con qué sensación quedas, cuando escribes tus comentarios en otros blogs?
Pues nunca me quedo convencida. Pienso que no se va a entender lo que quiero expresar, que se me va a malinterpretar, o que me ha quedado demasiado largo, o demasiado corto, que voy a ofender.. en fin, que soy muy insegura!

¿Con qué sensación quedas cuando lees, los comentarios que otras mamis o papis, dejan en tu blog y por qué?
Y muchas que no son mamis también, eh? Me emociona leer los comentarios, que a la gente les puedan interesar mis historias. Sentir que han perdido unos minutos de su tiempo en leerme y comentarme me alegra el corazón.

Relata un anécdota divertida y alegre con tus hijos...
bueno, como no tengo hijos, os voy a contar una anécdota con mi gatita, jeje.
Un día de fiesta, mi chico quedó en ir a buscarme al trabajo para luego salir un poco por ahí. Cuando llegó la hora, me fui al vestuario a cambiar y vi tres llamadas perdidas en mi móvil de un número que no conocía. Me asusté, claro, llamé enseguida y me cogió mi chico, estaba en casa de un conocido del barrio. La historia es, que después de la ducha, mientras se arreglaba, para hacer tiempo, estuvo recogiendo unos trastos que había por la casa. Sacó unas cajas al descansillo para tirarlas luego a la basura, y la gatita aprovechó un descuido para salir pitando. El sin pensar, salió tras ella para cogerla con tan mala suerte que se le cerró la puerta! Lo mejor es que estaba en calzoncillos, con calcetines, sin llaves, sin móvil, sin nada de nada! Así que se animó a salir a la calle para buscar a alguien, su hermano vive enfrente pero no estaba así que encontró a un vecino, con el que no teníamos ningún trato, por cierto, pero le pidió el favor. El lío continúa, porque mi chico no se sabía mi número de teléfono! Al final lo consiguió, creo que llamó a su madre.
Cuando yo salí, me encontré en la puerta de la fábrica, sin coche, no había taxis porque era festivo y estaban todos ocupados, así que conseguí que un compañero me llevara a casa. Llegué como a las once y media, y me los encontré en la escalera sentados, la gatita con una cara de susto increible, y mi chico ahí, en calzoncillos, juntos! casi los mato!! Pero ahora me parto de risa!!!
Uy, menuda chapa!!

Relata una anécdota que te emocionó hasta las lágrimas con tus hijos...
Yo soy muy llorona, así que me emociono hasta con mis futuros hijos! Me emocioné mucho el día que vi a mi chico, que según él no le gustaban los niños, con mi sobrina en brazos. Y la tía que tenía mal día, se quedó dormidita con él!

Y para terminar, la dulce Drew, que consiguió que mi jefe me pillara ayer llorando a moco tendido en la ofi! (el pobre fliparía, jeje), pues me ha entregado el siguiente premio:

Gracias guapa. Ha sido un honor recibir este premio de tu parte, lamento no haberte conocido antes! Me encantas!

Y estos premios los voy a pasar, o más bien a dedicar, a todas las chicas que estamos en la lucha. Esperaba buenas noticias post-vacacionales, y sin embargo, no ha podido ser. Como desgraciadamente sé lo que se siente cuando hay que enfrentarse a un negativo, deseo que con esta humilde entrada, el sol salga en vuestros corazones.

Mayra de http://elartedesermadre.wordpress.com/
TC de http://mividasinhijos.blogspot.com/
Carmen  de http://buscandounaesperanza-carmen.blogspot.com/
Juno de http://junocaminando.blogspot.com/
Solpel de http://delainfertilidadyotrosdemonios.blogspot.com/
Mimi de http://luchandopormilagrito.blogspot.com/
Mara de http://todaviatefalta.blogspot.com/
A través de la luna de http://voycaminandoanuestrofuturo.blogspot.com/
Quiero ser mami de http://quiero-ser-mami.blogspot.com/

Y a todas que, aunque no estéis en tratamiento, veis que mes tras mes, vuestro sueño no llega.

Bueno, y por fin es viernes! Y por delante un fin de semana de 3 días. A disfrutarlo!!

INTROSPECCION

Entre deliciosas recetas y pataditas de su pequeña Daniela, Anuda me ha otorgado un premio, aunque un poco "envenenado", ya que tengo que responder a nada menos que 19 preguntas!

