lunes, 31 de enero de 2011

PRIMER CONTROL

Hoy llego al trabajo con una sonrisa en la cara. Sí, ya lo sé, que esto de un día para otro puede dar un giro y se borraron todas las sonrisas. Pero voy a disfrutar de momento, que las buenas noticias hay que disfrutarlas.
He tenido mi primer control desde que empecé con la estimulación. Y mi cuerpo ha creado seis folículos por ovario, esto es, tengo doce folículos en creación!!
El médico ha indicado que puede que note algo más de cansancio e irritabilidad. Bueno, cansancio no, es agotamiento. Ayer, domingo, me da vergüenza hasta contarlo, pero me desperté a las once de la mañana!! No hacía esto desde que era joven y salía hasta tarde.
Sin embargo, la irritabilidad, pues no ha hecho presencia todavía. Le he preguntado a mi chico, no fuera que yo pensara que no y fuera que sí. El me ha confirmado que estoy más contenta que nunca. Vale, entonces estamos de acuerdo en algo.
El también está contento, le brillaban los ojitos, y me ha gustado ver que ha desaparecido ese gesto de preocupación de su rostro.
Y sí, soy consciente que queda lo más duro del camino. La punción, será el día ocho si todo sigue como está previsto. Y esto me da un poquito más de respeto, por el tema anestesia, reposo, etc.
No quiero hacerme castillos en el aire, ni ilusionarme en exceso, pero ya habrá tiempo para llorar, o quizá, ya he llorado todo lo que tenía que llorar.
Alegría llama a alegría.

viernes, 28 de enero de 2011

NO PUEDO CON ESTE CANSANCIO

Pues el título lo dice todo. No puedo con el cansancio!! No sé si tendrá que ver con las hormonas que me inyecto, con los nervios, con el trabajo, o seguramente con todo junto, pero estoy agotada.
Tengo tanto sueño, que soy capaz de dormirme en cualquier lugar. Solamente cierro los ojos y en un par de minutos caigo frita. Esto lo estoy notando sobre todo por la noche, que caigo rendida en el sofá después de cenar, pero sobre todo en cuanto me meto en la cama. Mi chico alucina conmigo. Porque antes, no hace tanto, me costaba mucho dormirme, y me despertaba a cada rato. Por supuesto, no podía echar largas siestas, porque entonces me pasaba la noche en vela. Pero no cambia mucho por la mañana, que me cuesta despertarme y no activo mis neuronas, hasta aproximadamente las 12 del mediodía. Por no hablar de después de comer, esto ya es insoportable!!
El caso es que me surgen muchas dudas. No sé si puede ser debido a la medicación, o debido a una anemia,  o a algún problema de tensión,  o a alguna otra cosa que se me escapa.
Por más que leo, pregunto y busco, no encuentro a nadie que comente que se moría de sueño durante el tratamiento. Sí tristeza, sí dolor de cabeza, sí irritabilidad... Yo de todo esto nada.
Sigo teniendo esa sensación como de alegría constante. A pesar del sueño.
Claro, mi pregunta es, si estoy así ahora, como estaré cuando quede embarazada???
El lunes nuevo control, espero que mis ovarios se estén portando estupendamente. Aprovecharé para consultarselo al doc.

