Sé que mi niño de país muy lejano está cada día más cerca, Putin mediante.
Pero sabéis también, que yo siempre quise tener más de un niño.
La cosa cada día está más complicada y los tratamientos están descartados por completo. Pero... la esperanza es lo último que se pierde, y tanto marido como yo, hacemos todo lo posible para que el milagro pueda darse.
He pasado ya de la fase obsesión total, a dejarme llevar, fluir, disfrutar de mi vida y de marido, y de nuestra vida. Vamos, ir recuperando una vida sexual sana y sin objetivos.
Pero y si suena la flauta??
Hace unos días lei una entrada de mi querídisma y admirada
Octubre1974, del blog cuando no es a la primera. La suya es una historia verdaderamente dura, y sin embargo, siempre ha estado ahí dándome ánimos y apoyándome cuando yo lo he necesitado. Ultimamente tiene el blog un poco abandonado, pero supongo que como todas en verano no?
Y bueno, que me desvío, en esta entrada, nos recomendaba un libro que fui a comprar inmediatamente.
Se trata de
Fertilidad Natural, de Virginia Ruiperez.
El libro me ha parecido la mar de interesante. Explica con total naturalidad, y sin palabros médicos, desde el ciclo de la mujer, hasta el momento de la concepción y el estilo de vida favorable.
Sobre el ciclo, creo que lo sé todo o casi. Son muchos años de observarme, vigilarme, controlar ciclos, ovulaciones, flujo... Qué os voy a contar que no sepáis??
Pero siempre hay algún dato que se escapa.
Una de las cosas a destacar, es el control que tenemos por hacer coincidir las relaciones sexuales con los días de ovulación. Pues bien, además de que el semen puede aguantar hasta tres días dentro de nuestro útero con toda la capacidad de fecundar intacta, resulta que tener un buen orgasmo, puede provocar ovulaciones espontáneas!! Así que a partir de ahora, nada de controlar, a dejarse llevar!
Después, ya sabemos que hay un montón de efectos medio ambientales que nos pueden afectar, y es cierto que no podemos luchar contra todos, para esto nos tendríamos que ir a vivir a una cabaña al monte, y aún así, creo que no podría ser.
Pero sí que hay unas pautas que podemos seguir, para intentar que nos afecten lo mínimo. Paseos al aire libre, relajación, comida sana, sueño reparador....
Así que como es una cosa que siempre tenía pendiente, porque ya llevaba tiempo dándole vueltas al tema, pero no terminaba de animarme, y como el resto parece que lo voy llevando bien, meditación, yoga, vida relajada... pues nos hemos decidido a cambiar nuestra forma de alimentación.
Obviamente lo he tenido que consultar con marido, que aquí somos dos, y no voy a andar haciendo comidas separadas! Y él, pues ha aceptado. Ahora presume de que nos hemos hecho veganos, pero no! Solamente hemos cambiado pautas.
Hemos añadido mucha más fruta y verdura a nuestra dieta, descartamos las harinas y azúcares refinados, y evitamos al máximo, comer alimentos procesados, envasados o de procedencia desconocida.
Todo esto, sin agobiarse ni obsesionarse. Porque no pasa nada si un día picamos, o salimos a cenar por ahí. De hecho, estamos en verano (aunque aquí no lo parezca), y lo llevamos regular. Pero todas las comidas que se hacen en casa, son sanas y ecológicas.
Así que ahora, además de limpiar mi cuerpo de impurezas, tengo tarea para buscar recetas sanas y sabrosas. Se aceptan ideas!
Por otro lado, en nuestro entorno hay cantidad de embarazadas últimamente, y a veces, nos da por pensar que ellos no se cuidaron, que fuman, beben y comen como siempre.
Ya, pero, y si suena la flauta??
Seguiré informando.