1. ¿Cuál es tu reto?
Tengo bastantes retos para esta vida, pero el más inmediato sin duda, ser madre.

2. ¿Qué le dirías a tu jefe si te tocase la lotería?
Suponiendo que hablamos de una cantidad muy interesante, le diría que se buscase a otra que en quince días me largo.

3. ¿Qué harías si descubrieses que alguien te está mintiendo?
Pues depende de quién fuera y de cómo fuera la mentira. Si es alguien muy cercano y la mentira es muy gorda o me afecta directamente, pues sin duda, hablarlo e intentar entender por qué lo hace.

4. Si se quema tu casa y sólo pudieras salvar una cosa, ¿qué salvarías?
Doy por hecho que mi gatita está fuera también, así que supongo que la documentación, las fotos y cleenex porque iba a llorar mucho!

5. Entras en un sitio con mucha gente, ¿qué haces?
No entro nunca en sitio con mucha gente! Si he quedado con alguien, les aviso de que estoy fuera.

6. ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?
Pues depende del día, intento verlo medio lleno. Pero las cervezas de las vacaciones siempre estaban medio vacías!

7. Te encuentras una lámpara mágica, ¿qué tres deseos pides?
Un embarazo gemelar y salud para toda mi gente. Si estos dos se cumplen, que me toque el euromillon!

8. ¿Cuál es tu mayor miedo?
Ahora mismo, no poder ser madre.

9. ¿Qué te hace feliz?
El beso de buenos días de mi chico. Cuando mi gordita viene a que la mime, o se tumba conmigo a echar la siesta. Que salga el sol. Los abrazos de mi sobrina. La mirada de mi padre. Una llamada o un mail inesperado. Echar la siesta en la playa. Un enorme helado un domingo por la tarde. He aprendido a buscar la felicidad en pequeñas cosas, y me va bastante bien.

10. ¿Consigues sacar un minuto de ti cada día?
Y más de uno, afortunadamente.

11.Si pudieras reencarnarte en un animal ¿cuál serías?
Pues me encantan los felinos, pero creo que sería mucho más feliz siendo un delfín.

12. ¿Cuál es tu recuerdo más feliz?
El día que nació mi sobrina, fui la primera que la vi, recordaré aquella carita toda la vida.

13. ¿En qué ciudad vivirías y por qué?
Me decanto más por ciudades pequeñas o pueblos. Imprescindible que tengan mar. Pero me gusta donde vivo, a pesar del clima. He vivido lejos de mi familia y es muy duro.

14. ¿En qué crees?
En todo y en nada. Creo en el esfuerzo, en el trabajo duro, en el amor. Creo en Dios como un ser superior, no como lo cuenta la iglesia.

15. ¿Qué sientes cuando creas?
No soy nada creativa. Soy una manazas! Además, no tengo paciencia para las manualidades y poca imaginación. Nada, pasopalabra.

16. ¿Te gustaría conocer el futuro?
No, me da mucho miedo. Prefiero ir enfrentando las cosas según llegan.

17. ¿Qué otros nombres de blog te planteaste antes de poner este?
Este fue el primer nombre que se me ocurrió y así se quedó.

18. ¿Crees que se pueden hacer buenos amigos a través del mundo blogger que frecuentas?
Definitivamente sí. Me he sentido más apoyada muchas veces en la vida virtual que en la real.

19. ¿Qué libro quedará para siempre grabado en tu memoria?
He leído mucho pero tengo un fallo, que nunca me acuerdo de los títulos, o los confundo. Con las pelis me pasa igual. Pero recuerdo con especial cariño Cien años de soledad.

Y con esto he terminado.

Ahora tendría que pasarlo, pero esta vez me escaqueo. He llegado un poco tarde y creo que la mayoría ya lo tenéis. Y la que no, pues le invito a que responda a las preguntitas.

EL VIAJE (IV Y TERMINO YA)

Mi idea era hacer dos entradas del viaje y ya me he pasado! Así que con esta termino.
Lisboa que es el destino que menos me impresionó, sin embargo, se ha llevado el texto más largo, gracias a mi amigo el senegalés.