lunes, 24 de enero de 2011

SOMOS UN EQUIPO

Hoy he tenido mi primer control. Por una vez, hemos salido del médico con buenas noticias, o al menos, no son malas. Los niveles de estradiol, son correctos y mis ovarios están en reposo, preparaditos para la estimulación. Insisten en que soy una buena reponedora y esto sigue haciéndome sentir como una gallina, pero es positivo y con eso me quedo.
Así que el miércoles, empiezo con una nueva medicación, que no sustituye la actual, sino que se complementan. Así que, a partir del miércoles, pinchazo mañanero y pinchazo nocturno. Y no me quedan muchos huecos en la tripa sin agujerear, pues tendré que buscarlos. Y el lunes, el siguiente control. Me han dado fechas aproximadas para punción, 8 de febrero y transferencia 11 de febrero. Pero para esto todavía queda tiempo y varios controles que pasar.
Hoy además, es el cumpleaños de mi chico. Cumple 40 ni más ni menos. Y yo pensando que iba a pasar un día horrible, puesto que no le suelen gustar mucho los cumpleaños. Sin embargo, lo está llevando bastante bien, según me dice, tiene demasiadas cosas en la cabeza. Aunque he de confesar que su cara no se ha relajado del todo hasta que hemos salido de la consulta.
Lo malo de cumplir años en lunes, es que si no quieres celebrarlo antes de tiempo, el siguiente fin de semana queda demasiado lejos. Así que ayer, me invitó a comer, paella, que por aquí es bastante difícil encontrarla y a mi me encanta.
Y entre grano y grano, gamba y gamba, declaró sentirse culpable, cada mañana, cuando yo me levanto a pincharme, él se queda en la cama pensando que todo lo que voy a tener que pasar es por su culpa. Que tengo todo el derecho a quejarme, es más, casi que estoy obligada a quejarme.
Le miré a los ojos, se estaba emocionando...
Esto es lo que nos ha tocado. Si tu sufres yo sufro. Somo un equipo.

FELIZ CUMPLEAÑOS MI AMOR. TQM.

viernes, 21 de enero de 2011

YA ES VIERNES

Pues eso, que ya estamos a viernes.
Esta semana se me ha hecho un poco larga. Se me sigue haciendo duro levantarme un poco antes para acribillarme la tripa con pinchazos. Pero lo más largo se me hace la espera.
El lunes tengo por fin consulta. A primera hora análisis para ver los niveles de estradiol y al mediodía, consulta con la doctora para ver resultados. Supongo que ya nos dirán cuál es el siguiente paso.
Estoy convencida de que todo va bien, no sé, es una sensación que me viene de dentro. Nisiquiera sé como explicarlo, pero así lo siento.
Y estoy muy optimista. El otro día me reía con una amiga, porque me preguntaba a ver si notaba algún síntoma, alguna molestía, algún efecto secundario. Y sí, estoy más contenta. ¿Será esto posible? ¿Será efecto de las hormonas?
Pues no tengo respuesta. Pero a pesar de estar bastante cansada, y con sueño, aunque esto es bastante habitual en mi, me noto contenta, relajada, feliz...
Lo único que me puede atormentar un poco, es que he notado que mi líbido ha bajado drásticamente. Pero como comparto vida con el Santo Job, de momento no me quita el sueño.
Los dos sabemos que esto también pasará.

