DE AGUJAS, SEÑALES Y OTRAS COSAS

He empezado una terapia de acupuntura. Yo no confío mucho en las medicinas alternativas (y visto lo visto, tampoco en la tradicional), pero me lo había recomendado mi hermano, que como yo, sufre de jaquecas y la verdad que él ha obtenido resultados increibles.
Así que cansada de mis dolores de cabeza, y siendo consciente del esfuerzo económico, para allá que me fui.
El primer día llegué con jaqueca, qué casualidad. Fui sometida a un tercer grado por el señor, por cierto, muy amable, simpático y un poco "pirao". Y claro, como no, tuvo que salir el monotema. Y cuál fue mi sorpresa, cuando me hizo girarme, y me mostró la foto de un niño, fruto de sus terapias. Fue sincero también, y me dijo que en esos temas no tenía mucha experiencia, pero que las dos personas que ha tratado han conseguido el embarazo y que tendrá que ir mi chico también. Pero primero, vamos a controlar las jaquecas. Y no sé si será casualidad o no, desde mi primera sesión, y ya he pasado la segunda, no me ha vuelto a doler la cabeza.

Cuando salí de allí, también será casualidad, una señal, o que la vida me quiere gastar otra bromita de mal gusto, las cuatro primeras personas que vi, eran mujeres embarazadas. Pensé que nos estaban invadiendo!

Pero como sabéis, ahora estamos a otros asuntos (ja, esto es lo que yo me quiero hacer creer). Y los preparativos van y no van. En agosto es muy complicado, el que no está de vacaciones, trabaja media jornada. Menos mi chico que trabaja doce horas al día, y yo que trabajo las mismas de siempre. Así que hemos he hecho algún primer contacto telefónico, pero todo se queda ahí.
Algo que me está pareciendo muy curioso, desconcertante e incluso, llega a cabrearme en su justa medida, es que, o la gente no tiene ganas de trabajar, o tienen mucho miedo a los impagados. Porque me he encontrado con un par de posibles proveedores de diferentes servicios, que me han insistito en que sea muy consciente del precio, que piense en otra cosa, que si en octubre hace frio, que si es mucho dinero... Ayer por la tarde, un poco cansada ya del tema, aunque educadamente porque me interesaba mucho lo que el hombre me ofrecía, le respondí que estuviera tranquilo por eso, que lo iba a pagar yo. Que parecía que él me iba a regalar la boda!!
Y este sábado voy a la busca del vestido! Lo estoy deseando ya, a ver cómo se me da. Además, tengo la ayuda inestimable de una estilista de moda, desde la distancia, eso sí, pero así me sale más barato! jaja Gracias guapísima ;-)

Y sobre el misterio de la ceremonia religiosa, que seguro que a más de una le pica la curiosidad, pero solo Evita ha sido capaz de preguntármelo, os cuento.
Efectivamente, mi primera boda fue religiosa, católica.
Y una que es creyente, aunque no esté de acuerdo con varias actitudes de la iglesia, pues quería poder recibir su bendición.
Aunque el matrimonio oficial, legal, o como queramos llamarlo será en el ayuntamiento, a esta firma solo acudiremos nosotros con los testigos.
A continuación, es cuando nos reuniermos todos y se celebrará la ceremonia católica.
Qué como puede ser? Pues fácil, tengo un tio cura. Es un hombre joven, que se dedica a labores sociales, que trabaja con indigentes, alcohólicos y toxicómanos y que solo celebra misas familiares. Y le ha faltado tiempo para decirme que sí, que él lo hace, y que este finde viene a verme para hablar de qué hacemos y cómo lo hacemos.
Así que misterio resuelto. Dicen que el que tiene padrino se bautiza. Y el que tiene un tio cura, se casa cuantas veces quiera por el rito católico. Pero por el amor de Dios, guardarme el secreto, no vaya a ser que venga el Benedicto y me fastidie el plan