Pues el martes por la mañana, después del desayuno, salimos dirección Segovia. Barajamos dos opciones, o salir por Salamanca, no recuerdo el nombre del pueblo, pero donde está el antiguo puesto fronterizo y donde todavía hoy en día se acerca la gente a comprar toallas y esas cosas. O salir por Extremadura, en concreto por Badajoz, puesto que aunque la distancia era parecida, era más corto el tramo portugués. Y como en breve tendríamos necesidad de llenar el depósito y en Portugal suponían unos veinte centimos más por litro, pues decidimos la segunda y mi familia se quedó sin toallas!
El viaje se hizo bastante largo, y el gps empezó a dar señales de agotamiento. Estaba más despistado que nosotros, nos indicaba la dirección contraria a la que necesitábamos, pero lo fuimos solventando con la lógica. Una vez en la provincia de Madrid, la tía (la del gps digo), pues instía en mandarnos por otra carretera. Así que un par de veces tuvimos que hacer un cambio de sentido, porque mi chico, en Madrid se lía bastante e insiste en hacerle más caso a la pesada del gps que a mi. Y yo le decía, por la A6, y él obedecía a la otra, en fin.
Cuando llegábamos a la sierra de Guadarrama, el cielo empezó a ponerse negro, bajaba la temperatura por momentos y empezó a granizar!
Tengo que reconocer que entre el cansancio, lo que llovía, y el gps que insistía en meternos por la rotonda equivocada, no sé ni como llegamos a Segovia.
Pero por fin estábamos allí. Había salido de Lisboa con unos veintiocho grados y llegábamos allí con catorce y lloviendo. Además de que íbamos en chancletas. Echamos mano de los pantalones largos, y suerte que yo siempre meto un par de rebecas para por si acaso. Pero no tenía ningún zapato cerrado.
Llegamos al hotel. La verdad que con este también acertamos, precioso, muy acogedor, el personal muy amable. Subimos a la habitación y estuvimos pensando qué hacer. Si cancelar y seguir hacia casa o esperar y rezar a que parara.
Pues nada, que somos del norte oyes(aquí hay que poner acento vasco eh?), así que nos quedamos, nos duchamos, nos abrigamos un poco y salimos a saltar charcos. El hotel nos prestó un paragüas así que estupendo. Por suerte dejó de llover al poco tiempo y pudimos dar un paseo por Segovia. Yo ya la conocía, pero me encantó ver la cara de alucine que puso mi chico al encontrarse bajo el acueducto. Y la verdad que impresiona ahí tan grande, tan quieto, tan entero, te remonta a tiempos pasados.
Nos metimos un cochinillo entre pecho y espalda, como mandan los cánones con su tinto, delicioso. Por la mañana pensábamos poder visitar algo más, pero seguía lloviendo y decidimos tomar camino a casa. LLegamos a casa entre tormentas, chaparrones y un poco de tristeza, pero con una sensación estupenda, cansancio y emoción. Han sido unas vacaciones muy aprovechadas, muy necesitadas y con momentos muy entrañables.
La primera noche en casa, mi gatita decidió que había pasado demasiado tiempo sola, así que nos hizo saber que estaba allí. Durante toda la noche, cada dos horas, maullaba en la puerta de nuestro dormitorio, arañaba y golpeaba, hasta que oía nuestra voz.
Yo que llevaba varios días sufriendo de insomnio, que empezó antes de salir de vacaciones, que se mantuvo durante, seguramente por dormir cada día en una cama diferente y que soñaba con volver a mi casa, a mi cama, ver a mi gordita y descansar, pues esa noche la pasé bastante mal. Y continué con el cansancio y el sueño retrasado un par de días más, que habían decidido poner música en la plaza, por el 14 de julio, festivo en Francia. Así que parecía que en vez de vacaciones volvía de la guerra, estaba agotada!

Y como hace tiempo que no hablo del monotema, pues ahí va. La verdad que este ciclo he estado tan entretenida que no me he dado ni cuenta que el tiempo pasaba, qué gozada! Ojalá fuera así siempre. Y ayer, que tenía dolor de cabeza y por la tarde me empezaron a doler los ovarios, pues descubrí que otra vez me había puesto en 35 días. Así que definitivamente mis ciclos serán de cuarenta. Esperando a que me baje, para avisar a la clínica e ir a por mis otros tres pingüinitos. Aunque llevo unos días que me dan sofocos, me pongo malísima. Al principio no le daba importancia, pero después de cuatro o cinco días que me ocurre,  a una le da por pensar y espero que no se acerque a mi todavía la menopausia, que es lo que nos faltaba!
Me gustaría pensar que esta vez va a ir bien, aunque no tengo mucha confianza. Pero lo que tenemos claro, es que salga bien o mal, cambiamos de clínica. No estamos muy contentos en esta.

