CONVERSACIONES

Ya está. La señora colorá apareció (espero que esta ya sí, que sí, la definitiva), y este simple hecho, dio pie a las conversaciones más absurdas. No sé si es la primavera, el estrés o la mala utilización de las neuronas.

Domingo noche, hora de acostarnos.
 Yo: ya me ha bajado.
Marido: Ah, vale. Sabes que ha ganado el Barça la liga? (marido es merengón)
Yo (ojiplática): am, vale, bien.
Mi estado zen hace acto de presencia, no digo nada más y caigo rendida.

Lunes, llamo a la clínica.
yo: hola, tenía que llamar cuando me bajara (sí, cuento a media españa que me baja la regla!)
Clínica: bien, entonces te tengo que dar hora en diez días.
yo: eso es.
Clínica: vale, pero tu doctora ese día no está y los dos siguientes tampoco.
yo: como? y entonces?
Clínica: te puedo dar con otro doctor, o intentarlo un día antes, que sería el día 9 de ciclo.
Yo: no creo que eso valga. Dame con otro doctor.
Clínica: para ese día tienes con el doctor F y la doctora I.
Yo: Pero si la doctora I, es mi doctora!
Clínica: ah sí? no firmasteis el cambio de médico?
Yo: no, no, antes estábamos con doctor D. y después nos pasasteis con esta.
Clínica: vale, entonces ningún problema, te doy para el miércoles con la doctora I, y os dejo preparado para que firméis el cambio de médico.
Yo: ok, perfecto, qué peso me has quitado de encima.

Vale, el peso se me quitó y luego cayó con más fuerza, porque se me fastidió el plan ese que teníamos por ahí pendiente. Ahora sí que sí, que no tiene solución, y mira que hay días en el año, pues todo ha tenido que coincidir en el mismo día. Disfrutadlo chicas, y ya me contáis!!

Lunes mediodía:
Yo: bueno, ya he llamado a la clínica.
Marido: para qué?
Yo: pues no te dije ayer que me había bajado? pues para eso.
Marido: ah, ya, pero pensaba que me lo decías sin más, que teníamos que esperar.
Le vuelvo a explicar todo el procedimiento, porque está claro que no le ha quedado nada claro. Y van tres.
Yo: bueno, total, que como había ganado el Barça, ya tenías suficiente (se la tenía que tirar), pero nos han dado hora para el miércoles.

De repente me acuerdo de una de las veces que volviamos de la clínica. Ese día, me tenían que explicar cómo pincharme, y me llevan al cuarto de extracciones. Nos explican que normalmente se hace en el cuarto de enfermeras, pero que tenían a una gordita con las correas y que mejor estábamos aquí.
Lo dejamos ahí, y en el coche me acuerdo, y le digo a marido:
-Oye, aquí también atienden partos?
-Pues no sé, por?
-Como nos ha dicho lo de las correas.
-Qué correas?
-Pues cuando estás ya muy embarazada, te ponen unos monitores con unos cinturones, no sé exactamente como es.
-Aaahhh, era eso. Pues como ha dicho gordita...
-Ya, gordita, embarazada.
-Jajaja, que yo he pensado que era una que estaba muy gorda, y que se les había mareado con el pinchazo y la tenían atada, como han dicho eso de los cinturones??

Os aseguro que estuvimos los ciento y pico kilómetros de camino a casa, retorcidos de la risa. Ains, estos hombres!!

Seguiré informando.