PORQUE ESTO ES COSA DE DOS

Y donde dije digo, digo Diego (que me gusta esta expresión, oye).
Resulta que yo siempre he sido fiel a mis principios, y por qué no decirlo, bastante cabezota para cambiar de idea una vez hubiera tomado una decisión.
Pero desde que decidí ser madre, en muchas ocasiones he tenido que tragarme mis palabras y he hecho cosas que dije que nunca haría.

El caso es que el pasado fin de semana, en una de esas estupendas tardes de manta y sofá, mientras leíamos la documentación que nos habían facilitado en Ivi, mi chico (que me tengo que acostumbrar a decir marido, pero como que no me sale), volvió a sacar el tema de la adopción. Y yo, volví a darle mis argumentos de por qué no quería. Pero claro, ahora más serena y no influenciada por un negativo o por una sobrecarga de hormonas, dejé que él me presentara los suyos.

Y tenemos una cosa clara, aunque quizá de esto también me contradiga en breve, que este tratamiento será nuestro último intento. Vamos a ir a por todas, dgp, fish, embryoscope y lo que haga falta. Pero ni por edad, ni porque creo que mi cuerpo aguantara más maltrato hormonal, ni porque económicamente vamos a poder permitírnoslo, habrá otro intento.

Pero lo que tenemos claro también, es que queremos formar una familia, que necesitamos niños en casa, en nuestra vidas, en nuestras familias. Y que si hay una posibilidad por pequeña que sea, nos agarraremos a ella.
Así que nos hemos estado informando, y ya hemos enviado nuestra carta de solicitud al Presidente del Consejo General.
Vamos a hacer los trámites en Francia, porque son algo menos duros, y algo menos largos. Estamos hablando de una media de 5 o 6 años. Y todavía quedan muchas cosas por decidir y un montón de trámites por los que pasar. A mi, lo que más miedo me da, es la entrevista con el psicólogo y el asistente social. No sé si podré expresarme en francés como yo quisiera, pero además, me da miedo que me rechacen, que no me consideren apta para la adopción.

Pero hemos dado un pequeño pasito, para algo que puede ser muy grande. De momento vamos poco a poco. Pero ya tenemos otra ilusión (y otro lio, por qué no decirlo), más en nuestras vidas.

No sabremos si llegará, si será blanco y rubio, morenito, chinito, niño o niña. Pero me ha dado un subidón solo de pensarlo, y nuevamente me como el mundo. Y si en Ivi nos va bien, no importa, porque seguiremos adelante. No queríamos familia numerosa?