EL VIAJE (III)

El lunes después del desayuno, abandonamos el Algarve dirección Lisboa.

En el camino empecé a sentir una especia de melancolía, la sensación de que se está acabando. Incluso llegué a emocionarme cuando en la radio sonaba una canción de Antonio Orozco:

Por supuesto, intenté evitar que mi chico se diera cuenta, y entonces, sonó el teléfono.

Llamaban de la clínica, que tenían una factura pendiente. Por supuesto era un error, pero me hizo despertar de ese letargo que me había producido el Algarve.

Además, me di cuenta una vez más, que necesitaba un móvil con más aplicaciones, que hubiera podido enviar y recibir un par de mails y todo se hubiera aclarado.

Después de todo esto, llegamos a Lisboa.

Lisboa ya no tiene nada que ver con lo que hasta ahora conocía de Portugal. Arquitectónicamente, es una ciudad muy interesante, pero como no sé nada de arquitectura, no me voy a meter en líos. La ciudad me pareció sucia y sobre todo insegura. Había como un ambiente enrarecido y chicos que continuamente te ofrecían hachis y coca, así, por la calle, sin más. El personal tanto del hotel como de los restaurantes, ya no eran tan amables, no sonreían ni se hacían entender, te hablaban en inglés y punto. Y los precios no eran tan graciosos, claro.

Además, llegué con un dolor de cabeza ligero, que pensé se pasaría con un pequeño paseo y una bebida fresquita.

Sin mucha información de la ciudad, nos fuimos a dar un paseo y nos encontramos el elevador de Santa Justa, un ascensor construido creo en 1902 y que une el barrio bajo con el barrio alto. A mi no me gustan especialmente los ascensores, pero le quise dar ese capricho a mi chico. Así que después de 45!! minutos de cola, y tres euros por cabeza, subimos al ascensor. Al llegar a la parte de arriba, había opción de continuar hacia el barrio alto o acceder a un mirador, mediante unas escaleras metálicas.

Yo sufro de vértigo, pero, para hacerme la chulita y no dejar a mi chico solo, pues me animé y subí. El subir no fue tan horrible, pero la bajada, ay! la bajada. Unas escaleras de caracol metálicas, desde las que se veía todo, hasta el suelo que estaba a muchísimos metros de distancia. Y ahí ya no pude más, me bloqueé, me flojeaban las piernas y mi chico me tuvo que sacar de allí, no recuerdo muy bien como.

Así que se acabó, al hotel, siesta, espidifen y luego ya veríamos.

Finalmente me recuperé, y salimos a cenar. Para hacer un poco de tiempo, nos sentamos en una terraza a tomar una cerveza. Mientras charlábamos de nada en concreto, se acercó un chico negro, senegalés nos dijo que era. Se acercó muy simpático, diciendo que los españoles somos los mejores. Yo pensando que se refería al fútbol, porque justo hacía un año que habíamos ganado el mundial. Pues no, era por que sí, porque había estado en España y le habían acogido muy bien, nos soltó una lista de todas las ciudades donde había estado y vosotros de donde sois? Ah, ahí también he estado.

Total, que nos ganó la confianza. Normalmente no solemos hacer caso a la gente que se acerca en la calle, para vender o pedir. Pero no sé, nos cayó en gracia. Y entonces le preguntó a mi chico, tienes hijos?

Toma! la pregunta del millón.

Mi chico le contestó que no, entonces él le cogió la mano y le puso una pulsera, le deseó suerte y salud, sopló en la pulsera y le dijo que no quería nada. Y se acercó a mí. Misma pregunta, misma respuesta.

Me dijo: no triste. Y me puso la pulsera y mismo ritual. Entonces le pregunté, cuántos hijos nos tocan?

Y me contestó: -tres, primero géminis y luego otro.

Mi chico se emocionó y le dio diez euros. El insistia que no quería nada, que eso era mucho, pero mi chico insistió y entonces él me regaló un collar.

