CONVERSACIONES REALES EN UN MUNDO IRREAL

El sábado fui a ver a mi abuela. Había quedado con mi prima, y siempre, terminamos allí.
Al llegar, la vimos contenta, sentada en su silla de siempre, con una bata de un color muy favorecedor y alegre y calentita.
Sorprendida me dice :
-Uy guapa! Qué haces aquí!

Nos besamos, nos miramos, "tienes las manos frias", "qué bata más bonita", "qué color tienes, has paseado estos días?"....
Así  estuvimos cerca de media hora, hablando de todo y de nada.
El próximo domingo es su cumpleaños, y bromeamos sobre esto también. Lo primero que dijo es que tenía que ir a la peluquería! Claro, claro, ponte bien guapa!
Y luego bromeamos sobre su edad, ella no se acordaba, y mi abuelo, por ahí andaba intentando chivar
-sss! calla!!
Le dije que si le parecía bien cumplir 20, y me sorprendió con un brillo en sus ojos, una sonrisa sincera e inocente. Como una niña, que sabe que llega un día especial.

Un rato después, me mira, y me pregunta:
-Y tu madre quién es?
Estuvimos un rato "haciéndole pensar", mientras mi abuelo intentaba chivar por detrás
-sssst!! Callaaa!!

En ese momento no se acordaba de los nombres de sus hijas, ni de mi madre, ni de mi padre. Aunque a mi padre lo tenía situado como ese hombre alto y delgado que conducía los autobuses, pero que ahora no hace nada. (y ahora tampoco es delgado)
A mi hermano lo tenía situado también.
Pero la que estaba más presente era mi sobrina! " que siempre anda corriendo y chillando y no me quiere besar"

Ella habla todo el rato de los niños, los niños esos que vienen a por chocolate (nosotros cuando éramos niños). Y recuerda continuamente a su madre, "qué va a decir mi madre de que vaya tan tarde a casa", "cuánto tarda en volver mi madre".

Mi abuela el domingo cumple 85 años, aunque a ella cumplir 20 le parece bien.
Mi abuela no quiere que nadie venga a casa  a molestarla, pero le gusta que nos juntemos todos a comer.
Mi abuela recuerda su nombre, pero no el de sus hijas. Recuerda a su madre, pero no a su marido.
Mi abuela tiene ahora mejor humor que nunca, y reparte más besos que nunca.
Mi abuela vive feliz en un mundo inventado, aunque a veces se encuentre perdida en el mundo real.
Mi abuela nunca podrá conocer a sus bisnietos, porque no se reconoce bisabuela.

Y a mi no me da miedo que mi abuela se olvide de mi.
A mi me da miedo, que llegue un día en que yo me olvide de mi abuela.