Ya sé, ya! que el reto de la frase ya lo había hecho antes.
Pero es que esta vez, me ha retado la magnífica e incomparable
Mi Alter Ego, y como negarse!
En esta ocasión, voy a robar la frase a mi chico. La utiliza bastante más de lo que a mi me gustaría, y seguro que cuando la leais, muchas os sentís identificadas. Pero es que para colmo, el otro día escuchamos esta misma frase en una serie americana, y para qué quieres más!! Ya tiene la exusa perfecta, de que TODOS lo hacen.
Es que...
NO HA SALIDO EL TEMA.
Afortunadamente, no la ha utilizado en temas de máxima importancia. Para él.
Os voy a poner unos ejemplos.
Comida familiar, con su familia. Ya estamos viviendo juntos, así que no llevamos dos meses de noviazgo. Somos jóvenes, y estamos en el principio de una relación, así que contentos, felices y enamorados, salimos a menudo a cenar, a tomar copas y a bailar. Error!! Yo no bailo, porque yo detesto bailar. Debo ser de las pocas mujeres que no se tiran a la pista como alma que lleva el diablo, cada vez que oyen su canción favorita, la canción del verano o el Ai si eu te pego. Y él se lamenta, porque nunca le acompaño y me quedo en la barra, normalmente con sus amigos chicos, mientras las chicas y él bailan.
Como decía, estamos en casa de sus tios, y de repente, en una conversación banal, su tía comenta
-Sí, como cuando ibas a bailes de salón.
Que ya, que no es para enfadarse y no lo hice. Pero al llegar a casa le pregunté, y su respuesta fue que no había salido el tema.
Nuestras primeras vacaciones juntos. Agosto de hace muchos años. Decidimos pasar nuestras primeras vacaciones en una isla mediterránea. Preparamos todo con la ilusión y los nervios de esas primeras vacaciones. Tuvimos nuestra aventura también de pérdida de maleta, día y medio en la isla en agosto con ropa del norte de España (vaqueros, zapato cerrado). Bueno, que me lio.
Por fin nos instalamos, y empezamos a planificar y organizarnos los días, visitas, qué ver, qué comer, esas cosas. Y en una de esas, dice que no sé donde hay una playa muy chula. Perdona?? Pues resulta, que él ya había estado allí, pero... no había salido el tema.
Y aquí va el trauma. Ahora es cuando me sale una franja negra delante de los ojos: me dan miedo los pelirrojos. Sí, miedo, pánico, terror. Cuando era pequeña, por alguna razón que se me escapa, o mi madre estaba en babia, o los dos rombos de la tele no funcionaron, o mi hermano que ahora me quiere tanto, entonces me tenía manía, pero el caso, es que con unos seis añitos, vi la peli de los chicos del maiz. Para las que la habéis visto, sabréis que no es una peli apropiada para una niña, de por si cagona, de seis años. Vamos, ni para la misma niña, treinta años después y más cagona si cabe.
Y para las que no la habéis visto, pues va de unos chicos muy muy malos, pero además, el protagonista es pelirrojo.
Cuando éramos pequeños, pues era raro ver pelirrojos. En mi colegio no había ninguno, y no recuerdo haber coincidido tampoco con ninguno en música, en el parque, ni en ningún lugar que yo frecuentara. Tampoco de más mayor en la zona de marcha o en la discoteca, en el instituto. Nada.
El caso, es que de un tiempo a esta parte, se empiezan a ver más. Incluso en los anuncios de televisión parece que haya cupo, porque en todos sale un niño o niña pelirrojo.
Paseábamos una vez por un claustro de no recuerdo qué catedral, y allí salió una nena pelirroja, con un vestido blanco y bailando al son de una melodía inventada por ella, "na, nana, naaa", tipo peli de terror. Casi casi, echo a correr. Aceleré el paso de tal manera, que terminamos la visita en minuto y medio. Y mi chico fue testigo de esto. Vamos, que conoce mi trauma perfectamente.
Vale, pues llevábamos ya como cinco años de relación y estábamos planteándonos en serio ser papás. Bueno, mi chico se lo planteaba que yo lo tenía claro. Empezamos la búsqueda, y uno de mis temores, ilusa de mi, era que el bebé me saliera pelirrojo. Porque tenía el convencimiento de que no sería capaz de quedarme a solas con un niño pelirrojo, ni ofrecerle mi pecho a oscuras. Hablábamos sobre esto y sobre otras muchas cosas, pero sobre esto también.
Y un día, en casa de mi suegra, estuvimos viendo fotos. Hay un hermano de mi suegra con el que no se tratan, que yo no conozco y mi chico hace mucho que no lo ve, pero lo conoce. El caso, es que aparecía en una foto. Y a que ya lo habéis adivinado: es pelirrojo!!
Así que mis temores fueron a más, porque de alguna manera, en la familia ya había un gen pelirrojo, ahora era real y podía ocurrir!
Pero claro... no había salido el tema.