Cuando se fue, le dije a mi chico que de qué esa generosidad. Me dijo que le había hecho tanta ilusión, que incluso le parecía poco, que después de todo lo que habíamos gastado, qué más da. Y nos estuvimos preguntando un rato por qué? (podeís ponerle acento portugués). Seguramente sea casualidad, o no, pero por qué preguntó por los hijos y no por otra cosa, por qué a nosotros si había más gente, por qué supo que estoy triste. El caso es que yo nunca llevo adornos, bisuterias, complementos y ahora voy con la pulserita, y todo el mundo me pregunta donde me la he comprado o qué significa.

Y nos fuimos a cenar. Como estábamos hasta el gorro del pescado, vimos un Hard Rock y se nos abrió el cielo. Qué rica carne, mmm! Yo no soy muy carnívora, pero me supo a gloria!

Por la noche, el hotel parecía un colegio. Se oían ruidos, risas, saltos, portazos. Horrible vamos. Si me pilla con veinte años me hubiera unido a la fiesta, pero solo quería descansar.

Al día siguiente, desayuno y marcha. Nos quedaban seiscientos y pico kms por delante todavía. Próximo destino, Segovia.

EL VIAJE (II)

Después de comernos una paella en Sevilla, ole, ole y ole, aunque esta vez con refrescos que teníamos que conducir, tomamos dirección a Portugal.
El camino no era muy largo así que fuimos con calma.
Lo que más nos sorprendió al cruzar el puente del V centenario, fue la falta de frontera. Vale, ya sé que las fronteras desaparecieron en el 92. Pero nosotros que vivimos en zona fronteriza, siempre hemos visto tráfico de gente tanto españoles para Francia, como franceses para España para aprovechar los productos que estuvieran más baratos de un lado o el otro. Todavía hay mucho tráfico de franceses hacia aquí para comprar tabaco, alcohol y llenar los depósitos.
Pero también hay restos de las cabinas de las fronteras, de que algo hubo en algún momento.
Pues bien, entre la frontera de Portugal y Huelva no hay absolutamente nada. Es más, posteriormente preguntamos, y antes del puente, la única manera que había de pasar era por un ferry o en una barcaza, pero no era nada habitual.
La estancia en el Algarve ha sido estupenda. Todos los días hacía sol, una temperatura muy buena, aunque a la noche había que ponerse la rebequita porque se levantaba viento. En la zona que estuvimos nosotros, la más cercana a la provincia de Huelva, los pueblos son pequeños, con casitas bajas y blancas, o azulejadas, preciosos. Pueblos de pescadores, donde el plato más servido y supongo que demandado era el pescado a la brasa. El hotel era muy bonito y tranquilo, y la gente también muy amable.
Para llegar a la playa, había que atravesar un parque natural, por lo que la única manera de acceder a ella era un trenecito, muy curioso, como el tren de la bruja de las ferias, no iba mucho más rápido aunque sí bastante más lleno.
Las playas no estaban ni mucho menos saturadas, se estaba muy a gusto y como siempre hacía viento, se podía aguantar perfectamente. Aunque, como hemos estado viendo y pateando, solo hemos ido a la playa un par de mañanas. Así que vengo con mi cuerpo que parece un mapa. Tengo marca de cada camiseta o vestido, según el día, incluso el dibujo de las chancletas en los pies.
Como ya he dicho, el plato estrella de todos los restaurante era el pescao a la brasa. Como a nosotros no nos gusta mucho el marisco, pues siempre pescado o arroz con pescado, al cabo de dos o tres días ya estábamos un poco cansados de siempre lo mismo. Aunque reconozco que estaba buenísimo y el precio era alucinante. Un día llegamos a pagar por cenar, trece euros! Claro, que dejábamos unas propinas que los camareros alucinarían, porque nos daba como vergüenza pagar tan poco, en fin.
El servicio en general era bueno, pero buf, qué lentos!
Pero en general, han sido cinco días estupendos, de tranquilidad, de disfrutar, de sin prisas... No voy a decir de no pensar, porque en la guía-mapa que nos entregaron en el hotel, había un estupendo anuncio de una clínica de fertilidad y por la calle se veían un montón de sillas gemelares, que ya sabemos lo que significa.
Hemos decidido que si de la siguiente no sale bien, nos vamos un mes al algarve a probar suerte en aquella clínica. Al menos, vendremos morenitos y no gastaremos mucho en comer!
Bueno, que me dio mucha pena abandonar el Algarve. Además ya significaba que las vacaciones estaban a punto de acabarse, el camino ya era hacia el norte.