miércoles, 19 de enero de 2011

MI GORDITA

Esta es mi gordita.
Hace casi cinco años que está en nuestras vidas. La recogimos de un caserío. Su mamá había tenido una camada enorme y la iban a sacrificar. Cuando llegó a casa, además de feuchita y muy delgada y pequeña, tenía pulgas, lombrices, catarro y estaba muy asustada.
Poco a poco, muy poco a poco, conseguimos que se fuera ganando nuestra confianza. Tras varias visitas al veterinario, también conseguimos que sanara y empezara a crecer y a engordar. Entonces la bauticé como gordita. Su verdadero nombre es Trajana, pero esta es otra historia!
En aquel tiempo, yo no tenía ningún trabajo estable, por lo que pasaba mucho tiempo con ella. Tengo que reconocer que he tenido una paciencia infinita con ella, ya que cualquier pequeño avance nos costaba una eternidad. Y mi chico también, porque lo primero que hizo cuando empezó a coger confianza,  fue saltar sobre un armario y romper una figura que había traido de Túnez cuando nisiquiera nos conociamos...
Al principio, cuando la gente nos comentaba, que por qué en vez de un gato no traíamos un niño, yo contestaba que era un entrenamiento, que había que ir poco a poco cogiendo rutinas en nuestras vidas, y que de mientras iba convenciendo a mi chico de su futura paternidad.
En este tiempo más reciente, cuando la gente insistía con los niños, yo les callaba diciendo que ya tengo una niña.
La gordita es mi niña, es una gatita muy miedosa y dependiente, pero se ha creado un gran vínculo entre las dos, que a veces puede resultar hasta agobiante y que alguna vez también hace florecer los celos en mi chico. Me persigue por toda la casa, se frota en mi ropa, se sube en mis piernas en cuanto me siento, ya sea silla, sofá, o retrete! Me encanta cuando termina el día, me tumbo en el sofá, coloco su mantita, y ella se acerca, me mira como pidiendo permiso y se acurruca hecha una bolita sobre mis piernas. Esto además de calor, que en estas fechas se agradece, me resulta muy relajante. Y es corto el tiempo que tardamos las dos en quedarnos dormidas.
Nuestro vínculo es tan fuerte, que ella nota cuando estoy contenta y corre por toda la casa. Siente cuando estoy triste, y se arrima a mi sin hacer ruido. Nota cuando estoy nerviosa, y me relaja con su ronroneo.
Cada mañana, cuando me levanto, me acompaña en silencio, se sienta delante de la ducha y observa como resbalan las gotas de agua por ella.
Ahora he cambiado la rutina, cuando me levanto, lo primero que hago es pincharme. Entonces ella viene, y maulla, fuerte, hasta que no entro en la ducha no calla. Creo que no le gusta tampoco que pase por esto. Creo que nota mis nervios.
Me consuela pensar, que pase lo que pase, y sea lo que sea que me depare la vida, ella, sin preguntar, me mirara, se tumbará sobre mis piernas, y dormirá ronroneando.

lunes, 17 de enero de 2011

Y AL SEPTIMO DIA...

Dicen que Dios descansó.
Yo no me lo puedo permitir, aunque a veces me dan ganas, pero saco fuerzas, esas que nos salen, que
 no sabemos ni cómo ni de dónde, y sigo adelante.
Hoy ha sido el séptimo pinchazo. Y la verdad que me estoy haciendo una experta. Ya consigo la dosis exacta sin que se hagan burbujas de aire, cojo el pellizco justo, y entra la aguja, apenas ya sin dolor. De momento además, no hay efectos secundarios.
Este fin de semana, ha habido un poco de "cachondeo" entre los más allegados, en relación a un parto de cuatrillizos, que ha salido en todas las noticias. Creo, que las dos futuras abuelas, estarían encantadas de que algo así nos ocurriera también a nosotros. Pero, ¡yo me pongo a temblar!
Sé que las posibilidades son mínimas, pero haberlas haylas (como las meigas).
Ambas abuelas, están también esperando el pistoletazo de salida, para ponerse a tejer chaquetitas a destajo. Aunque les tenemos medio oculto en qué momento del tratamiento estamos, para no preocuparlas, pero principalmente para que no atosiguen demasiado, sin duda nos ayuda positivamente, lo convencidas que están de que todo va a salir bien.
Así que al final, hemos terminado comentando mi chico y yo la jugada. Y aunque ya tenemos bastante asumido que serán dos, tenemos las mismas posibilidades de que sea uno. Él me comentó que tenía miedo de que fuera solo uno y me pusiera triste.
Por supuesto que no, quiero que salga algo, y que salga bien que es lo más importante. Pero claro, los dos sabemos que es la única posibilidad. Y que si tenemos uno, nos quedaremos con uno. Porque la edad, la economía y la biología, no nos permitirían darle un hermanito.
De momento, espero que mi cuerpo vaya reaccionando bien a la medicación. Y no miro más allá del 24, que será mi primer control.

martes, 11 de enero de 2011

ALLA VAMOS!!