14º, llueve y ya he vuelto a trabajar.

EL VIAJE

La idea inicial de improvisar, fue cambiada a última hora. A mi chico la improvisación le produce mucho estrés. Y pensar llegar a una ciudad que no conocemos y ponernos a buscar un hotel, le hizo estar el fin de semana bastante serio e intranquilo. Por lo que a última hora, decidimos hacer las reservas de los hoteles en las ciudades que habíamos decidido.
La llegada a Toledo fue sorprendente. Es una ciudad preciosa, con mucho encanto, fácil de ver y caminar. No esperábamos tantas bellezas en tan poco espacio.
El problema es que hacía muchísimo calor. Y yo lo aguanto bien, muy bien. Pero mi chico entre los kms que llevaba conducidos, el calor y que nos perdimos en Toledo (sí, nos perdimos! jeje), ya caminando y dentro del casco histórico, pero perdidos. Bueno, es que mi chico tiene muchas cosas buenas pero, los mapas no los maneja bien. Tengo que llevar la contraria a quien escribió el libro ese de que las mujeres no saben leer los mapas, porque a mi se me da de maravilla, pero a mi chico, buf! y encima, es que es muy cabezota!! e insiste, por ahí, por ahí, y yo que no, que no! Total, que teníamos previsto llegar al hotel a las ocho, duchita, descansar un poco y salir a cenar y, llegamos a las nueve, agotados, medio cabreados y, mi chico se le puso dolor de cabeza.
Sí, él también sufre migrañas. Así que le dio de las malas, de no tener ni ganas de comer y cenamos en el sitio más cercano al hotel, muy cutre, muy mal y muy caro. En fin. Vaya herencia tenemos para dejar!
El día siguiente fue mejor, pudimos entrar a ver algún Museo, hicimos unas compritas. Y, continuamos para Sevilla.
Sevilla, ay Sevilla! Si ya antes me atraía esta ciudad, ahora es que me he enamorado! Aquí prometimos volver pero a pasar tres o cuatro días, que nos ha sabido a poco. Hacía musha caló! Pero es ese calor seco, ese olor a interior, a seco, a naranjo... aayy que me voy p'allá!!
El hotel fue un acierto total. Era un hotel pequeñito, en una callejuela muy cerca de la Catedral. El personal encantador, muy simpáticos todos, nos explicaron todo de maravilla y nos dieron pie a preguntarles de todo. El hotel tenía un patio interior que quitaba el sentido, con una fuente, flores en los balcones, vamos, una preciosidad, para no salir de ahí en todo el día.
Pero salimos claro. No tuvimos tiempo de mucho, pero lo más centrico, Catedral, Giralda, algo de Triana y cañitas y tapitas, jeje. Vamos, que cuando te sientas en una terraza, de esas que echan agua por las sombrillas (es que no las conocía, aquí no hacen falta), te pides un par de cañitas y te cobran tres euros. Entonces, te preguntas, el tio este se ha confundido o es que nosotros somos tontos? Ya por no hablar de la simpatía de los camareros, el mini-precio de las tapas y raciones. Bueno, sí, que nos hemos puesto de comer hasta arriba!! jeje. Ahora no me entran casi ningún pantalón, pero esto me lo quito yo en nada, palabrita!
La noche de Sevilla también es estupenda. No digo que saliéramos de marcha. Pero tomarse cualquier cosa, con esa temperatura estupenda, ese ambiente, gente en todas partes pero sin agobios.
Total, que nos quedó mucho por ver y disfrutar. Así que volveremos.

Y bueno, que no os quiero aburrir. Y como hoy ha decidido salir el sol, voy a aprovechar mi último día de vacaciones y me voy a la playa.
Buen finde!!

SE ACABÓ LO BUENO

Después de 3152 km, 5 hoteles diferentes y no sabría decir cuántas ciudades y pueblos visitados, hemos vuelto a casa.
En resumen, las vacaciones han sido estupendas. Las hemos disfrutado mucho, hemos conocido lugares preciosos, hemos pasado calor, hemos tomado el sol, hemos comido mucho y barato y estamos agotados!
Nos han quedado también muchas cosas por ver y hacer, pero así, nos aseguramos que habrá una próxima, o dos, o más.
Iré contando detalles y anécdotas, porque tenéis que saber, que cada vez que salimos de viaje, hacemos un poco el Paco (Paco Martínez Soria en la ciudad no es para mi), sí, a veces echamos en falta hasta llevarnos la gallina porque liamos cada una.
Esto fue lo que nos encontramos al llegar a Sevilla:


Preciosa ciudad donde las haya, pero nuestro coche jamás, había registrado esas cifras. Yo estaba feliz, pero mi chico el pobre, parecía un trapillo, no dejaba de quejarse e iba coloraíto como una gamba, ozú qué caló!

Y esto nos encontramos al regresar:

Aunque bajó algo más incluso, iba acompañado de lluvia torrencial. Y yo, que venía en pantalón corto y chancletas, si no hubiera sido por mi gatita que nos esperaba en casa, hubiera dado la vuelta.

Hasta el lunes no vuelvo al trabajo, a no ser que caiga el euromillón, y hoy tengo que recoger maletas, poner lavadoras y ponerme al día de todo lo que ha sucedido por la red y en la vida real de la que he estado totalmente desconectada. Espero encontrarme muy buenas noticias.
Os seguiré contando.

LLEGO EL DIA

Hoy es mi último día de trabajo, bueno, hasta el día 18. No me voy al paro, me voy de vacaciones!
Ya han pasado las fiestas, y lo he hecho lo mejor que he podido. Finalmente, hemos pasado de subir al centro a nada, más que a la hora de comer con la familia, miércoles y jueves. Y suficiente. La verdad que me ha encantado estar con todos, hacía tiempo que huía incluso de esto. Y mi abuelilla ha estado muy cariñosa, pero cada vez habla menos y se despista más. Mi sobrina ha sido el centro de atención, y es que es como una lagartija, inquieta, aunque tiene muy buen carácter y es muy cariñosa.
Mi madre no termina de entender que me haya desvinculado tanto del ambiente festivo, pero hay muchas cosas que no termina de entender. Así como el sábado pasado me hizo un listado de todas las que acaban de parir o están recién embarazadas, que qué me importará a mi. El miércoles se dedicó a contarme todas las conocidas que tenían niños en acogida y/o adopción. Buf, me agota! Y sé que lo hace para animar, o lo intenta, y sé que esto también le supera y sé que lo está pasando mal. Pero yo quiero volver a una comida sin comentarios de ese tipo. Como para hacerle entender que no subo al centro porque no soporto ver a tantas chicas embarazadas, con sus carritos y sus bebés, o encontrarme con alguien y la temida pregunta, tú no te animas?
Pero bueno, ya está, ya ha pasado y seguimos para adelante.
Hoy tengo un millón de cosas que hacer para dejarlo todo bien explicadito y cositas pendientes para mi jefe que se incorpora el lunes. Y mañana preparar la maleta y dejar la casa recogida y esas cosas.
Este año las vacaciones me hacen especial ilusión. Primero, porque es evidente que lo necesitamos, salir, desconectar, descansar y disfrutarnos.
Y lo segundo, porque a diferencia de otros años, que habitualmente cogíamos un avión aquí y nos pasábamos una semana donde fuera y vuelta para casa, este año vamos en coche y vamos más días.
La idea original era alquilar una autocaravana y recorrer la costa española. Pero como tras los resultados del tratamiento, decidimos acelerarlo todo, no había tiempo para prepararlo bien.
Así que cogemos el coche, y, tiramos para el sur. Porque todos necesitamos un poco de sur... jejej
Así que vamos a hacer turismo nacional. Visitaremos ciudades como Toledo y Sevilla, que no conozco y me apetecen un montón. Y luego pasaremos una semanita en el Algarve. Ahí sí, playa, sol, comer y dormir. Y vuelta por el interior de España. Esta vez ya Extremadura, Madrid, aunque esta zona ya la conocemos, era mucho alargar subir por Galicia.
Vamos a hacer un montón de kilómetros, pero la experiencia nos apetece un montón. Vamos a pasar calor, pero esto también nos apetece un montón, bueno, a mí más, jeje.
Y vamos a intentar coger fuerzas, iremos sin prisas, sin horarios, sin obligaciones y sin ordenadores. Justo el móvil para llamar a nuestras madres que todo está ok y listo.
Así que mis chicas, os voy a echar mucho de menos. A la vuelta os cuento. Espero encontrarme noticias estupendas a mi vuelta.
Y la que se queje de calor, tiene una casita en el sur de Francia a su disposición.
Besotes!!