Hoy ha sido mi primer pinchazo. He dormido bastante bien, a pesar de los nervios. Aunque en sueños creo que he llegado a ponerme ¡cuatro inyecciones!
He adelantado un poco el despertador, porque no sabía lo que iba a tardar. Pensé que iba a ser más duro, la verdad. Anoche cuando preparé todo, miraba el tamaño de la aguja, y no me veía capaz. Además, tuve que implorarle a mi chico que no necesitaba compañía, ni ayuda, que prefería hacerlo sola.
Pues cuando ya tenía todo preparado, me temblaba desde los pies hasta las cabeza, incluidas las manos claro. He cogido aire, me he cogido un pellizco y para dentro. La sensación no me ha gustado nada. Nunca me han gustado las inyecciones, ni me han atraido las profesiones relacionadas con la sanidad y ese tipo de cosas. He pensado que si sangraba, iba a terminar mareándome. Pero lo he superado. Un pequeño escozor, la piel rojita y prueba superada.
Mañana será mucho más fácil.
Ahora estoy esperando los efectos secundarios que las enfermeras, amigas y no amigas, se han encargado de explicarme detalladamente. Insomnio, jaquecas (ya sufro bastante con esto), mal humor,... hasta dolor de cervicales.
Espero que no note nada de esto, o no demasiado.
Pero lo que de verdad espero, que el tratamiento vaya bien, se produzcan muchos ovulitos, que se dejen fecundar y que a finales de febrero cantemos victoria.
Que pase rápido.

miércoles, 5 de enero de 2011

LOS REYES MAGOS

Cuando era pequeña, vivía estos días con gran estusiasmo. En mi familia materna, eramos un montón de primos, y compartíamos los días previos al día de Reyes con ilusión. Ibamos a entregar la carta al cartero. Veíamos la cabalgata.
Recuerdo que durante muchos años, ibamos al pueblo donde viven mis abuelos. Alguna vez los Reyes hasta nos entregaron algún juguete allí mismo, el día de antes! A mi me encantaba Baltasar. Y como somos tres hermanos y yo era la pequeña, a cada uno le correspondía uno. No eran los tres para todos, ni uno se podía escoger dos. Mi hermano mayor era de Melchor, el mediano de Gaspar y yo de Baltasar.
Cuando se acababa la cabalgata, subíamos a casa de mis abuelos. Y claro, había que dejar un zapato porque si no, los Reyes no nos dejarían nada por la noche. Y aunque todos los años nos ocurría lo mismo, todos los años volvíamos descalzos a casa. Con un zapato puesto y otro junto al Niño Jesús que tenían mis abuelos puesto en el salón.
Cuando llegábamos a casa, tocaba limpiar el otro zapato. Yo solía poner los que más me gustaban, porque pensaba así que me traerían más cosas, o al menos, las cosas que había pedido.
Luego nos fuimos haciendo mayores, y ya cuando empezamos a trabajar, dejamos de ir a ver las cabalgatas y de dejar zapatos en ninguna casa. Mis abuelos, ahora también mayores, todos los años nos regalan una cajita de bombones a cada primo. Y los esperamos con ilusión, porque ellos nos siguen mirando como aquellos niños, nos achuchan y nos besan. Y cada año nos preguntamos si habrá bombones el próximo año.
Ahora que ya soy bastante mayor, y estoy en otra fase de mi vida, empiezo a recordar con añoranza todos aquellos momentos. Todo el esfuerzo que hacían unos padres para tenernos contentos, poner los regalos que pedíamos y conseguir que no nos enteráramos de nada.
Y el esfuerzo que hacían unos abuelos con once nietos!!
Este año, limpiaré los zapatos, sabiendo que mañana no habrá paquetes que abrir. Pero los voy a limpiar, los pondré debajo del arbol, y esperaré a que los Reyes dentro de un mes, se sigan acordando de que me he portado muy bien.
Mañana, todavía este año sí, tendré bombones y besos.